Con Gastón Rodríguez buscando la alternativa para rescindir su vínculo con los mineros y poco volumen ofensivo -apenas anotaron un gol promedio por partido-, en Cobreloa saben que la falta de poder de ataque se debe revertir de cara a la segunda rueda del torneo.

Por ello, dentro de los tres puestos que el nuevo cuerpo técnico está buscando junto al gestor deportivo, Jorge de Olivera aparece el del centrodelantero. Y allí, hay nombres que comienzan a rondar en la órbita del club minero. Uno de ellos es Patricio Rubio, quien no tiene continuidad en Ñublense desde que Mario Salas tomó la banca de ese club.

Sin embargo, otro de los jugadores que no está teniendo continuidad en su actual escuadra, el goleador Matías Donoso que milita en Universidad de Concepción conoce al nuevo DT naranja y hasta fue campeón con él jugando en Cobresal.

Otra de las alternativas que están dentro de los que interesan en Calama es el argentino Lionel Altamirano, que defiende a Deportes La Serena.

Ricardo Pinto Neira

Fue uno de los primeros entrenadores con que el club se contactó después de la salida de Emiliano Astorga. Y desde ese día, siempre fue primera carta para asumir la banca loína y tratar de cambiar el pobre inicio de temporada en el retorno de Cobreloa a la Primera División.

Por eso, apenas se concretó la derrota ante Universidad Católica en la capital, el llamado desde Calama fue inmediato. Dalcio Giovagnoli (60) siempre quiso venir a tomar el desafío de dirigir a los loínos, su llegada es un golpe que busca reacciones en la interna y el mismo estratego sabe que arriba a un club que está en evidente crisis deportiva. Más allá de que genere adhesiones o adversidades, el argentino alzó el pulgar y desde la primera conversación con los directivos, nunca dudó en aceptar el desafío de venir a "apagar un incendio".

"Me pone contento llegar a un club con tanta tradición como Cobreloa y vengo muy optimista e ilusionado para tratar de revertir la situación del club cuanto antes", dijo con apenas unas horas en Calama, poniéndose por el buzo naranja y enfrentando a los medios locales en su primer encuentro con la comunidad naranja.

Llega junto a su ayudante técnico, Miguel Ángel Rossi -el mismo que lo acompaña hace varias temporadas- y su preparador físico Pablo Masiero, confirmando que irán por un psicólogo deportivo que hace años es parte de su staff y será fundamental en las primeras semanas frente al grupo, ya que intentarán levantar el fuerte bajón anímico que tiene hoy al grupo a dos puntos del descenso directo, después de que hace dos meses peleaban incluso por optar al liderato de la competencia.

Primer día

Hoy será el encuentro entre el nuevo cuerpo técnico y la plantilla de jugadores en el Centro de Entrenamiento. Giovagnoli ha dirigido a Cristian Insaurralde en Sportivo Belgrano de la Primera Nacional en Argentina, a Rodolfo González en Rangers y a Diego González y Francisco Arancibia en O'Higgins.

El DT que llegó con contrato hasta diciembre y opción de extender vínculo si es que consigue la permanencia en la serie de honor y se mete en la parte alta de la tabla, establece que "no todos los procesos son iguales, por eso nosotros tendremos que hacer un diagnóstico para definir la pretemporada que será de muchos días buscando el equilibrio ideal entre lo físico, lo futbolístico y lo motivacional antes de enfrentar un segundo semestre que será de alta exigencia".

Si bien estará en el estadio Zorros del Desierto este viernes en el choque de los mineros frente a O'Higgins, su proceso comenzará después de ese duelo que encabezará Nelson Soto y que cerrará el primer semestre de 2024.

El trasandino insiste en hacer el proceso de adaptación lo más rápido a la institución y que desde la próxima semana ya tendrá claridad sobre cuáles son los puestos que irá a buscar y que define como "refuerzos necesarios".

"Quizás ya tenemos el equipo base pero ahí hay ajustes que desde el interior nos pueden ayudar a abrir los ojos. Sí hemos visto que hay una cierta irregularidad en el equipo. El grupo está padeciendo una cuestión emocional, está muy presionado y eso bloquea las posibles respuestas que deben tener en los partidos", dijo.

Una de las primeras tareas de Dalcio Giovagnoli será la de levantar el nivel de entrega de los jugadores de Cobreloa, algo que si bien en su momento fue negado a nivel de plantel, ahora se está asumiendo incluso desde el mismo grupo.

Uno de los que reconoció que "acá no se salva nadie y el fastidio va a ser de todos los fines de semana si no empezamos a cambiar" es el referente del equipo, el delantero argentino Cristian Insaurralde.

"Gary" asume que "a esta altura ya no sé cómo se da vuelta la situación, si será tema de cada uno o si el nuevo cuerpo técnico nos dará una mano importante. Pero de que necesitamos sacudirnos y dejar de mirar los partidos como si fuera una pichanga de amigos y tomarlos como juegos profesionales es algo que necesitamos entender todos. Dejar atrás el miedo con el que salimos a jugar porque nos termina dejando sin reacción".