La cuenta pública institucional es una buena instancia para dar a conocer los principales hitos de la gestión del año anterior, pero también para proyectar el camino futuro.

Durante el año pasado a nivel nacional, como Sernac recibimos más de 593 mil reclamos y 314 mil consultas. En nuestra región de Antofagasta recepcionamos 3700 reclamos y 2615 consultas.

En este período de gestión, como Dirección Regional realizamos diferentes acciones, tanto como para prevenir como para defender los derechos de las personas consumidoras.

En este contexto, realizamos 76 acciones de fiscalización en diferentes mercados, tales como el retail, en los servicios turísticos, comercio minorista, por mencionar algunos.

Durante este 2023, como Dirección Regional interpusimos 30 juicios de interés general (JIG) en contra de empresas que incumplieron la normativa, de los cuales 10 fueron cerrados con sentencia condenatoria contra el proveedor.

A estas acciones de protección, sumamos otro aspecto muy relevante para las y los consumidores, como lo es la tramitación en el Congreso Nacional del proyecto "Sernac te protege".

Este proyecto de ley es muy importante porque se enfoca en la vulnerabilidad a la que están expuestos hoy las y los consumidores, con problemas que escasamente alcanzan una solución satisfactoria y oportuna.

Cuando se convierta en ley, Sernac contará con nuevas herramientas para defender el interés general e individual de las personas consumidoras, además de promover soluciones justas.

Recordemos que el proyecto de ley "Sernac te Protege" considera una gestión de reclamos expedita y eficaz por parte de las empresas mediante la creación de canales de atención de reclamos, junto con la obligación de responderlos.

Además, refuerza el rol que desempeña el Sernac en la gestión de los reclamos que recibe, imponiendo a las empresas la obligación de dar respuesta al organismo cuando les sean derivados, acción que actualmente es totalmente voluntaria, incrementando la posibilidad de lograr reparaciones rápidas y efectivas para las y los consumidores en esta instancia.

También le entrega al Sernac la facultad de sancionar a las empresas que no ofrezcan soluciones oportunas y pertinentes a los consumidores en problemáticas individuales de consumo.

Finalmente, es relevante que el Servicio está trabajando este 2024 siguiendo una hoja de ruta muy clara y que consiste en el empleo al máximo de todas las facultades con las que se cuenta actualmente para proteger de la mejor forma posible los derechos de las personas consumidoras.

La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales en cualquier sistema de salud que pretenda garantizar el bienestar y la confianza de sus ciudadanos. En este contexto, el reciente escrutinio del Hospital Sótero del Río por presuntas irregularidades en la manipulación de listas de espera plantea interrogantes críticos sobre la integridad de nuestra red asistencial.

El sábado pasado, el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, tomó una decisión significativa al presentar los antecedentes del Ministerio de Salud ante la Brigada Investigadora Anticorrupción Metropolitana de la PDI. Este gesto, según sus palabras, representa un firme compromiso del Gobierno por esclarecer los hechos y garantizar la justicia.

La investigación penal en curso, centrada en el presunto delito de tráfico de influencias, es un recordatorio contundente de que ninguna institución o individuo está por encima de la ley. La eliminación arbitraria de más de 323 mil interconsultas en listas de espera durante el año pasado ha suscitado preocupaciones legítimas sobre la equidad y la ética en el acceso a la atención médica.

Sin embargo, el alcance total de los afectados aún no está claro. La solicitud de renuncia del director del Hospital Sótero del Río, Luis Arteaga, es una medida importante para asumir la responsabilidad institucional en este asunto.

La transparencia y la rendición de cuentas son los pilares fundamentales de una democracia saludable. Como ciudadanos, debemos exigir que nuestros líderes y nuestras instituciones cumplan con los más altos estándares éticos y legales en la prestación de servicios de salud. Solo entonces podremos construir un sistema de salud equitativo y confiable que sirva a todos los miembros de nuestra sociedad.