El otro abismo naranja: apenas 25 socios se ponen al día para participar de elecciones
DESOLADOR. La comisión electoral entregó el padrón definitivo que doblará la cantidad de sufragantes del proceso de 2021, aunque la opción para que cerca de 9 mil morosos se habilitaran en el proceso tuvo el mismo fracaso de años anteriores.
Ya se sabe. El maquillaje sólo cambia la imagen por un par de horas y no oculta el cariz de fondo. Justo cuando la comunidad cobreloína se centra en los dos últimos partidos de su equipo para tratar de mantener su militancia en Primera División, la otra realidad importante dentro de la institución marcha con antecedentes preocupantes.
Entre el 15 y 16 de noviembre, cuatro listas se disputan la administración del club minero hasta el año 2027 y hasta ahora, ninguna ha presentado un proyecto de trabajo acabado que permita saber por cuál programa se pueden volcar los socios habilitados para los futuros comicios.
Nadie lo dice pero hay profunda preocupación en la interna naranja, a nivel de funcionarios, jugadores con contratos vigentes y entorno inmediato, ese de Calama, comuna donde reside y se desenvuelve el club. Desde esa mirada, muchos de los que imaginan el futuro de Cobreloa lo visualizan bajo el mando de grupos empresariales privados, que poco a poco se han ido adueñando de los clubes en Chile, con capitales extranjeros y aprovechándose del paulatino desfinanciamiento institucional del fútbol en regiones.
Una de las primeras medidas que consideró la comisión electoral presidida por Elías Cocio apeló a que los cerca de 9 mil socios morosos -de los 12 mil inscritos en las bases- se pudieran poner al día y allí existía un alto número de involucrados que hace más de 18 meses no han pagado sus respectivas cuotas mensuales.
Pese a que no se informó oficialmente, desde la interna del club reconocen que "no fueron mas de 25 socios los que hicieron uso de esta posibilidad para poder entrar al proceso ", una cifra muy parecida a lo vivido a fines del año 2021 que terminó con la lista del FAUC presidida por Fernando Ramírez como la directiva que alzó su triunfo en las urnas, esa misma que hoy lidera Marcelo Pérez y dejará su cargo una vez que finalice el torneo oficial de esta temporada.
Tan triste antecedente se contrapone a la cifra oficial entregada por la comisión electoral durante la pasada jornada, donde establecen que el padrón definitivo para el mes venidero será de 3.666 socios, un número claramente superior al de los sufragios anteriores donde sólo estaban habilitados 1.905. Es necesario establecer que los socios que tiene sus cuotas cubiertas hasta el mes de agosto de 2024 son quienes tienen derecho a emitir su voluntad de manera electrónica.
Campaña
Con acusaciones informales entre algunos competidores por redes sociales, varias de ellas con imperdonables faltas de ortografía, propuestas vagas que apuntan a poner al club en el nivel internacional cuando la realidad indica que no compite ni siquiera a nivel nacional y los discursos de participación empujados por cuentas anónimas de redes sociales -donde la mayoría ni siquiera tiene derecho a voto ni vive en Calama-, el panorama se ve desolador.
Pero allí, otra vez aparece el maquillaje que oculta la realidad de fondo e integra antecedentes interesantes a lo que se viene. Según establece Elías Cocio, "el comportamiento del padrón electoral ha ido cambiando y si antes existía esa idea de que el socio Codelco era el que predominaba en los procesos eleccionarios, esta vez habrá mayoría de socios particulares dentro del padrón habilitado para votar".
A diferencia de años anteriores, los socios de empresa, que considera tanto a Codelco como a las diferentes compañías que por planilla descuentan cuota y obligan a sus empleadores a ser parte de las bases del club sólo alcanza a los 1.619, lo que equivale a un 44,16% del universo total. Y la diferencia la pueden marcar los socios particulares, que alcanzan a 2.047, que corresponde a un 45,84% de los potenciales sufragantes del próximo mes.
El antecedente gris tiene que ver con las bases totales de socios que la institución tiene en sus registros y quienes se han ido borrando, sin la respectiva campaña de fuerza para incentivar el reencanto del fanático con sus colores. Los "Zorros" tienen hoy a 12.705 socios inscritos para acercar recursos a la institución.
Es decir, 28,8% de los hinchas que alguna vez tuvieron la intención de ayudar al club mantienen ese compromiso. El desdén del socio de Cobreloa es progresivo y las campañas internas por volver a captarlo son tan inocuas como irrelevantes.
La razón es entendible y viene desde el momento en la década de los '90 en que Codelco le comenzó a soltar la mano a los naranjas. Antes de quitarle la alta subvención económica en el 2012, los ejecutivos de la estatal dentro de su organigrama directivo habían dado paso a la democracia en la regencia del club y allí comenzó a caerse el peso específico de los "Zorros" a nivel central y en la ANFP.
Hoy, los antecedentes son magros. Después del peor año en la imagen institucional, lo que los hinchas exigen es cambiar la mirada, integrar a los fanáticos de regiones con beneficios reales para sumarlos, el establecimiento de escuelas formativas para atraer jugadores y reflotar esa idea de "la mejor cantera de Chile", con exigencias de cláusula a nuevos entrenadores del primer equipo que impulsen a tres o cuatro jugadores de casa en el primer equipo, potenciándolos para generar fortaleza financiera.
Pero hasta ahora, la idea de los postulantes es la misma de siempre. Apelar a ex jugadores históricos para asumir gerencias deportivas, proyectos deportivos con entrenadores de ADN deportivo divergente y que no se condicen con la identidad histórica de ser un equipo agresivo, ofensivo y protagonista. El sentido de pertenencia se sigue perdiendo y los números ya no mienten...