"Es importante crear políticas públicas para el cuidado de los adultos mayores"
El Hogar de Cristo dio a conocer un estudio que reveló la importancia de cuidado del adultos mayores en Chile, y que develó que el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) en el 2022 sólo cubrió apenas el 2,9 % de la población que requiere atención en sus casas.
Poco más de 1.500 de un total de 52 mil personas; y que en Calama significa todo un desafío para personas de la tercera edad, "y en el cual estamos ante una realidad que debemos atender cuanto antes", comentó Leonel Rodríguez, jefe de operación social y territorial de la institución en El Loa.
-El estudio presenta una realidad compleja en cuanto a la realidad de los adultos mayores. ¿Cómo analizan esto en Calama?
-El Hogar de Cristo ha estado levantando no sólo la voz desde la experiencia que tiene, sino que a través de diferentes estudios , y uno de ellos es la evidencia de lo necesario de abordar este tema en un país que se está volviendo viejo, y que impacten en la política pública nacional.
Dentro del área del adulto mayor, se publicó un libro llamado 'Dónde Envejecer', y que llama a las autoridades y a la sociedad en general a darnos cuenta que hay una prioridad para los más longevos.
Actualmente hay 52 mil personas que necesitan cuidados permanentes, y la oferta programática es sólo de 1.500 cupos. Eso quiere decir que sólo el 2,9% accede a este tipo de beneficios. Y acá en Calama hay una población que aún no está determinada, y se requiere un catastro para establecer cuál es la población que está dentro de este rango.
Hoy, según los estudios -internacionales-, el mejor lugar para que una persona envejezca no es a través de un programa o un servicio gubernamental. Estos nos dicen que lo mejor para una persona de la tercera edad es su entorno familiar, con sus vecinos, y su comunidad. Y en eso se tiene que avanzar acá también, sobre todo tomando conciencia de que todos vamos a llegara esa instancia en nuestras vidas.
-¿Será parte de la misión del Hogar de Cristo poner esta realidad en la contingencia de hoy?
-El llamado del Hogar de Cristo es a preocuparnos de esta situación. Se estima que en el año 2025 un tercio de la población en Chile será adulto mayor, y a esta altura no fuimos capaces de construir una red de cuidados como una política pública estable y eficiente.
Aún cuando el estudio establece que el cuidado de los adultos mayores debe ser en su entorno familiar, y para hacer frente a la longevidad de la población, y que principalmente afecta a los más vulnerables, porque no tienen la posibilidad de pagar un cuidador, quienes no tienen redes de apoyo, no cuentan por ejemplo con un cesfam o un centro de salud cercano, o no pertenecen a un club del adulto mayor.
Si bien hay algunos avances a través de programas municipales, estamos llegando tarde con cobertura y con apoyo real. Hay que buscar fórmulas para que el Estado a través de una política pública tome esta realidad de forma seria e integral, y reactivar a las comunidades para que se hagan cargo de sus adultos mayores.
-Cuesta entender cómo en las comunidades andinas y originarias se cuidan, se protege y se valora al adulto mayor, en comparación a la realidad de la urbe como lo es Calama, por ejemplo
-Eso porque nuestra sociedad es muy occidental, Calama es una sociedad que vive en torno al mundo laboral minero, a las estructuras de la gran minería y en función de ello, por ejemplo turnos, jornadas de siete por siete, y de una ciudad que, en su gran mayoría, así vive, y eso hace que haya una displicencia en el cuidado de los adultos mayores.
Acá en Calama sólo existen dos hogares para el cuidado del adulto mayor, y con cupos muy limitados, con recursos limitados. Y por otro lado hay poco fortalecimiento de las unidades del adulto mayor en poblaciones, villas y en las organizaciones sociales.
El adulto mayor, en cualquier organización es un tema y pronto todas estas van a tener un adulto mayor porque en nuestro país ya se está viendo la gran presencia y cantidad de adultos mayores en todas las áreas sociales, y éstos van a requerir de cuidados. Y si bien el Estado debe, dentro de su rol, tener una política al respecto de esto; las comunidades también deben hacerse parte de ello. Aprender a convivir de buena forma con ellos en la medida que nos corresponda.
-Al ser Chile un país que está envejeciendo y con poca natalidad, ¿cómo hacer frente a esta nueva realidad, sobre todo en Calama?
-En mis tiempos de estudiante universitario, un profesor allá por los años 2005 y 2006, nos decía acuérdense que al año 2023 la vejez en la población local será un tema, y porque todas las proyecciones de la baja natalidad en las últimas décadas así lo han ido confirmando. Entonces no nos hemos preparado.
Un ejemplo de ello es que la oficina del Servicio Nacional del Adulto Mayor en la región sólo tiene una en Antofagasta. Hoy no hay una prioridad para una realidad que no está diciendo que nuestros adultos mayores crecen en cantidad año a año. Y creo que un factor que nos llevó en cierto modo a poner atención a ello fue la pandemia, y que ellos más frágiles son precisamente los adultos mayores y que por cierto estaban bastante desprotegidos.
Por otro lado está el tema de la poca natalidad, y que tiene que ver por cierto con una nueva forma de entender la familia en la sociedad actual. En que la construcción de esta en las nuevas generaciones no están dispuestas a tener hijos por ejemplo antes de los 30 años, o incluso antes de los 40. El sólo tener uno a dos hijos, por el costo de la vida hoy en día, y con todos los resguardos y sacrificios que esto significa.
Países como China y Japón estimulan la natalidad; y lo más probable es que en el Chile de los próximos 10 años, sea un país de personas más longevas, y sin expectativas de tener nueva población en los próximos 50 años. Entonces es importante crear políticas públicas para el cuidado de los adultos mayores, tanto a nivel local como nacional. Es todo un desafío.
-¿Se ha normalizado la soledad y el abandono de los adultos mayores?
-Si bien se ha ido tomando conciencia de ello, sobre todo en las organizaciones sociales, de la poca visibilidad y vulnerabilidad de los adultos mayores en todos los sentidos. Hoy la participación del adulto mayor en cualquier área de la sociedad no tiene que ser algo 'novedoso', eso no nos puede pasar, ellos tienen el derecho a participar. Es un sujeto de derecho hasta que fallezca. Hay una serie de factores como el olvido de ellos que generan pobreza, deterioro, abandono, y principalmente que como país, como comunidad no somos capaces de devolver o agradecer desde el cuidado todo lo que los adultos mayores han contribuido a la patria, a la sociedad. A quienes estamos dejando de lado son quienes construyeron este país. Desde oficios muy modestos a las labores más complicadas y profesionales. Y esto es grave.
-Y en lo local, en Calama, ¿ cuál es el desafío?
-Primero que todo tener un buen diagnóstico de la realidad local. Saber cuántos adultos mayores hay en la ciudad, cuántos en están en condición de abandono, de vulnerabilidad, de pobreza, soledad. También cuántos requieren de cuidados y desde ahí solicitar recursos para que instituciones o el gobierno tenga un plan del adulto mayor.
Sé que se han hecho esfuerzos, y como Hogar de Cristo lo valoramos, pero creemos fuertemente que no son suficientes, y creemos además que no debe ser abordado sólo del gobierno, sino un potente llamado colectivo a la comunidad. Al abordar este tema deben participar autoridades de Salud, de Vivienda, hay muchos abuelitos que viven en soledad, en campamentos; que reciben una pensión para pagar arriendos y un poco de medicinas, y comer de las cajas de verduras que quedan en el terminal Agropecuario, y porque esa es una realidad.
Hay adultos mayores que van a recoger las sobras para poder comer. Eso pasa. Hay muchos que viven hacinados, en tomas, otros en cités, y en condiciones mínimas de seguridad sanitaria, de allegados incluso. Otros que no tienen cómo pagar el transporte público para llegar a un centro asistencial. Se requiere de varios organismos para atender un tema en el cual ya estamos muy atrasados. Saber cuántos son, dónde están y por qué hay quienes no llegan a estos servicios. En esto como sociedad estamos al debe, y se requiere pronto un trabajo y también acciones más solidarias.
"El adulto mayor es un sujeto de derechos, y esa condición la tienen hasta que fallezca, y como sociedad estamos llegando tarde en su cuidado".