Denuncia de acoso laboral revela irregularidades y disputa política al interior de Seremi de Cultura
JUDICIAL. Trato directo y contratación de un amigo y su pareja levantó sospechas de la ahora exjefa de gabinete, quien, afirma, presentó antecedentes a autoridades del FREVS.
"Mi representada fue víctima de actos de acoso laboral, hostigamiento y discriminación por el hecho de haber denunciado una serie de irregularidades al interior del servicio público de las que tomó conocimiento en ejercicio de su cargo o función. Esta situación, que no refleja sino el más básico cumplimiento de la obligación de probidad y trasparencia de cualquier servidor público fue el inicio de una seguidilla de actos y omisiones vulneratorias que finalmente obligaron a la trabajadora a tomar la decisión de autodespedirse".
Lo anterior resume en parte lo vivido por Johana Rivera, exjefa gabinete de la Seremi de las Culturas, encabezada por Claudio Lagos, reconocido militante FRVS. La abogada, quien estuvo en el cargo entre 2022 y este año, denunció a la Subsecretaría de las Culturas y las Artes argumentando vulneración de su derecho a la libertad de trabajo, como también a "la ocurrencia de actos de discriminación y represalia que culminaron con su desvinculación de la entidad pública. Adicionalmente se demanda el pago de prestaciones remuneracionales pendientes".
Peligro político
Además, la querella menciona que la situación se agravó por "envidia o celo político" al interior del FREVS, por la carrera política de Rivera.
Johana Rivera no era solo militante. En 2021 buscó ser consejera regional por la Provincia de Antofagasta, en donde consiguió cerca de mil votos. Quizás la explosión política de la abogada fue en 2023, cuando intentó ser consejera constitucional. No fue electa, pero logró una bolsa de votos no menor, de más de 17 mil sufragios a su favor. Esto, asegura la querella, "la posicionó inmediatamente como un peligro, sobre todo para aquellas personas que profitan de la actividad pública, y hacen del ejercicio de cargos designados políticamente un estilo de vida y la fuente principal de sus ingresos".
Antecedentes
En concreto, Johana habría conocido estos antecedentes en mayo del 2023, cuando un compañero de trabajo le entregó antecedentes de hechos ocurridos entre 2022 y dicho año, que tenían relación con tratos directos entre la Seremi de las Culturas y N.M., "para realizar los programas de planes municipales de cultura por los cuales se le entrega a esta persona alrededor de $12.000.000. Debemos aclarar este señor era amigo cercano del seremi ya que había trabajado con él en su campaña para gobernador".
Luego, Lagos habría contratado a M.O., pareja y madre la hija de N.M., como prestadora de servicios y honorario esporádico como apoyo del equipo de ciudadanía. "Sin embargo, su rol fue más allá terminando dentro del gabinete de la seremi, usurpando las funciones de mi representada, lejos de toda legalidad contractual y prestación de servicios. Hasta ese momento, mi representada trató de mantener las buenas relaciones institucionales y, en ejercicio de su rol político, de realizar todas las acciones tendientes a evitar un daño mayor al proyecto político en el que creía".
La demanda también aclara que Rivera "no era la única que atravesaba por problemas al interior de la institución".
Tanto el trato directo como la contratación de M.O. se fueron divulgando y siendo de interés de los medios de comunicación, se lee en la demanda. "Debemos recordar que a esa altura el gobierno ya se encontraba inmerso en el escándalo del llamado 'Caso Convenios' o 'Caso Fundaciones'. Por ello mi representada intenta interceder ante el presidente de Anfu Cultura para que negara todo, logrando convencerlo de que no realizara declaraciones perjudiciales para la autoridad porque si lo hacía ello podría significar la salida del seremi, con lo que el partido en el que militaban posiblemente perdería dicho cupo y quizás ese cargo fuera entregado a otro partido del conglomerado". En el intertanto, Rivera entregó los antecedentes al senador Esteban Velásquez, la figura política más fuerte del FREVS en la región, "a fin de que estuviera preparado si la noticia explotaba. También se lo comentó a la presidenta nacional de la colectividad doña Flavia Torrealba", se expone en el escrito.
Pero lo anterior solo generó ronchas entre Lagos y Rivera. "El haber comunicado a estas personas los hechos anteriormente descritos menoscabaron aún más su relación con el seremi ya que él se entera de la acusación por el mismo senador, y desde ahí la relación perdió toda confianza, por lo que la denunciante se dedicó a hacer su trabajo interno de equipo y a responder las solicitudes de nivel central".
"Ante la evidente pasividad e inactividad tanto de la autoridad regional como de la tienda política, mi representada entrega estos antecedentes a la Delegación Presidencial de la Provincia de Antofagasta, la que se ve obligada a tomar cartas en el asunto y poner estos hechos en conocimiento del nivel central ministerial", se recalca.
Con todo, en el subtítulo de acoso laboral, se manifiesta que en los meses que siguieron la abogada "fue objeto de comentarios y reproches vejatorios por parte de su jefe directo, comentarios sexistas, misóginos y degradantes".
"Yo sigo trabajando en mayo de 2023 pero con un ambiente pésimo. Yo nunca más fui la jefa de gabinete, tuve que disminuir mis funciones hacer cosas mínimas. Dentro del equipo había un mal ambiente", cuenta Johana Rivera a este Diario.
Indisponer
Rivera comenta que empezó a ver cómo sus funciones de jefa de gabinete se disminuyeron. Explica que la naturaleza de su cargo es tener exposiciones más públicas, pero en su caso "no tuve más salida públicas, cosa que fue muy rara, porque venía saliendo de una candidatura donde no me fue mal, había sacado 17.500 votos, era como una tribuna como para resaltar más el partido político. pero el seremi me encerró, me disminuyó".
La denuncia menciona que en octubre el seremi Lagos "pretendió indisponer a la denunciante frente a su equipo de trabajo, acusando en un correo a la abogada de la seremi que por solicitud de mi representada iniciaría un sumario administrativo por hechos de falta de criterio en un problema de robo de la camioneta institucional. Este sumario sería dirigido en contra de dos compañeros que presentaron denuncia de acoso laboral contra el seremi. Evidentemente, mi representada jamás realizó tal solicitud".
Al día siguiente, al acercarse a conversar lo ocurrido, el seremi le pide inmediatamente la renuncia para ese mismo día, colocando plazo de una hora para que la dejara sobre su escritorio.
Consultado, el seremi Claudio Lagos declinó emitir comentarios sobre el proceso judicial en curso.
"Para mí ha sido muy triste, porque es el Gobierno por el que uno salió a las calles"
En su hogar, Johana Rivera revisa todo lo ocurrido, y cómo la situación le afectó profundamente en todo ámbito de su vida.
¿Qué opina respecto a este "blindaje" que se dio pese a las irregularidades denunciadas?
- Es triste. Para mí ha sido muy triste, porque es el Gobierno por el que uno salió a las calles. Yo soy feminista. Siento que no solamente hay un menoscabo laboral, hay un menoscabo también dentro de la lucha que las mujeres hemos establecido.
Intercedió para mantener todo esto en la interna, ¿se arrepiente?
- No, porque yo duermo con mi conciencia tranquila de que el día de mañana nadie me va a apuntar con un dedo, que va a decir 'oye, pero tú estuviste ahí, te quedaste callada, te hiciste la tonta y no hablaste". Yo hice las cosas de forma regular, con quien tenía que hacerlo, en el momento que tenía que hacerlo.