Willy Briceño Romero
En un enigma se transformó el hallazgo de un ataúd conteniendo en su interior el cuerpo momificado de un lactante de características similares a los antiguos sarcófagos, que fue dejado abandonado en un nicho de un mausoleo familiar en el Cementerio Municipal de Calama.
La situación resulta pertubadora y macabra, tanto es así que el fiscal Eduardo Peña que adoptó el procedimiento investigativo judicial determinó el traslado de los restos momificados del lactante al Servicio Médico Legal (SML), donde tendrán que determinan la data de muerte, y las circunstancias del deceso.
Mientras que de forma paralela se desarrollarán otras indagaciones para establecer, tanto las razones y del por qué este pequeño féretro con su contenido fue dejado en el camposanto municipal de la ciudad, como de igual manera de el o los responsables de este hecho que genera consternación y preocupación en la comunidad.
Funerarias de Calama
Un hecho que resultó llamativo en este hallazgo efectuado por un visitante que concurrió el domingo último al recinto municipal para visitar a sus familiares fallecidos, y que se encontró con esta sorpresa, que denunció a la administración del camposanto, y estos a carabineros de la dotación de la Prefectura El Loa fue las características del cajón mortuorio, cuya forma da la apariencia de un antiguo sarcófago.
A este respecto, el funcionario de la Funeraria San Martín de Porres ubicada en calle Tarapacá 2468, Androw Gaviño, empresa familiar con más de seis décadas en la atención de este tipo de servicios en la comuna, explicó que "por las características son propias de las que se fabricaban en la época de 1970, con mucha similitud a los antiguos sarcófagos de aquellos años".
Esta misma postura fue dada a conocer por el funcionario de la Funeraria Pérez de Calama, ubicada en avenida O'Higgins 945, Manuel General, quien reconoció que ellos llevan alrededor de 25 años en el negocio, aunque recordó que en las tareas de exhumación desarrolladas principalmente en el Cementerio de Chuquicamata han apreciado este mismo tipo de ataúd, que son característicos por la forma de sarcófago que eran los más antiguos utilizados, "ya que en la actualidad son féretros rectangulares diferentes a los de la época de los 70", puntualizó al respecto.
Condiciones del ataúd
De igual manera, ambos funcionarios destacaron las condiciones y buen estado de la estructura del ataúd, el cual no muestra corrosión por el tiempo como tampoco otros tipos de deterioros que son propios de la permanencia en lugares húmedos o bajo tierra, ya que la momificación del cuerpo podría ser por las condiciones de salinidad y climáticas de la zona norte.
"Cuando me ha correspondido realizar alguna exhumación, los ataúdes están en la mayoría de los casos muy deteriorados, que no corresponde a este caso en particular, que se observa en muy buenas condiciones, a pesar del tiempo", indicó Manuel General de la Funeraria Pérez.
Esto fue replicado por Androw Gaviño de la Funeraria San Martín de Porres, quien confidencia que "tal vez podría estar en algún domicilio particular por las condiciones en la que se mantiene en la actualidad". No descartando que alguna persona que haya guardado el féretro desde aquella época decidiera abandonarlo para que lo sepultarán. Esto es materia de investigación.
Otras características
Cabe señalar que, en las diferencias del antiguo sarcófago que se fabricaba en la época de los '7, con los actuales féretros, sin duda, que la forma resulta diferente, ya que ahora son más rectangulares, como también cuentan con una sola manilla para cargarlo, a diferencia del que fue hallado que tiene dos, y las dimensiones van desde lo 40 centímetros, y hasta aquellos especiales para personas de mayor altura.
Algunas tradiciones de la época también era dejar el cuerpo de los "angelitos" en la mesa, y posteriormente del velorio recién lo depositaban en los cajones mortuorio, con la finalidad de concluir con el ritual de despedida.
Todo fue cambiando con las disposiciones sanitarias, que establecieron códigos y protocolos para efectuar este tipo de rituales que pueden cambiar de acuerdo al ámbito cultural de cada país, ya que a veces con diferentes las costumbres y tradiciones de las familias.
"Sorprende el buen estado del féretro encontrado por el paso del tiempo y también las condiciones a las que están expuestos".
Manuel General, Funeraria Pérez
"Los ataúdes actuales son diferentes en la forma, con una sola manilla a diferencia de las dos de la época del 70, y mayormente de color blanco".
Androw Gaviño, Funeraria San Martín de Porres