China y el saneamiento del medio ambiente
Fu Xinrong , Cónsul General de la R.P. China en Iquique
Estimados amigos, el 5 de junio, todo el mundo conmemoró el 53º Día Mundial del Medio Ambiente. Aprovechando esta oportunidad, me gustaría compartir con ustedes la contribución de China, como potencia responsable con influencia global, al planeta azul del que dependemos.
En primer lugar, el concepto chino de desarrollo ecológico es avanzado. Nos hemos adherido al pensamiento de civilización ecológica de Xi Jinping, a la noción de que las aguas cristalinas y las verdes montañas son cordilleras de oro y plata, obrando con mantenimiento de las acciones de protección integrada y tratamiento sistémico de montes, ríos, bosques, tierras de labranza, lagos, prados y tierras desertizadas, con fortalecimiento de la protección del entorno ecológico en todos sus aspectos, en todas las regiones y en todo su proceso.
En segundo lugar, China ha conseguido notables logros en materia de desarrollo ecológico. La coexistencia armoniosa entre el ser humano y la naturaleza es una de las características de la modernización china. Todos los amigos que han visitado China quedan invariablemente impresionados por su limpieza y belleza. China se ha convertido en el país del mundo que más rápidamente mejora la calidad del aire. Ha logrado el doble crecimiento tanto de la superficie forestal como de las reservas forestales durante más de 40 años consecutivos. Las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB en China se redujeron en más de un 35% en el 2023 en comparación con el año 2012, y la escala de energía renovable instalada en el país ha alcanzado el 52,9% del total.
En tercer lugar, el desarrollo ecológico de China beneficia al mundo. Como el mayor país en vías de desarrollo del mundo, China se propone esforzarse por alcanzar el pico de emisiones de carbono en 2030 y la neutralidad de carbono en 2060, y completará la mayor tasa mundial de reducción de la intensidad de las emisiones de carbono en el periodo de tiempo más corto de la historia.
Según las estadísticas, en los últimos 10 años, el coste unitario medio global de la electricidad para los proyectos de generación de energía eólica y fotovoltaica se ha reducido acumulativamente en más de un 60% y un 80% respectivamente, atribuyéndose una gran parte de la reducción a la innovación, la fabricación y la ingeniería de China. En 2023, la producción china de vehículos de nueva energía alcanzó casi 10 millones, de los cuales sólo se exportaron 1,2 millones. Y para 2030, la demanda mundial de vehículos de nueva energía alcanzará los 45 millones de unidades, 4,5 veces más que en 2022. La demanda mundial de nuevas instalaciones fotovoltaicas alcanzará los 820 GW, unas cuatro veces más que en 2022. Por lo tanto, todos los países están desarrollando la industria de la inteligencia artificial, que también requiere el apoyo básico de baterías de nueva energía e instalaciones de almacenamiento de energía.
Los vehículos eléctricos, las baterías de litio y los productos fotovoltaicos de China tienen ventajas sobresalientes, y que la capacidad de producción de nuevas energías de China es una capacidad de producción avanzada, lo cual no es "exceso de capacidad", sino que la oferta no responde a la demanda. La industria de nuevas energías de China es desarrollada, y corresponde bien a las necesidades urgentes mundiales. Se trata de la acumulación a largo plazo de las ventajas de China de la tecnología, el mercado, la cadena industrial, entre otros, y no existe el supuesto "competencia desleal". El mundo necesita desarrollo verde y transformación verde, no proteccionismo verde.