Un trofeo que tiene una historia detrás, la que al ídolo de Cobreloa le hace cambiar el tono de voz y pasar de la seriedad a la risa. Para él, ese día quedó grabado para siempre en sus años como futbolista profesional.

"No me da pena desprenderme de ese tesoro porque siempre van a quedar los recuerdos. Yo tengo el cariño de toda la gente del fútbol y los de Cobreloa me recuerdan por las campañas con la camiseta naranja y los que no siempre me están hablando del día en que no dejé jugar a Maradona", confidencia el "Ligua".

¿Y por qué la vende ahora después de tanto tiempo?

-Hay que dejar claro que no vendo la camiseta de Maradona por algún apuro económico. Yo vivo tranquilo y bien acá en La Ligua. Pero este tema lo veníamos conversando hace tiempo, principalmente con mi hijo porque cuando tienes una camiseta histórica igual hay que irla conservando.

¿Pero es una propuesta de la empresa que hará el remate y los convenció o ustedes contactan a quienes la van a subastar?

-Hace tiempo que ellos andaban detrás del tema, no sólo con esa camiseta sino que con otras que yo tenía. Y la verdad es que la experiencia nos parece de lo más transparente y positiva como para asegurarnos que va a quedar en buenas manos. De alguna forma, llegaron cuando nosotros en la familia teníamos la inquietud y pensamos que ya era el momento de desprenderse de ella.

¿La tenía enmarcada o guardada en algún lugar especial?

-No y por lo mismo, creemos que así como la teníamos se podía estropear, si había que sacarla cada vez que alguien cercano venía a vernos en la casa. Estaba en bolsas y hay que reconocer que la íbamos cambiando de pieza o de casa para estar seguros de que no se iba a perder por ahí.

Dijo en otros testimonios que tenerla hoy era casi un riesgo con la situación actual de inseguridad en el país...

-¿Se te ocurre la tengo enmarcada y colgada en la muralla? Ya me la habrían robado. La verdad es que casi pasaba escondida porque mucha gente llegaba a la casa y decían ¿Y? ¿La camiseta de Maradona dónde está? (ríe). A todos les decíamos que estaba guardada en el banco.

El recuerdo

Puebla asume que nunca más volvió a tener contacto con el "10" desde esa tarde en Londrina pero que estuvo la opción de ir a su despedida.

"Me contactaron y estuve cerca de viajar. Me habría gustado ir y poder darle un abrazo pero no se concretó. Tengo los mejores recuerdos de él en las dos veces que lo vi. Era un tipo sencillo aunque su verso era fuerte e hiriente, como cuando terminó ese partido y le preguntaron qué pensaba de mi marca y dijo "estuvo bien pero los puntos son míos", reconoce con cierto tono de nostalgia.

¿Le dijo alguna frase dura en el partido? ¿Era de hablar mucho en la cancha?

-Lo único que me decía a cada rato cuando iba encima de él era 'dejame jugar' y al término del partido me felicitó por la marca leal cuando le dije 'ahora sí me la das' y me entregó la camiseta.

Entonces, hay una historia detrás...

-Cuatro años antes, jugando también por la selección chilena un amistoso contra ellos en Buenos Aires también me tocó enfrentarlo y marcarlo. Esa vez le pedí la camiseta al final del partido y si bien fue amable, me dijo que él no la regalaba porque era el capitán de la selección y esa camiseta nunca se regalaba. Y viendo partidos de esa época, él era de cambiar poco su camiseta de la selección en cancha por respeto al escudo. Con suerte se la daba a alguien cercano y nunca en cámara. Entonces, lo que hizo conmigo cuatro años después fue un gesto de deportividad.

¿Lo impactó la muerte de Maradona?

-Muchísimo, me dio mucha pena porque ni siquiera está claro el tema aún, todavía hay mucha versión sobre si estaba bien o no. Un hombre tan importante en el fútbol mundial quizás se merecía otro final porque era joven y podía seguir entregando mucho a la actividad y a las nuevas generaciones. Pero me quedo con ese recuerdo de que era un hombre sencillo y que disfrutaba el juego como nadie. Tenga o no la camiseta en mi poder, eso no me lo va a quitar nadie y se quedará para siempre.

Dónde espera que vaya a parar la camiseta...

-Ojalá en un museo o con algún coleccionista que la exhiba. Eso lo ve la empresa que está a cargo de la subasta. Yo sólo espero que puedan conservarla, exhibirla y que las historias que se cuentan sobre esa marca de Puebla a Maradona puedan perdurar en el tiempo.

Si queda en un museo, va a ir a sacarse alguna foto o ya basta de tanta exposición...

-Voy a ir feliz. Ojalá que quede en Chile. Allí voy a poder ir tranquilo porque no voy a tener que andarla escondiendo por miedo a que alguien se la pueda llevar. Ya es momento que ese tesoro personal pueda estar al alcance de más fanáticos del fútbol y Maradona.

Desde mañana y hasta el 28 de este mes en el sitio de la empresa de subastas The Dream Auctions, la histórica camiseta que Diego Armando Maradona le obsequió a Héctor Puebla tras el partido en que Argentina venció a Chile en Londrina por la Copa América de Brasil 1989 sale a remate.