No cabe duda de que las alianzas y colaboraciones en tiempos en que la globalización y el desarrollo avanzan aceleradamente son fundamentales para el trabajo que desde la educación pública estamos abocados hoy como institución, pero también como personas. Y teniendo como foco el bienestar y la formación de nuestros niños y jóvenes, como Servicio Local de Educación Pública Licancabur, hemos estado trabajando con enorme entusiasmo en la vinculación territorial, mediante el diseño e implementación de mecanismos de colaboración y alianzas.

Un ejemplo de ello, es que hace unas semanas suscribimos un convenio de colaboración con AntofaEduca, a través de la fundación Entrepreneur, el cual establece un acuerdo estratégico que tiene como destino fijar las bases para una cooperación estrecha y así fomentar, promover y respaldar diversas actividades y proyectos educativos, académicos, profesionales e interculturales en beneficio de nuestras comunidades educativas, y lo más importante, con un sentido amplio de territorialidad.

Para nosotros, este convenio viene a fortalecer las buenas prácticas pedagógicas y dar continuidad a la formación y el fortalecimiento de líderes educativos, como por ejemplo en Calama, el que debe amplificarse a las demás comunas que el SLEP Licancabur va a administrar en 2025. Y ello ratifica lo que hemos venido señalando en cada una de las acciones de trabajo y gestión: es una tremenda oportunidad que aportará en la mejora continua de los establecimientos educacionales, y que finalmente, tributará en nuestros estudiantes con mejor calidad de educación y con mayores oportunidades de vida para ellos y sus familias.

Porque las alianzas en materia de educación pública deben ser así: bien focalizadas, asociadas de manera estratégica, participativas, y con el mapa claro de cuándo, dónde y cómo nos vamos a comprometer para cumplir nuestros objetivos tanto como Servicio Local de Educación Pública, como por parte de nuestros aliados: fundaciones, corporaciones, gremios, empresas privadas.

Al respecto, resalto lo señalado por el director de AntofaEduca, Patricio Martínez, quien ratifica nuestra política de vinculación al señalar que este convenio, "no viene más que afianzar y nos permite tener acceso a los establecimientos educacionales del territorio de Licancabur, y nos permite colaborar en poder aportar a la mejora de la educación. El SLEP tiene un desafío importante en esta zona geográfica y nosotros podemos aportar con innovación, tecnología, que es lo que venimos haciendo con expertos finlandeses".

La buena noticia es que tenemos una gran oportunidad de seguir avanzando en este tipo de acuerdos. Y otros también. Hemos suscrito convenios de beneficios pensando en los funcionarios y funcionarias de la educación; estamos en conversaciones permanentes con la autoridad local, regional y nacional, fortaleciendo el trabajo y gestión y cómo nos preparamos para el traspaso del 2025 de los establecimientos; porque la clave es justamente humanizar el trabajo de gestión, adelantarnos a los tiempos, fijar rutas y co-construir juntos esta nueva educación pública que tanto nos compromete y nos anima.

¡Bienvenidas las alianzas! Sigamos trabajando juntos.

N o habrá dos opiniones al momento de reconocer que las mujeres cumplen un rol fundamental y prioritario en la crianza de los niños; no obstante, debe ponerse también en valor la tarea indispensable que cumple la paternidad .

En los padres, al igual que en las madres, se activa el circuito neuronal de cuidado humano, lo que les permite empatizar con el bebé, responder a sus emociones y brindar un cuidado sensible, entre otras habilidades. Esta predisposición biológica se refleja en los estudios que muestran que tanto madres como padres son igualmente capaces de ser sensibles, establecer vínculos emocionales y ser receptivos con sus hijos/as.

A diferencia de la maternidad, la paternidad es menos biológicamente determinada, por lo que los padres deben prepararse para las tareas de cuidado y crianza. La clave para activar los cambios neuronales en los hombres es la cercanía con su hijo/a y el involucramiento activo y temprano en su cuidado. ¿Cómo lograr esto? Aquí algunas ideas: las políticas públicas deben tomar un rol central. Los padres deben ejercer su derecho a estar presente en controles pre y postnatales y en el parto; y fomentar conciencia respecto a las capacidades de los padres para apoyar el desarrollo en sus hijos/as.

No se trata de si un padre reemplaza a una madre, sino más bien cómo promover un mayor involucramiento paterno y corresponsabilidad en la crianza. La invisibilización de la paternidad es un juego perverso en el que el papá termina desentendiéndose de sus obligaciones y generando un daño irreparable sobre los hijos.

La anomia y extravío generacional tiene su primera raíz en esta causal: la ausencia de la figura paterna, con todo lo que eso puede implicar.