Caso Brinks: los cinco carabineros detenidos se tomaron fotos con banda
POLICIAL. Una radio portátil abrió la pista que llevó a su detención. Uno estaría involucrado en otro robo a Prosegur.
Carabineros dio de baja a cinco funcionarios que fueron detenidos ayer por su presunta participación en el robo cometido a la sucursal de Rancagua de la empresa de valores Brinks, desde donde una banda robó 11.468 millones de pesos el 16 de agosto de este año, de los cuales se han recuperado menos de $300 millones.
"Es un hecho de extrema gravedad. Carabineros no va a aceptar personas que se alejan de los valores y de la doctrina institucional, menos a delincuentes", declaró el jefe de la Sexta Zona, general Max Jiménez.
El jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Región de O'Higgins, fiscal Carlos Fuentes, explicó que una pieza clave para llegar a los funcionarios de la Primera Comisaría de Rancagua y de la subcomisaría Diego Portales fue su aparición en unas fotografías que fueron tomadas hace unos meses por miembros de la banda mientras estaban planificando el atraco, en el que participaron ladrones avezados, delincuentes comunes, vecinos de zonas rurales de la Región de O'Higins y también trabajadores de la compañía.
Dichos registros se captaron en inmuebles de Cerro Navia, en la Región Metropolitana, que fue donde, según la investigación, se habría fraguado el asalto. Además, es la comuna donde se ha encontrado gran parte de lo localizado del botín.
Fuentes comentó que las imágenes estaban en algunos de los teléfonos incautados a las 23 personas que ya han sido detenidas por este caso.
Los apresados ayer fueron identificados como los cabos primero Giovanni Pereira, Ricardo Núñez y José Toledo; el carabinero Sergio Millar; y el cabo segundo Mauricio Saavedra. A todos ellos se les imputaría su participación en los delitos de robo con intimidación y violencia.
Adicionalmente, a Giovanni Pereira se le formalizará por robo en lugar no habitado. Esto porque figuraba además en otra investigación en curso y que lo involucra en un robo frustrado que iba a afectar a otra empresa de valores en Rancagua.
Se trata de la construcción de un túnel que llevaba a la bóveda de Prosegur, causa en la que fueron detenidas diez personas en febrero mientras estaban en plena faena y ya habían cavado 15 metros del ducto.
Según el Ministerio Público, de haberlo concretado se habría tratado del robo más grande de la historia del país, ya que en la bóveda habían almacenados 24 mil millones de pesos.
El fiscal jefe de Rancagua, Javier Von Bischoffshausen, sostuvo que el cabo Pereira estaba "involucrado directamente dentro de la organización criminal".
La radio perdida
La pista que abrió las sospechas sobre una eventual participación policial en el asalto a Brinks fue el hallazgo de una radio portátil institucional que se había extraviado hace unos meses durante un operativo antidrogas en el sector oriente de Rancagua, y que pertenecía al equipamiento de la Tercera Comisaría.
El fiscal Fuentes contó que el aparato apareció en uno de los furgones utilizados por los asaltantes para su fuga, operación en la que además quemaron simultáneamente siete vehículos en distintos puntos de la ciudad.
El general Jiménez justificó que no se informara en su momento del extravío del equipo y de su posterior hallazgo en las diligencias por este robo en que aún estaba sujeto a pericias en ese momento. De esta forma, negó que no haberlo informado fuera para ocultar evidencia.
Aunque los fiscales evitaron entregar detalles sobre la participación de los cinco efectivos, pues lo harán hoy ante el tribunal en la audiencia de formalización, aseguraron que tienen evidencia de que participaron en la entrega de información para la preparación del atraco y de los tiempos de reacción que podrían tener sus colegas, entre otros asuntos.