Son múltiples las conclusiones extraídas de las recientes elecciones locales. En la de gobernador regional, la centroizquierda logró más de 120.000 votos con sus dos candidatos más votados (Ricardo Díaz y Marcela Hernando). Pareciera que en el caso del gobernador en ejercicio, el Caso Convenios-Fundaciones no logró un impacto negativo; pero en segunda vuelta de seguro ocurrirá lo contrario, ya que su contrincante profundizará en las debilidades administrativas y éticas de su gestión. La disputa, en segunda vuelta, se concentrará en las dos almas de la centroizquierda: la de la ex Concertación y la de la izquierda más progresista. La tendencia nacional indica que debería triunfar la primera. En segundo término, la centroderecha obtuvo una gran votación - inédita para el sector- de más de 96 mil votos entre las candidaturas de Carlos Cantero y Carlo Arqueros.
Cantero logró la votación más alta de su carrera política pese a estar retirado de ella en los últimos 10 años y considerando su votación del año 2005 (36.045 votos) y 2014 (18.416 votos), con voto obligatorio y voluntario, respectivamente. Además, a nivel de elección de gobernador, se consolida la derecha moderada. El no paso a la segunda vuelta de Cantero es responsabilidad del Partido Republicano, que con su candidato Carlo Arqueros quedó 6 mil votos más atrás del exparlamentario (cuarto lugar). Cabe recordar que el candidato Carlos Cantero llamó constantemente a la unidad del sector, lo que no tuvo eco en el Partido Republicano, que prefirió la dispersión de la votación, facilitando la derrota del sector.
A nivel municipal el inesperado triunfo de Sacha Razmilic es mérito del incansable trabajo de la actual directiva regional de Evopoli y el constante trabajo en unidad de dicho partido, el que ha incrementado el número de militantes en el último tiempo. Además de la perseverancia del nuevo alcalde electo en diversas candidaturas a cargos públicos. Es un candidato que supo concentrar el descontento hacia la actual gestión municipal.
También, emerge un nuevo liderazgo en el sector, dándose un fenómeno "contra corriente" de descontento ciudadano con los partidos políticos, ya que es el primer militante electo alcalde en 24 años; la centroizquierda queda en un segundo lugar, pero mucho más atrás del candidato Razmilic, aunque con caudal importante de votos para Pablo Iriarte, proyectable en futuras candidaturas. Qué decir del actual alcalde y su mascota - relegados a una tercera posición- efecto de los cuestionamientos a la probidad en su gestión y la nula capacidad de diálogo con las demás autoridades políticas. Además, los candidatos descolgados de la centroderecha son los grandes derrotados, a excepción de Roberto Soto, cuya votación - pese a ser baja- superó a Eslayne Portilla y Luis Aguilera.
A nivel comunal, tanto Chile Vamos como el Partido Republicano obtienen dos concejales cada uno, es decir, casi la mitad del concejo municipal, fenómeno no percibido en las últimas elecciones. En ambos casos, emergen nuevos liderazgos. Sin embargo, la izquierda queda con 4 cupos. El Partido de la Gente logra un edil. Por lo tanto, será importante la capacidad de negociación del nuevo alcalde y el cuerpo de concejales, especialmente con republicanos que no apoyó su candidatura.