El 13 de agosto pasado, y tras varias semanas de discusión se logró aprobar la reforma constitucional que se aplicará en las elecciones generales de octubre próximo. Una de los aspectos más relevantes fue que dicho proceso se realizará durante dos días: el 26 y 27 de octubre.
Sin embargo, también se encarga de otros detalles como el tipo de lápiz que se usará para emitir el voto, ley seca, valor de la multa por no votar y el feriado irrenunciable.
"El núcleo de la reforma es la habilitación de la votación en dos días, un cambio diseñado para aumentar la participación y distribuir equitativamente el flujo de votantes, reduciendo la congestión en los centros de votación", detalla al respecto, Alan Sepúlveda, académico de Administración Pública Universidad Central
Agrega que, "este cambio, que se aplicará en las elecciones municipales y de gobernadores de octubre de 2024, es un paso importante para facilitar el acceso al voto y asegurar que más personas puedan participar en los procesos electorales".
La tramitación de esta reforma no estuvo exenta de polémicas. Las discusiones en torno a la obligatoriedad del voto para extranjeros, la eliminación de la ley seca y las cuestiones logísticas sobre la seguridad de las urnas entre los dos días de votación reflejan las complejidades inherentes a la modificación de un sistema electoral.
"Es natural que, en discusiones políticas contingentes, especialmente en aquellas que tocan temas tan fundamentales como las reglas electorales, las emociones se intensifiquen. Estas discusiones, que determinan cómo se capturan las preferencias de la ciudadanía por parte del sistema político, suelen ser más álgidas debido a su relevancia central en la democracia", manifestó el académico.
Desafíos
En este sentido, Alan Sepúlveda detalla que si bien esta reforma se aplicará únicamente en las elecciones de octubre de 2024, "sienta un precedente significativo en la institucionalidad chilena. Será necesario evaluarla cuidadosamente para determinar su efectividad en mejorar la participación ciudadana y su viabilidad para ser aplicada en otros contextos electorales".
Antes de su implementación definitiva, la reforma aún debe ser revisada por el Tribunal Constitucional, que evaluará su conformidad con la Constitución.