"La conexión con la naturaleza es indescriptible; es algo que debes vivir"
Sebastián Fleming es un diseñador gráfico nacido en Antofagasta, aunque pasó su infancia en Mejillones desde los 4 años. Desde pequeño, Sebastián fue conocido por su energía y espíritu hiperquinético, lo que representó un desafío para sus padres, Marta y Guido, ya que siempre estaba explorando la playa, el cerro y compartiendo con amigos.
Hoy Sebastián está próximo a cumplir 40 años y tiene dos hermanos, Dyan y Rodrigo. Es padre de un hijo de 13 años llamado Renato, con quien comparte una relación cercana y significativa.
En cuanto a su formación, Sebastián estudió en la Escuela Julia Herrera Varas de Mejillones y asistió a varios liceos tanto en Antofagasta como en Mejillones. Posteriormente, se especializó en Diseño Gráfico en la Universidad del Mar, profesión que actualmente ejerce en un medio de comunicación local.
Además de su carrera como diseñador gráfico, Sebastián es emprendedor. Junto a su mejor amigo y compadre, José Carvajal, ha fundado una pyme de turismo, demostrando su pasión por su región y su deseo de compartirla con los demás.
¿Es verdad que cuando eras niño eras hiperquinético?
-Sí, definitivamente. De niño, era muy hiperactivo. Me encantaba explorar Mejillones; tenía acceso a los cerros y al mar, y siempre encontraba una nueva aventura. Desde pequeño, disfrutaba mucho estar al aire libre.
¿Te castigaban mucho?
-No realmente. Era muy mimado por mi papá, lo que me permitió hacer muchas cosas. Aunque a veces me pasaba de la raya, y sí recibía sus correcciones.
¿Por qué elegiste estudiar diseño gráfico? Y si no hubieras sido diseñador, ¿qué te habría gustado hacer?
-Siempre me apasionó el cine, pero no pude estudiar esa carrera. Terminé en diseño gráfico por mi interés en lo visual. En la universidad, tuve la oportunidad de hacer algunos cortos, y mi experiencia fue muy positiva. Recuerdo a profesores como René Espíndola y Marko Franasovic, que me enseñaron mucho. Sin embargo, algo me llevó a lo que hago hoy: combinar la experiencia con la naturaleza. Así nació Tatai Turismo Experiencia SpA. La conexión con la naturaleza es maravillosa y tiene un efecto sanador. Ahora, me dedico a ofrecer servicios turísticos en la zona, que conozco profundamente desde que era niño.
¿Cómo comenzaste en el emprendimiento turístico?
-Empecé en el turismo hace unos años junto a mi socio y amigo José Carvajal. Mi amor por la naturaleza me impulsó a compartir esa experiencia con otros. Disfrutar del viento en la cara, ver ballenas en la península y disfrutar de los atardeceres inspiró la creación de Tatai. Ofrecemos glamping, safaris, trekking y servicios de bienestar en colaboración con Camino de Loto, fundado por Bárbara Millán Castillo. Nuestro servicio de glamping en Hornitos ha sido un éxito durante dos años, y la calidad de nuestro trabajo se refleja en el testimonio de nuestros clientes.
¿Cuáles son tus lugares favoritos de la región?
-Mis lugares favoritos son la montaña Llullaillaco, San Pedro, la península de Mejillones y la cordillera de Nahuayan, así como la cordillera de los Andes. He subido varios volcanes en Chile, con algunos éxitos y otros fracasos, pero la experiencia siempre ha sido gratificante. La conexión con la naturaleza es indescriptible; es algo que debes vivir. Con Tatai, estamos planeando ofrecer trekking más extremos en el Parque Llullaillaco, entre otros.
¿Qué caracteriza a nuestra gente?
-La frialdad, que aunque ha mejorado con los años, sigue siendo una característica. Por eso, recomiendo tanto la conexión con nuestra costa y biodiversidad; nos endulza y nos convierte en mejores ciudadanos.
¿Qué canción, película y libro recomendarías y por qué?
-Para la canción, recomendaría "Coming Back to Life" de Pink Floyd. En cuanto a la película, "The Alpinist" es un documental inspirador. Y el libro sería "El Alquimista", que me conecta con lo que el autor llama la "leyenda personal". Tatai es parte de mi propia leyenda personal, y me motiva e inspira a seguir conectado con la naturaleza.