Cobreloa activa protocolo por ley de abuso sexual ante nueva denuncia contra cadetes
EN SANTIAGO. El caso marca diferencias con la bullada acusación de violación "en manada" ocurrida en Calama en el 2021. Esta vez el club reaccionó rápido y ya hay formalizados por la justicia y una investigación interna contra los dos acusados.
Fue un cumpleaños de jugadores de la serie sub 15 de Cobreloa que se desempeña en Santiago la que desató el escándalo. La fiesta en el domicilio particular de uno de los futbolistas infantiles de la institución terminaría mal, con una denuncia de una víctima de acoso por parte de dos integrantes del equipo, los que fueron rápidamente individualizados tras las primeras indagaciones de la PDI.
Poco sirvieron los 1500 de distancia entre la sede del club en Calama y la "pijamada" nocturna del sábado 13 de julio en Quilicura para amortiguar el remezón. En Cobreloa sintieron el mazazo, aunque como si se tratara de una oportunidad para enmendar errores, activaron inmediatamente el Protocolo 22 que rige en la Ley del Deporte desde el 2021.
Es cierto que el caso se suma a la denuncia de septiembre de 2021 en una Casa de Cadetes de Calama, donde finalmente hay nueve ex jugadores procesados por la fiscalía local y con arresto preventivo hasta que termine el plazo de investigación. Y desde esa mirada, las bases del club nuevamente quedaron trizadas y el nombre institucional se sigue manchado por situaciones extradeportivas.
Sin embargo, se debe asumir que esta vez un manejo distinto desde todas las partes. Primero, desde los entes oficiales que investigaron rápido, dando con los dos involucrados en el hecho, los fueron identificados por la víctima.
También ya se cuenta con un control de detención, con determinación de libertad para los acusados -son menores de edad-aunque habrá 60 días de plazo para que el tribunal respectivo determine responsabilidades y sanciones.
Pero pese a ello, inmediatamente surgieron las críticas al club, las que fueron disipadas por el dirigentes a cargo de las series menores naranjas, Martín Navarro quien salió a explicar que hoy, desde las bases actuaron de manera distinta, echando por tierra el evidente oportunismo que se podría dar desde la parte acusatoria del otro mentado episodio, ese sucedido hace tres años.
"Ante los hechos conocidos por una denuncia de acoso de parte de integrantes de las categorías menores del club en Santiago, queremos aclarar que desde el minuto 1 en que se conoció este caso el día 13 de julio, cuando fuimos informados por los funcionarios del club en Santiago, inmediatamente activamos los protocolos que corresponden por Acoso y Abuso Sexual que rigen a las instituciones deportivas", relata el directivo.
No sólo Cobreloa aprendió las lecciones por denuncias pasadas, sino también la ANFP, los mismos que aparecen hoy apuntados con el dedo como parte de una supuesta "red de ocultamiento" del abuso en la casa cadetes en el 2021.
Desde el organismo rector del fútbol chileno salieron inmediatamente a reaccionar, indicando mediante un comunicado público que el pasado 15 de julio solicitaron la activación "de forma inmediata" del Decreto N° 22, que "aprueba el Protocolo General para la Prevención y Sanción de las conductas de acoso sexual, abuso sexual, discriminación y maltrato en la actividad deportiva nacional, aún cuando sea una persona sin vínculo con el club y los hechos hubieran ocurrido fuera de sus dependencias".
Ambos futbolistas implicados en este nuevo caso se encuentran separados de las series menores naranjas en la capital y están a la espera de los resultados que entregue la indagatoria a cargo de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
Desde Quilín enfatizan en que "nuestra prioridad es que la justicia esclarezca a la brevedad los hechos denunciados, se preste toda la atención y resguardo a la víctima y a los denunciantes, y que los eventuales responsables sean debidamente castigados".
Por ello, primeramente se envió la instrucción a Cobreloa para "realizar inmediatamente una investigación interna y que se adopten todas las medidas que resulten pertinentes para arribar a la verdad de los hechos y cautelar la seguridad de la víctima y los denunciantes. En virtud de dicha investigación, se deben tomar todas las medidas que correspondan conforme al protocolo del Decreto N°22".
Coincidencia
Una vez transparentado el grave episodio en la opinión pública, Cobreloa comenzó a recibir el fuego cruzado, debido a que ya acumula dos denuncias graves al respecto en menos de cuatro años.
Sobre eso, el presidente del Comité Nacional de Arbitraje Deportivo de Chile, Eduardo Arévalo, uno de los principales indagadores de la anterior causa y que lidera un organismo que podría sancionar a directivos actuales y anteriores de Cobreloa y la ANFP por el supuesto "pacto de silencio" esta vez entrega una voz de cordura, asegurando que se le dio plazo de tres días a ambas entidades para informar los avances de su activación de protocolo contra acoso y abuso sexual en el deporte.
"Pese a que ambas denuncias implican al mismo club, creo más que nada que se trata de una simple coincidencia, pero en definitiva habrá que investigar cómo ocurrieron los hechos y si efectivamente hubo una violación. O si bien, fue abuso sexual", precisa.
Pero la vieja frase de que "el pasado te condena" se hizo carne en esta oportunidad. El Diputado Andrés Giordano, principal patrocinador de la anterior causa contra el club en la Comisión Investigadora de la Cámara no dejó pasar la opción de mezclar ambas investigaciones, indicando que "espero que en este caso no primer una vez el pacto de silencio por parte de deportistas, clubes e incluso la ANFP. Es tremendamente grave que nos enteremos que Cobreloa, quien es responsable de velar por la seguridad y el comportamiento de sus cadetes, una vez se vea involucrado en una situación de agresiones sexuales con menores de edad implicados".
Y en Calama saben que el peso moral por el caso anterior se les va a cargar fuerte en la mochila y lo enfrentan. Por ello, Martín Navarro reconoce que "nosotros activamos el protocolo, informamos a la ANFP y al IND el mismo día después de la denuncia. Es así como nuestra encargada de protocolo está haciendo la investigación, entrevistó a involucrados y tiene el contacto para contactarse con la víctima de este denuncia, a quien le ofreceremos la asesoría psicológica y legal que necesite".
El directivo manifiesta que "Cobreloa, con los antecedentes anteriores que han ocurrido por un caso similar y que son de público conocimiento repudia los hechos de violencia a quien sea. Esta una denuncia muy grave y sólo queda aclarar que al no ser una casa de cadetes, no tenemos opción de tener un mayor control sobre las actitudes de los chicos que viven con sus padres en sus domicilios particulares".