Giovanni Papini en "El libro negro", obra de ficción alegórica publicado en 1951 hay un relato titulado "La Universidad del Homicidio" que es la descripción de una anti-universidad donde por razones justificadas no entrega títulos universitarios ni hay promoción de sus carreras por las vías tradicionales. No obstante, para el logro de los objetivos de aquel espacio de educación especializada en el delito, existe un currículo [conocido sólo por los involucrados] con estudios de "Anti-moral" dictado por un filósofo para eliminar la compasión e impugnar las doctrinas moralistas de la Antigüedad y de la Edad Media; un curso de "Historia Universal del Asesinato" que no podría estar ausente en estos cursos teóricos apoyados por una biblioteca especializada que contiene un elenco importante de libros como "El hombre delincuente" de Lambroso y "El poeta asesinado" de Apollinaire, "El Asesinato como una de las Bellas Artes" de Tomás de Quincey, entre otras obras. Los estudios de Gimnasia, Metalurgia y Química están orientados a la realización eficiente de los eventuales delitos. Dados los antecedentes mencionados, nos atrevemos a dar fe más allá del texto de Papini, que aquella universidad es supervisada por una Comisión Nacional de Acreditación del Crimen Organizado.
Lo anterior nos sorprende [todavía] porque rompe con el referente que el colectivo tiene en mente respecto de lo que es una universidad o lo que debe ser, aún con todas las deficiencias que la realidad universitaria implica hace tiempo [sobre todo en algunas universidades estatales latinoamericanas] como los paros y las tomas que ocurren cíclicamente. Por lo tanto, con la intención de auscultar la universidad actual para saber qué tiene de distinto con la idea clásica de universidad, advertimos hoy en día una Institución de Educación Superior de espíritu Wokista. Esto es, una universidad donde particularmente las Facultades con carreras humanísticas [en gran parte del mundo occidental] se han puesto a tono con un aire de época que trae consigo una superioridad moral, la impugnación de aquello que está lejos de su pensamiento totalitario y la cancelación correspondiente de quienes caen en desgracia.
Participan de este aquelarre principalmente un número considerable de estudiantes y algunos académicos que se suman a la comparsa de neo-inquisidores, en tanto que otros también se hacen parte de aquella danza de persecutores de facto por el miedo a ser cancelados al no compartir las creencias de quienes actúan en pobladas y acaloradas asambleas barriendo con la diferencia en favor de este extremismo.
Todo aquello es sin duda un fascismo con rostro humano o una versión contemporánea del "Martillo de las Brujas".
Woke University es una universidad con una nueva misión y visión, con programas de estudios que consolidan su ideal totalitario y unos académicos con un lenguaje esterilizado como gaza de quirófano. Ciertamente que con una restringida biblioteca de autores seleccionados favorables a la cultura Woke, con textos políticamente correctos y escritos en un lenguaje inclusivo con agenda identitaria; exiliando en poco tiempo a pensadores como Aristóteles por justificar la esclavitud, Tomás de Aquino por creer en Dios e impugnar el aborto, Schopenhauer por misógino, Martín Heidegger. O literatos como Bocaccio, el divino Marqués o Bukowski por sus mordaces lenguas y "libros impropios". Todo aquello como parte del desmantelamiento de la historia de la filosofía y la literatura a manos del puritanismo progresista.