Mujeres antofagastinas mantienen vivas las tradiciones por medio de la rayuela
ASOCIACIÓN. Desde hace más de cuatro décadas un grupo de adultas mayores pasan sus domingos reunidas en torno al tiro del tejo.
Por más de 40 años que la Asociación de Rayuela Femenina de Antofagasta ha mantenido el legado del tradicional juego chileno. Se trata de una agrupación que reúne a mujeres adultas y de la tercera edad, quienes se juntan todos los domingos a jugar rayuela y a tomar el té.
Cabe destacar que este deporte nacional además de formar parte de la identidad chilena en las celebraciones dieciocheras durante fiestas patrias, también se practica durante todo el año en distintas zonas del país.
Por ello, en Antofagasta la Asociación reúne a tres clubes de Rayuela, O'Higgins, Desvío Norte y Salitre Bajo, las cuales tratan de mantener vivas las tradiciones nacionales, así lo dio a conocer Ana Baeza, presidenta de la Asociación.
"Esto nació hace como 40 años atrás y es una Asociación que se juntaban en una cancha pelada, pero fue creciendo, armando clubes en la ciudad porque antes había muchos, los que ya no están, hay gente que ya ha fallecido y hoy en día, esta es una única que se mantiene como una asociación en Antofagasta", explicó la dirigente.
Nuevas integrantes
Actualmente son 45 mujeres que semana a semana se reúnen para practicas y competir en torno al lanzamiento del tejo. "Cada vez íbamos quedando menos, pero empezamos a publicitarnos para que la gente se inscriba, nos ha llegado harta gente, a quienes nosotras entrenamos y enseñamos a jugar la rayuela", dijo Baeza.
Respecto a la quienes pueden ser parte del grupo, Ana Baeza apunta a que no hay límite de edad, puesto que, "tenemos jugadoras hasta de 80 años e incluso había una jugadora de 84 años que falleció hace unos pocos meses, ella era una jugadora excelente, de las antiguas porque fue de las mujeres que fundó esta asociación (…). Incluso pueden ingresar desde los 15 años porque acá se les enseña".
Ganas de jugar y vivir el deporte que también comparte Verónica Pérez, integrante del Club O'Higgins, quien ya cumple al menos, 30 años tirando el tejo.
"Empecé a jugar Rayuela porque me gustaba y me invitaron a pertenecer al club. Conocí el deporte cuando era pequeña porque veía jugar a mi papá. Entonces, ya son como 30 años que estoy activa en el club", relató Pérez.
Sobre lo que opina su familia respecto a su afición a la Rayuela, Verónica Pérez reconoció que, "este es mi deporte, entonces mi marido y mi hija me apoyan porque es lo que a mi me gusta. Además, que nos juntamos todos los domingos, donde está lleno de mujeres, de adultas mayores, es un deporte sano y por eso trato de incentivar a más gente, a mis vecinas de unirse a un club".
Interés que, en el caso de Ana Baeza, surgió cuando llegó al norte, puesto que, a pesar de no ser antofagastina, encontró en la ciudad, una actividad lúdica que la ayudara a sobrellevar una enfermedad complicada.
"Yo soy santiaguina, pero me vine a radicar acá hace muchos años por una enfermedad la que no tengo mucho tratamiento. En esta ciudad conocí a una señora que me llevó a la rayuela, juego que aprendí y ya llevo 30 años en esto (…). En este deporte uno conoce a muchas personas, de distintos estratos, es muy transversal, por eso me gusta", manifestó Baeza.
Es por esto que la Asociación de Rayuela Femenina, invita a todas las mujeres, jóvenes y adultas a hacerse parte de un club, aprender con ellas y a seguir manteniendo vivo el deporte nacional.