El precio del cobre cerró este viernes en US$ 4,180 la libra en la Bolsa Metales de Londres (LME), luego de experimentar un alza diaria de 1,09%. Así lo informó Cochilco, que detalló además que el valor promedio del metal rojo, en lo que va de 2024, escaló hasta US$ 4,135 la libra.

De esta forma, la cotización del commodity subió 1,6% en comparación con el viernes pasado, iniciando la semana en US$ 4,195 y terminando en US$ 4,180. Asimismo, según destaca la Comisión, el precio del cobre consolida una acotada tendencia al alza, pues en las últimas 20 transacciones el metal anotó una variación de 2,4%.

Fueron factor

Respecto de los principales factores que incidieron en la cotización, desde Cochilco explicaron que el Grupo Internacional de Estudios del Cobre (GIEC) informó que durante el primer semestre de 2024, el superávit mundial de cobre refinado se cuadruplicó respecto al año anterior, alcanzando 488.000 toneladas, frente a las 115.000 toneladas de 2023. Este aumento se debió a un crecimiento del 3,1% en la producción minera global, con incrementos en Chile, Indonesia, Estados Unidos y la República Democrática del Congo (RDC).

En Chile, en específico, la producción de cobre mina aumentó un 2,4%, aunque sigue siendo un 4,5% inferior al promedio de los últimos cinco años. La producción de cobre refinado creció un 6,2%, destacando el aumento en China y el Congo, que en conjunto representan alrededor del 53% de la producción mundial.

En tanto, la demanda global de cobre refinado creció un 3,3%, con China aumentando su demanda un 3,5% y sus importaciones netas subiendo un 9%, a pesar de un incremento del 74% en las exportaciones. Fuera de China, el uso global creció un 3%, con crecimiento en países asiáticos compensando la débil demanda en Europa, Japón y Estados Unidos.

Cristián Venegas M.

En San Pedro de Atacama continúa el proceso de diálogo entre el Consejo de Pueblos Atacameños (CPA), las dirigencias de los 18 pueblos que lo componen y los propios comuneros, con los ejecutivos y representantes de Codelco y SQM, en el marco del acuerdo que ambas mineras establecieron para asumir la producción de litio en el Salar de Atacama desde 2025 y hasta 2060.

El trabajo se realizará en dos grandes etapas, de acuerdo a lo acordado el 26 de junio entre el CPA y las mineras para retomar el proceso de diálogo: la primera considera reuniones con cada una de las comunidades, una a una, y que podría tardar varios meses. Proceso que, posteriormente, daría paso a un segundo periodo en que se implementarían mesas de trabajo permanentes, como sucede con Albemarle.

La primera etapa, en tanto, se subdivide en otros cuatro "momentos", comenzando con reuniones entre la directiva del Consejo de Pueblos Atacameños y las distintas directivas de cada una de las 18 comunidades. En segundo lugar, habrá asambleas y talleres informativos con los comuneros para que conozcan y se involucren en la discusión.

Cara a cara

Un tercer "momento" serán las reuniones entre las directivas de las comunidades y los representantes de las empresas, también una a una y de manera directa. Un último paso será la reunión de las mineras con cada asamblea de comuneros, espacio en que las empresas expondrán su proyecto para dialogar frente a frente con los integrantes de cada pueblo.

De esta forma el CPA actúa como facilitador del proceso, permitiendo que cada comunidad, junto a sus directivos y comuneros, puedan interactuar y plantear sus divergencias de manera directa a los ejecutivos de las empresas, entre ellos la directora de Asuntos Comunitarios Litio de Codelco, Irene Vega, el vicepresidente senior de Servicios Corporativos de SQM, José Miguel Berguño; representantes y asesores.

Esta dinámica, gracias a su estructura, y en que cada pueblo lleva más o menos avance, ha permitido que las directivas y las asambleas de comuneros planteen sus propios temas, se hagan preguntas, exigencias, se propongan ideas o se soliciten informes a las empresas.

"Desde las bases"

Sobre la participación de los comuneros en el proceso de diálogo, el presidente del CPA, Alexis Romero, considera que "ha sido muy activa y muy crítica con el proyecto de las empresas. La gente de nuestras comunidades, con el apoyo de las directivas de sus comunidades han sacado al pizarrón a Codelco y SQM, preguntando todo lo que debemos conocer de sus proyectos y cuestionando con fuerza algunas de las promesas que hacen".

El dirigente atacameño, consultado sobre si esta modalidad más participativa le da una legitimidad distinta a este ejercicio y los eventuales acuerdos que alcancen, opinó que "la legitimidad sólo se irá logrando en la medida que las empresas respondan a todas las inquietudes que tienen las comunidades. Por supuesto que ha sido un avance este proceso sin plazos definidos y que se hace desde abajo, desde las propias bases, con encuentros cara a cara con los representantes de las empresas. Este proceso no busca generar por ahora ningún acuerdo, solo hacer uso del derecho de las comunidades a conocer en profundidad el proyecto de Codelco y SQM".

En tanto, sobre si esta forma de relacionamiento con las empresas es inédito, al menos entre las comunidades de San Pedro , Romero dijo que "no es primera vez que hay diálogos directos de las comunidades con empresas, pero sí pensamos que por la magnitud de la Estrategia Nacional del Litio y por el tamaño de las empresas Codelco Y SQM, y porque detrás está el Estado de Chile, es importante que el diálogo sea una a una, para ir construyendo desde abajo miradas comunes como pueblo atacameño lickanantay, respetando las autonomías de cada comunidad y sus legítimas diferencias".

29% de la producción mundial de litio se extrae desde el Salar de Atacama por las empresas SQM y Albemarle.