Se subió al bus con el plantel después del partido en El Salvador y a los pocos días ya estaba jugando en el primer equipo ante Unión La Calera en Calama, Lucas Di Maio (19) estuvo en las dos citaciones desde que arribó al club como jugador de "segunda línea" en ofensiva ante las lesiones de Javier Parraguez y mostró condiciones, aunque reconoce, aún le falta en lo futbolístico.

"Me recibieron bien, el grupo es muy bueno y como yo venía de un año en Cobresal, lo de la altura no me afectó tanto. En la medida que uno vaya jugando va a ir mostrando más pero por ahora me concentro en tratar de ganarme esa posibilidad en los entrenamientos", dice el cordobés que llegó al club en condición de préstamo hasta fin de temporada.

Y muestra diferencias a la hora de representar la camiseta naranja. Habla en la vicoria y en la derrota, sabe el lugar donde está y principalmente, arrastra una historia de esfuerzo que lo resalta individualmente.

"Yo me vine sólo a Chile y la verdad es que mi familia está feliz por esta decisión pero aún no me han venido a ver. Entonces, ha sido una aventura en solitario y muy joven. Es mi sueño y ojalá pueda consolidarme en Chile y algún día, más adelante, poder traerme a la familia, aunque sea para que vengan a conocer y sepan cómo vivo acá", dice entre risas.

Di Maio habla sobre la realidad de vivir en Calama. "Ha sido una muy buena experiencia. El Salvador es más chico y Calama es una ciudad, tiene de todo pese a que está lejos de la capital. Me he sentido muy bien, principalmente por cómo me recibió el grupo de compañeros, que es muy unido y te ayudan a irte adaptando rápido", confidencia.

Por eso, el joven atacante pone sus metas para su pasada por Cobreloa. "Hay un plantel competitivo y uno tiene que ganarse su posibilidad pero yo vine para eso. Con esta seguidilla de partidos es normal que haya desgaste, que de repente algún compañero no pueda estar o que puedas ir a la banca. Es una etapa exigente del año y se necesita de todos. No importa si soy el segundo delantero porque sé que voy a tener la posibilidad de jugar", cerró.

19 años tiene el delantero cordobés que pertenece a Cobresal y llegó a préstamo por seis meses sin opción de compra.

27 minutos reglamentarios ya jugó el trasandino con Cobreloa, sumando ante La Calera y Unión Española desde su llegada.

Ricardo Pinto Neira

Solo faltaba la confirmación por parte del cuerpo técnico de la información adelantada por El Mercurio de Calama. Era secreto a voces que la evaluación del entrenador argentino Dalcio Giovagnoli tras la paupérrima presentación defensiva ante Unión Española iba a generar un remezón, más cuando mañana en Santiago corresponde un duelo trascendental ante el líder del campeonato, Universidad de Chile. Y de perderlo, Cobreloa podría terminar nuevamente dentro de la zona de descenso del torneo.

Por ello, el santafesino simplemente puso fin a la especulación. "Si bien el equipo lo vamos a definir mañana, hemos cerrado los entrenamientos y se trabajó sobre un cambio de sistema. Hemos probado variantes porquer tuvimos un rendimiento muy fluctuante y amerita el hecho de ir probando opciones. Esperemos que lo que tenemos pensado esté un poco acorde a lo que se pretende, en cuanto a la idea de mejorar una cuestión actitudinal también", reconoce.

Con Mauro Brasil desde el primer minuto por primera vez desde su llegada, la línea de cinco aparece como alternancia y el entrenador asume que "se podría empezar a dar una forma de jugar como local y otro en condición de visitante. Nosotros no podemos resignar puntos fuera de casa porque hay una urgencia de sumar puntos".

Giovagnoli reafirma las opciones de Rodolfo González, principalmente desde su posición de líder y sabiendo que las críticas hoy caen sobre del capitán. "Si hay una rotación no habrá animosidad de culpar a nadie sino buscar alternativas por eso que decía. Estamos en una situación que no diría crítica pero sí compleja y hay que tratar de ser lo más ejecutivo en este caso. La rotación será por necesidad y por la posibilidad de gente que viene pidiendo su oportunidad. Rodolfo es importante no sólo en lo futbolístico sino por lo que representa referencialmente para el grupo. Es un tipo que está siempre considerado y es muy respetado por todos", expresó.

Arbitraje

La designación de jueces para la fecha 21 del torneo tiene a Benjamín Saravia como cuarto juez entre azules y naranjas, tema que generó molestia en la fanaticada naranja.

Por eso, en Calama responden al nombramiento pensando en que el árbitro fue protagonista de polémicas actuaciones que perjudicaron a los "Zorros", tanto en el choque contra Iquique por Copa Chile y el de hace un mes, en Talcahuano ante Huachipato.

El técnico naranja le quitó presión a Saravia y reconoce que "esto del fútbol es dinámico y así como nosotros hacemos un mea culpa y se replantea lo mal que se hizo en alguna jornada pasada, creo que en el caso de los árbitros debe ser lo mismo".

Pero también pide que el resultado del duelo de mañana ojalá no pase por decisiones del trío arbitral. "A Saravia lo considero un profesional, no juzgo las buenas intenciones de los árbitros y entiendo que si se comenten errores, se cometen por la presión, por las circunctancias del partido. Pero ya pasó un tiempo prudente para que él haga un mea culpa. De parte nuestra y de los jugadores no hay ningún tipo de rencor ni reproches y hay que tratar de ser pragmático y tratar de sacar el partido de la mejor forma posible adelante", concluyó.