Una nueva baja de 4,2% registró el número de viviendas nuevas autorizadas para construir en la Región de Antofagasta el 2024 alcanzando las 2.464. Un sostenido descenso que se observa desde el año 2019 en la zona.

Es así que al revisar las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), si en el año 2019 el número de viviendas nuevas autorizadas para construir fue de 6.081, en 2020 bajó bruscamente debido a la pandemia a 2.100, luego el 2021 repuntó a 5.725, el 2022 volvió a caer con 4.058, el 2023 descendió nuevamente a 2.572, mientras que el 2024 llegó a 2.464. Lo anterior, significa una baja de 59,5% respecto a lo autorizado el año 2019 previo al COVID-19.

Una disminución que de acuerdo a lo planteado por expertos respondería a distintos motivos. Dentro de ellos, el alza de las tasas de interés tras los retiros de los fondos de AFP, el aumento de los requisitos de los bancos para otorgar créditos hipotecarios llevando a que la venta sea más lenta. Asimismo, el aumento en el precio de los materiales de la construcción también es uno de los aspectos que ha incidido en este sector.

El presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta Antonio Sánchez indicó que si bien en metros cuadrados autorizados hay un aumento de 10,3% respecto al año anterior, estos es impulsado por lo autorizado en el sector industrias, que crece un 50,4%, lo que significa que está repuntando la inversión en el sector productivo. Sin embargo, vivienda y servicios caen.

Respecto a los motivos de esta baja en el número de viviendas nuevas autorizadas para construir en la región, Sánchez señaló que el mercado de capitales se vio fuertemente afectado producto de los retiros de las AFP, lo que encareció también los créditos sumado a que el Banco Central para detener la inflación subió también las tasas de interés de créditos a corto plazo.

"La afectación de la construcción es muy potente, afecta mucho. En el sentido, de que es el sector que más encadena hacia otros sectores, entonces cuando la construcción está mal toda la economía comienza a tiritar", recalca.

Créditos

El jefe de consultoría inmobiliaria Allen Montenegro indicó que el año 2019 fue el boom de la aprobación de proyectos inmobiliarios debido a que había una UF mucho más baja y las tasas estaban a precios nunca antes vistos, de incluso 1,05% y hoy están en 4,6%. En este contexto, es que estaban las condiciones para construir y comprar por lo que se ingresó un mayor número de permisos para poder levantar más proyectos.

Montenegro explicó que este escenario cambió tras el estallido social cuando comenzaron a observarse problemas bancarios, luego empezó la pandemia y vino el retiro de fondos de las AFP y muchos de estos fondos tenían los dineros invertidos en fondos inmobiliarios, y ese dinero ya no está disponible y al ya no estar disponible para invertirla en fondos inmobiliarios, los bancos se pusieron más restrictivos para prestar plata y a mayores intereses cuesta más conseguir financiamiento tanto para los proyectos como para las personas.

"Si los proyectos ya no pueden conseguir dinero de manera fácil para levantarlos, muchos se caen y lo mismo para las personas. Si ahora el banco es mucho es más restrictivo, te da menos años en su momento se llegó a ofrecer a 40 años los créditos hipotecarios, hoy volvieron a un máximo de 30 y hay bancos que todavía no llegan a los 30. Entonces, como cuesta más que las personas puedan comprar se generan menos proyectos porque se están vendiendo muy lentos", detalló.

El jefe de consultoría inmobiliaria detalló que en la comuna de Antofagasta actualmente hay 48 proyectos de departamentos, de los cuales un 56% (27) están terminados. Por lo que las inmobiliarias no querrán sacar nuevos proyectos hasta que se terminen de vender los que tienen.

En este sentido, Montenegro señaló que en otras comunas lo máximo que han visto son proyectos que llevan 100 meses en venta lo que es mucho, y en la comuna de Antofagasta hay proyectos que llevan hasta 140 meses en venta, es decir, más de diez años.

Vecinos de la provincia de Tocopilla fueron informados del término de las obras de conservación de la ruta secundaria B-150 conocida como Camino El Tigre, en el marco de la realización de la reunión de Participación Ciudadana de cierre del proyecto que fue ejecutado por la Dirección Regional de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas MOP.

Los trabajos -que poseen una inversión que bordea los $4 mil millones- consideraron la confección de una carpeta granular con adición de estabilizador químico de suelos en la calzada y bermas (bischofita), con un ancho de ocho metros, entre los kilómetros 15 y 40, junto con las correspondientes obras de seguridad vial de señalización vertical, señalización de canalización y balizas kilómetros (letreros al costado de la vía con el kilometraje de la ruta), lo que mejoró el estándar de dicho tramo del camino.

El seremi del MOP, Pedro Barrios, indicó que los trabajos mejoraron el estándar de la ruta acorde a los criterios actualizados del Manual de Carreteras, otorgando mayor confort y seguridad vial a los usuarios. "Por esta ruta existe un flujo permanente de vehículos que se desplaza entre la ciudad de Tocopilla y la localidad Quillagua. También aumenta su tránsito en el mes de julio por los peregrinos que viajan a La Tirana y durante todo el año es utilizada por diferentes tipos de usuarios, tanto trabajadores, transportistas y turistas, por ser una opción más corta hacia el norte".