El incremento de los trastornos mentales en el país mantiene en el flujo migrante más reciente un conjunto de factores que incrementa el perjuicio a la salud, como ocurre con la creciente estigmatización que afecta a algunos colectivos extranjeros y el llamado "duelo" migratorio.
Especialistas agregan que a ello se suma la asimilación a una nueva cultura como parte de un proceso que incorpora un período de aflicción al haber dejado su tierra de origen y grupos familiares debido al éxodo que emprendieron.
"Esto es parte de las grandes complejidades que viven las personas migrantes al iniciar este nuevo proyecto de vida. Son afectaciones a lo largo del trayecto migratorio de las personas. Desde el momento que salen comienzan a vivir procesos emocionales y psicológicos bien complejos; como es el duelo migratorio, el desarraigo, dejando los barrios donde crecieron. A sus vecinos, a familiares; despojándose de sus pertenencias porque las venden para poder tener recursos y comenzar su viaje", dice Fernando Guzmán, director regional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) en la región.
"A eso se le va sumando que en el tránsito hacia el país de destino se encuentran con graves vulneraciones y también total desprotección, que muchas veces tienen que ver con extorsiones, con robos. Sobre todo aquellas personas que no lograron informarse y conseguir los documentos que necesitan para viajar de manera regular. Por lo tanto, entran en contacto con bandas de crimen organizado que se dedican al tráfico y a la trata de personas. A lo largo del trayecto se van sumando esas complejidades que incluso pueden ser aún más graves, como mujeres que han declarado que han sido víctimas de abusos sexuales en el trayecto; y luego al momento de llegar a Chile se encuentran con un país en donde la migración está siendo rechazada en la gran mayoría", agrega.
Alta brecha
Desde organizaciones promigrantes comentan que los escasos cupos disponibles en salud pública para acceder a salud mental, como el alto valor de las consultas particulares, inciden en la alta brecha de atenciones de pacientes extranjeros. Según datos del Ministerio de Salud (Minsal), en 2024 en la red de salud pública se registran 292.835 ingresos a programas de salud mental a lo largo del país.
De este total, 7.048 corresponden a migrantes (2.41%). Un alza marginal comparado a 2023 (2.23%), 2022 (1.80%) y 2019 previo a la pandemia (1.08%). Esta brecha asistencial también se extiende a Antofagasta: este año en la región se registran 8.030 ingresos al programa de salud mental. Del total, 910 (11,33%) corresponden a pacientes extranjeros. También un leve aumento comparado a 2023 (10,86%), 2022 (9,81%) y 2019 (6,83%).
Barreras culturales
Según Francisco Galaz Larrondo, psicólogo clínico-educacional de Corporación Sisay Sembrado Inclusión, la salud mental surge hoy como una gran preocupación.
"Según estudios recientes sobre el 65% de los chilenos considera que es una gran necesidad o la más preocupante. Considerando la falta de especialistas, tratamientos y largas esperas de atenciones por parte de los usuarios. Siendo los más comunes; la depresión, ansiedad y trastornos alimentarios. Si a eso le sumamos las barreras culturales, lingüísticas e informativas en la población migrante, sin duda, el acceso se hace prácticamente imposible. Además, si agregamos las barreras económicas y la migración indocumentada, el acceso es prácticamente nulo. Si bien existen programas de instituciones y organizaciones que favorecen la atención, los recursos son realmente escasos", dice Galaz Larrondo.
"Las consultas más comunes encontradas en la población migrante en torno a la salud mental pueden ser asociadas a trastornos por estrés post traumático debido a experiencias negativas vividas durante el viaje o propias de la adaptación cultural y rechazo. También problemas asociados a ansiedad, desorientación y dificultades para establecer redes de apoyo. (...) Existen programas de salud mental gratuitos como fono infancia o psicólogos voluntarios de Chile sin embargo el desconocimiento, la falta de promoción o la aceptación de necesitar ayuda muchas veces también se vuelve un obstáculo", explica este especialista antofagastino.