El desafío del retorno escolar
Hoy se vivirá una jornada intensa en el proceso educativo 2025. Más allá de la coyuntura, el desafío siempre es el de recuperar la educación pública. Los problemas de falta de infraestructura y profesores, entre otros, nos están pasando la cuenta hace años con los malos resultados.
El inicio del año escolar en la Región de Antofagasta trae consigo desafíos recurrentes y nuevas oportunidades para la educación pública. Con más de 133 mil estudiantes volviendo a clases, el énfasis del Ministerio de Educación en la asistencia y revinculación escolar es fundamental. No obstante, este esfuerzo debe ir acompañado de soluciones estructurales que garanticen un acceso digno y equitativo a la educación.
La campaña "Volvamos a Clases ¡Que Nadie Falte!" resalta la importancia de la presencia de los estudiantes en las aulas, pero el problema de fondo no radica solo en la asistencia, sino en las condiciones en las que se desarrolla la enseñanza. El déficit de infraestructura escolar en la comuna de Antofagasta es una preocupación latente, evidenciada en la necesidad de habilitar anexos educativos como el del Liceo Marta Narea A-17. Si bien esta iniciativa es un alivio inmediato, también refleja la falta de planificación a largo plazo en la educación pública regional.
Además, el regreso a clases pone en evidencia otro desafío: la movilidad urbana. La fiscalización al transporte escolar y el refuerzo del transporte público son medidas necesarias, pero insuficientes si no se aborda la congestión vehicular y la falta de planificación en torno a la localización de los centros educativos.
El fortalecimiento de la educación pública regional requiere una mirada integral que no solo ponga énfasis en la asistencia, sino en la calidad de la enseñanza, la infraestructura y la movilidad urbana. Mientras sigamos resolviendo los problemas con medidas parche, el verdadero derecho a la educación seguirá siendo un desafío pendiente.
Tenemos demasiado por delante y ya no podemos seguir perdiendo tiempo.