"Las cifras no mienten". Esta frase acuñada en la sociedad chilena tiene el valor de acercar a la ciudadanía a la generación de juicios más objetivos y veraces, libres de las interpretaciones personales.
En materia de cáncer de mama, el hecho concreto e indesmentible es que en la región sólo un tercio de las mujeres que debieran someterse a un examen de mamografía, efectivamente lo hacen.
El Ministerio de Salud estableció dentro de sus programas la meta de lograr que la masa femenina entre 50 y 69 años tuviese su mamografía al día, puesto que en tal rango de edad, se encuentra el mayor número de decesos asociados al cáncer mamario.El tema cobra ribetes preocupantes si se considera que ese 33% de cobertura regional, sólo se refiere a las usuarias de Fonasa, ignorándose la brecha en el sector privado. Existe consenso a nivel internacional que la fórmula más efectiva de evitar las consecuencias de las patologías oncológicas de la mama y de detectar precozmente la aparición de éstas, consiste en efectuarse una mamografía al año.
Resulta tan relevante la pesquisa a tiempo, que el hallazgo de cáncer en etapa 1 puede hacer la diferencia en que una persona se recupere en un 100% o que tenga finalmente un desenlace fatal asociado a procesos de metástasis.
El Ministerio de Salud, el Gobierno y distintos organismos tanto del sector público como privado, han generado una serie de acciones y estrategias durante octubre para llamar la atención de la ciudadanía en cuanto a la importancia del examen mamario. Inclusive hace unos días fue posible observar que un popular equipo del fútbol nacional utilizó una camiseta rosada, color que identifica todos estos esfuerzos.
Aun así, toda iniciativa será infructuosa si la población femenina, sus familiares y seres queridos, no adquieren un cambio de mentalidad que incluya una actitud preventiva, seria y de alta responsabilidad que exija el cumplimiento del referido examen como una prioridad ineludible.
El cáncer de mamas se presenta con mayor frecuencia en mujeres de 45 a 65 años, con una edad promedio de 60, así lo denotan las cifras a nivel país. De allí entonces que el Ministerio de Salud, mediante la Atención Primaria, ofrece el beneficio de una mamografía gratis de tamizaje cada dos años, oportunidad que tristemente un 70% de las mujeres del sector público no utiliza.
Lamentablemente adolecemos de una cultura preventiva en materia de salud. La percepción de riesgo constituye el principal factor en las decisiones que tomamos y esa percepción es baja en cuanto a las patologías oncológicas, incluyendo la de mamas. Pensamos que ello nunca nos va a alcanzar.
Después del cáncer de pulmón, el cáncer mamario es la segunda causa más importante de muerte en la población femenina regional, pero aún no lo entendemos. Así lo acusan las estadísticas de mamografía gratuita.
Es tiempo de dejar la negligencia y de actuar en favor de quienes decimos amar. "Hazte la mamografía. Hazlo por ti y por quienes te necesitan".