La ministra suspendida de la Corte Suprema por presuntos actos de corrupción, Ángela Vivanco, presentó ayer una respuesta de 200 páginas a los siete cargos formulados por el máximo tribunal. A esto se añaden las acusaciones constitucionales (AC), donde su defensa busca inhabilitar a 62 diputados por declaraciones previas.

Uno de los abogados de la jueza, Cristóbal Osorio, entregó ayer el documento en la Corte, donde afirmó que el proceso está fundado en una "prueba ilícita", la publicación de los chats del imputado por el Caso Audios, Luis Hermosilla, donde se lee cómo acordó con Vivanco su presencia en sala, además de fallos y posible incidencia en el nombramiento de autoridades.

Debido a estas filtraciones, "llegamos a la conclusión de que procede la absolución", afirmó Osorio y, en caso de obtenerla, un "procedimiento disciplinario para poder seguir indagando".

Vivanco en la víspera dijo que "la Corte conmigo ha sido muy poco respetuosa" durante el proceso, junto con que el fallo en su contra ya estaría redactado. La ministra vocera del máximo tribunal, María Soledad Melo, respondió ayer que "¿cómo vamos a tener redactado un fallo si todavía no conocíamos lo que ella está planteando y tenemos que hacernos cargo de lo que ella plantea? Yo no he visto ningún fallo".

El ministro de Justicia, Luis Cordero, agregó en T13 Radio que los dichos de Vivanco "me parece que son argumentaciones que están dentro del contexto de su derecho a la defensa".

En paralelo, por las AC otro de los integrantes de la defensa de Vivanco, Juan Carlos Manríquez, fue al Congreso para buscar la inhabilitación de 62 diputados del oficialismo y la oposición, ya que "se han iniciado con los mismos titulares de prensa y con las mismas fotocopias", es decir, "procesos sancionatorios con interpretaciones, sobreinterpretaciones, conjeturas, sin esperar los hechos", donde "no hay tal entidad ni la envergadura que se requiere para un notable abandono de deberes de una ministra de la Corte".

Una serie de conversaciones entre uno de los imputados por el Caso Audios, Luis Hermosilla, y el exfiscal metropolitano Oriente, Manuel Guerra, fueron reveladas ayer, las que dan cuenta de filtraciones de información por parte del persecutor en casos emblemáticos, además de realizar gestiones a favor de imputados como los dueños de Penta, Carlos Délano y Carlos Lavín, mediante conversaciones con el exministro del Interior, Andrés Chadwick e, incluso, el ex Presidente Sebastián Piñera. Además, el expersecutor manifestaba su deseo de un nuevo trabajo, que luego se concretó en la Universidad San Sebastián (USS).

Los chats entre Guerra y Hermosilla fueron habituales entre 2016 y 2023, cuando el año pasado se reveló la grabación donde el imputado explicaba actos de corrupción con el Servicio de Impuestos Internos (SII), en beneficio de clientes como Grupo Patio y Factop: aquel día de noviembre, el expersecutor le manifestó "mi solidaridad y mi amistad de siempre", según la publicación de The Clinic.

En 2016, primer registro del celular requisado a Hermosilla, Guerra le avisa que "escribí a Andrés (Chadwick), ya que me preocupan los escasos avances destinados a ir terminando las situaciones relativas a gente de la UDI en Penta, así como lo relativo a Santiago Valdés", exadministrador electoral de la campaña con que Piñera llegó por primera vez a La Moneda, y exgerente de Bancard.

Valdés apareció en la desclasificación internacional de archivos Pandora Papers, por el acuerdo sobre Minera Dominga firmado en Islas Vírgenes entre Piñera y Délano, además de sus vínculos con el Caso SQM, por financiamiento ilegal de la política.

En la misma línea, Guerra luego escribe a Hermosilla que, en 2017, "les tomé declaración a los Carlos. Simpáticos ambos", en referencia a Délano y Lavín. Frente a lo que el abogado pregunta "¿algún avance?".

Más tarde, el exfiscal dice al abogado que "necesito hablar con Chadwick. Darle un dato", a lo que más tarde Hermosilla añade que "deberíamos comer o almorzar" con el exministro, reunión que se concretó según las conversaciones.

Moreira

El senador Iván Moreira (UDI) también es citado por la facilitación de boletas ideológicamente falsas a Penta: "No sé si te contó Chadwick en lo que estamos por Moreira", dice Guerra, "pero Abbott no quiere suspensión para él" del juicio oral.

El legislador respondió que "no he pedido nada. (...) A mí no me metan en este show de los chats, yo fui investigado y sobreseído por un juez", sumado a que "jamás he tenido el teléfono del señor Hermosilla, menos aún he tenido chat alguno".

Nuevos trabajos

Guerra desde 2018 manifiesta en las conversaciones que desea salir del Ministerio Público, por lo que solicita datos a Hermosilla, además que "entraré en una pelea muy dura con el CDE (Consejo de Defensa del Estado) por Penta, en la cual la FN (Fiscalía Nacional) me dejará pelear solo".

En enero 2020, cuando aún hay protestas en Plaza Baquedano tras el 18 de octubre, Guerra pregunta a Hermosilla si "¿existe la posibilidad cierta de conseguir la oportunidad de reunirme con el Presidente?", a fin de "servirle de ayuda en algo para que no haga tonteras y tenga algunos datos duros".

Para también, sigue el entonces fiscal, "informar de grupos que están operando en Santiago y poder prevenir lo que se viene para marzo": la reunión se concreta, al igual que su petición de trabajo, al año siguiente en la USS, hoy cuestionada por el sueldo de $17 millones de la exministra de Educación Marcela Cubillos, aunque Guerra sólo llegó a recibir poco más de $6 millones mensuales.