Cobreloa agudiza su crisis futbolística y perdió su tercer partido jugando en casa
NO LEVANTA. El equipo de Emiliano Astorga confirma su peor campaña en Calama desde que el técnico está en la banca y no pudo superar a un rival que se quedó con nueve hombres. Pese a los malos resultados, el DT espera evaluación directiva.
No hay buen juego, no hay reacción, no hay rendimientos individuales ni tampoco se ve un espíritu de lucha mayor que supere al desorden. Cobreloa volvió a perder en casa y el semblante de sus jugadores en cancha dice más que los números. La impotencia se impone al mal fútbol y la situación deportiva parece que tiene un desenlace predecible para la banca.
La peor semana del año, con las réplicas que provocó la derrota por 6 a 0 ante Ñublense hace una semana y el duro golpe del caso de abuso sexual que remeció a la institución con detención de jugadores del plantel ya le daban un nivel de tensión al partido de este domingo ante Everton que se sentía en cada rincón del estadio Zorros del Desierto.
Y con la decisión de no referirse a este último punto y sólo centrarse en el complicado compromiso deportivo con los viñamarinos, Cobreloa saltó a la cancha con la presión sobre un técnico que se mantenía firme en su puesto y con la idea de revertir el mal momento dentro de la cancha.
Ya las reuniones de la última semana habían arrojado definiciones. Si el DT era evaluado sería recién a fines de la primera rueda y en caso de determinarse su no continuidad, se buscaría un arreglo contractual para pavimentar su salida.
Con ese antecedente, se sabía que el DT sólo iba a sorprender en caso de una nueva derrota catastrófica y esta vez, en el mismo feudo donde basó su rendimiento que lo llevó a devolver al club a las filas de primera división.
No tenía mucho disponible y por eso, Emiliano Astorga decidió improvisar una línea de tres defensores en el fondo, con doble contención para ir en las coberturas e intentar controlar a un rival que basa su juego en la explotación de las bandas.
La apuesta era arriesgada porque si algo adolece el equipo minero es solidez en la última línea. Y con Jorge Espejo jugando por izquierda y adelantado en la cancha, el flanco izquierdo de la última línea naranja asomaba como el pasadizo que el visitante iba a empezar aprovechar temprano.
Ya a los cinco minutos y tras dominar desde el primer pitazo de Manuel Vergara, el conjunto viñamarino hizo patente el débil murallón defensivo del dueño de casa y tras una escapada de Brian Martínez a espaldas de Bastián Tapia llegó el centro que Diego González mandó al interior de su propia valla para silenciar al público.
Allí comenzó la desesperación y también las indecisiones. Sin ataque, con Nicolás Orrego desconectado y Christian Bravo tratando de retroceder metros para buscar el balón, los "Zorros" se convirtieron en un equipo predecible y fácil de vulnerar.
No extrañó que recién en los 12', Rodrigo Contreras tuviera un duelo directo con Nicolás Avellaneda que el golero argentino ganó en dos ocasiones, a quemarropa y salvando el temprano desastre.
Uno que iba a comenzar a concretarse antes de la media hora, cuando la misma fórmula le dejó la posibilidad a Federico Martínez, que anotó el segundo tanto frente a un rival que ni siquiera se había arrimado al arco.
Sin renuncia
La segunda parte sólo mostró intenciones desde la alternativa minera para buscar enmendar la mala jornada. Con el ingreso de Francisco Arancibia y Juan Leiva en ofensiva, los loínos se arrimaron más a la valla de Ignacio González y hasta lograron descontar con un cabezazo de Cristian Insaurralde tras un tiro de esquina cuando recién se reanudaban las acciones.
Se vio amor propio, más con las expulsiones de Rodrigo Contreras y Federico Martínez y con 20 minutos aún por jugar. Pero no dio para más y tras la nueva caída en Calama, Astorga confirmó su intención de seguir al mando del grupo estableciendo que "asumo lo que está pasando y ya veremos qué va a pasar más adelante. Voy a tener una reunión con los dirigentes y si ellos quieren que me vaya, no me voy a quedar, pero hasta ahora no he pensado en renunciar".
Cobreloa cayó a la parte baja de la tabla, se estancó en 16 puntos y en el undécimo puesto, ve cómo se escapan los lugares de clasificación a copas internacionales y sigue sin convencer. Ahora, frente al colista en Copiapó tendrán una nueva oportunidad de revertir lo que a ojos de todos ya se ve como una crisis.
11 puntos dejó escapar Cobreloa en condición de local en lo que va de campaña. Ganó dos partidos, empató uno y ya perdió tres.
12.30 horas del próximo domingo 12 de mayo jugarán los loínos ante Deportes Copiapó el el estadio Luis Valenzuela Hermosilla.