"Hago lo que más me gusta: hablar con gente desconocida y conocer sus historias"
ESTRENO. El programa de Canal 13 vuelve después de siete años, con nuevas historias de chilenos que viajan, se despiden y se reencuentran en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. Su animadora detalla cómo fue el proceso de grabación.
José Carrera Tobar
Siete años después de su última temporada, vuelve 'Hola y Adiós' a Canal 13. El programa, que era animado por Monserrat Álvarez, ahora será conducido por Karla Constant. 'Hola y Adiós' tocará "fibras", con "historias sencillas", como revela su animadora. El programa, que se centra en contar las historias de los chilenos en el aeropuerto, comenzará este sábado 8 de marzo después de Teletrece Central.
¿Qué tipo de historias veremos en esta nueva temporada de 'Hola y Adiós'?
-De todo tipo, desde las más alegres, las más chistosas, hasta las más triste. De eso se trata el aeropuerto, porque ahí nos encontramos con todo tipo de historia, no le hacemos el quite a ninguna. Nos dimos el lujo de conversar con la gente acerca de todo lo que les pasaba, me enteré de más intimidades de las que yo pensaba, pero en verdad vamos a ver extremos en todas las historias.
¿Por qué te involucraste en esta temporada? ¿Qué sello le quieres imprimir a este programa?
-Me involucré porque siento que es un programa hecho para mí, a mi medida. Hago lo que más me gusta; hablar con gente desconocida y descubrir sus historias, sus secretos, sus intimidades. Me encanta. No solamente me encanta conversar, sino también conocer nueva gente, saber por qué están ahí, a quién vienen a buscar o a dejar, involucrarme en sus vidas, en todas sus emociones, en las tristes y las alegres. Por eso me encanta este programa, porque siento que está hecho a mi medida.
¿Y qué sello le vas a imprimir?
-Mi sello (risas). Mi manera de hablar, mi manera de reírme, la manera de llorar, la manera de conversar y de meterme en lo que más puedo en la vida de las personas. No sé, yo creo que tengo algo mágico porque, en verdad, me contaron cosas súper íntimas.
Yo les decía en algunas ocasiones 'no era tanto lo que quería saber', pero bueno, ahí estaba yo, poniendo oreja, corazón, poniendo el hombro en muchas veces, abrazando cuando se necesitaba, acompañándolos en las risas, los cantos.
La pandemia del covid introdujo la tecnología al momento de comunicarnos como parte de nuestra cotidianeidad. En cuanto a esto, ¿ha cambiado la forma en la que nos relacionamos las personas a distancia? ¿Qué cambios vamos a ver en la pantalla?
-Yo creo que la tecnología, en esta pasada, nos ayudó muchísimo para enterarnos el después de conocer a la persona. El saber cómo terminó la historia, cómo ocurrieron los encuentros, qué pasó con tantas parejas, qué pasó con mascotas que se reencontraban con sus dueños, niños que volvían a reencontrarse con sus papás. La tecnología jugó a nuestro favor porque pudimos ver más allá de lo que solamente vimos en el aeropuerto, sino lo que pasó alrededor del mundo con todas estas personas.
¿Hay algún adelanto de alguna historia curiosa o emotiva que te recuerdes?
-Yo creo que el reencuentro de los niños con sus papás es muy emotivo, es muy potente. El reencuentro de las familias, ver en ellos la alegría de volver a abrazarse después de tanto dolor, porque las separaciones son muy dolorosas. También el reencuentro de mascotas, ahí descubrí que hay personas que su pega es llevar a las mascotas alrededor del mundo para reencontrarse con sus dueños. El tema de las mascotas fue muy bonito.
Obviamente la gente que se pegó un viaje con la intención de reconciliarse, y muchas veces no resultó, otras veces sí. La primera vez que se veían parejas que se estuvieron conociendo a través de plataformas, durante un año o más, nosotros fuimos testigos del primer face to face. Todas esas historias me sorprenden, pero todas las historias, hasta las más sencillas, tocaron mi corazón.
¿Cómo fue el proceso de grabación del programa?
-Este programa tomó dos años de grabación, casi dos años donde hacíamos jornadas en la mañana, jornadas en la tarde. La verdad es que todo fue sin pre producción, por lo tanto, íbamos a cazar historias. Yo creo que eso es lo más bonito del programa, ir caminando, hablando con gente y, de repente, algo que nos hacía click y ahí nos quedamos para grabar.
Con la pandemia mucha gente suspendió los viajes y hubo mucho desencuentro, hay muchas historias emotivas en torno a eso.
¿Cómo manejaste tus emociones cuando te contaron estas historias? ¿Has seguido en contacto de algunas de ellas?
-Yo me involucro 100% en las historias que me cuentan. Pero tampoco dejo que la emoción me desborde, porque los protagonistas son ellos. Estoy entregada, completamente, con el corazón abierto, una oreja gigante para sacar lo mejor de la historia. Yo creo que me sorprendí con la mayoría. Hay historias súper sencillas, pero que tocan tu corazón, la fibra, no sé. Son mágicas.