El regreso de Gary Medel a Universidad Católica es una realidad. Tras 15 años de carrera internacional, el "Pitbull" vuelve al club que lo formó como jugador y que había dejado el año 2009, cuando comenzó su carrera internacional en Boca Juniors.

Medel firmará un contrato por dos años con los cruzados, con el objetivo de aportar experiencia y liderazgo a un plantel que busca recuperar protagonismo en el ámbito nacional.

Para nadie podría ser un misterio que Medel no venga en su mejor momento. Su última etapa en Boca Juniors, club en el que recaló donde recaló a mediados de 2023, estuvo marcada por la irregularidad.

En su regreso al cuadro xeneize, Medel apenas ha jugado 11 partidos esta temporada, y este miércoles, por decisión de Gago, entrenó aparte.

sigue el éxodo

A las salidas de Nicolás Castillo y Gary Kagelmacher, es Sebastián Pérez el próximo nombre que podría dejar San Carlos de Apoquindo.

El portero, que tuvo un 2024 apenas regular suena en Palestino. Y aunque esto no pasaba de ser un rumor, fue el propio director técnico de los árabes, Lucas Bovaglio, quien reconoció que el Zanahoria podría seguir atajando en La Cisterna.

"Hay detalles que restan, pero es una posibilidad concreta para que sea uno de los arqueros en la temporada que viene", dijo Bovaglio en entrevista con DSports.

Universidad de Chile, flamante campeón de la Copa Chile, acaba de firmar a su primer refuerzo de la temporada 2025.

Julián Alfaro, delantero de 23 formado en la U y de gran presente en Magallanes vuelve al club que lo vio nacer.

Después de firmar el contrato con el equipo estudiantil, Alfaro se mostró visiblemente emocionado por su regreso. "Desde que me fui siempre soñé con este momento", declaró el jugador. "Tengo una ilusión muy grande de ganar muchas cosas acá", añadió.

El delantero destacó la importancia de su experiencia en el extranjero, la cual le permitió crecer como jugador y madurar. "He conocido a mucha gente de mucha experiencia, jugadores grandes que han tenido una trayectoria increíble", señaló. "Gracias a eso he podido ir creciendo como jugador, ir mirando y ir aprendiendo de ellos".

Alfaro también se refirió a sus objetivos individuales y colectivos para la próxima temporada. "Mi objetivo personal es aportar al equipo desde donde me toque", afirmó.

Pesos pesados

Julián Alfaro aprovechó de repartirles el florero completo a sus nuevos compañeros de equipo, y se mostró entusiasmado ante la posibilidad de compartir camarín con azules históricos, como Charles Aránguiz y Marcelo Díaz.

"Es un honor compartir con jugadores de esa categoría", dijo Alfaro. "Uno que los veía siempre, sus campañas del 2011 y después durante toda su carrera. Es un honor compartir camarín con ellos, creo que puedo aprender demasiado de ellos y puedo seguir creciendo teniéndolos al lado día a día", añadió.

El conjunto azul busca cerrar al menos a otro centrodelantero. Así es como ya habrían presentado una oferta por Octavio Rivero, quien tiene contrato vigente con el Barcelona de Ecuador.

El Betis logró clasificarse este miércoles para la tercera ronda de la Copa del Rey al derrotar por 1-3 al Sant Andreu, de Segunda RFEF (cuarta categoría española), que puso contra las cuerdas al equipo dirigido por Manuel Pellegrini.

La victoria del Betis logró poner fin a una racha de tres partidos seguidos perdiendo en la liga española y le da algo de oxígeno al "Ingeniero", que sigue fuertemente cuestionado por los aficionados y la prensa deportiva hispana dados los últimos resultados.

En el partido de ayer, el Betis arrancó fuerte. El argentino Ezequiel Chimy Ávila hizo el 0-1 a los 27 del primer tiempo.

Y aún con el gol en contra, el Sant Andreu siguió presionando y estableciendo orden en defensa.

Pero no llegó con peligro hasta que Serrano, el jugador más peligroso del conjunto barcelonés, recibió entre líneas para hacer una pared con Jurado y definir sobre la salida del portero visitante en el minuto 36.

El 1-1 desataba la locura en el estadio Narcí Sala y era el premio a la propuesta valiente por no cerrarse atrás e intentando desafiar la presión del equipo sevillano.

A los 96, Abde convirtió tras recibir un pase de Mateo al segundo palo del Sant Andreu, que a estas alturas ya se notaba cansado y sin reacción.