Rotarios cumplen 91 años y continúan comprometiendo su apoyo para centro de niños Síndrome de Down y TEA
COMPROMISO. Conmemoraron las obras que han aportado a la comuna, destacando la creación del Liceo B-8, Tercer Juzgado de Letras de Calama y el Centro de Violencia Intrafamiliar.
"Este año cumplimos 91 años de existencia en Calama como Club Rotario. Somos uno de los clubes más antiguos de Chile. El año pasado se cumplieron 100 años rotarios en Chile". De esta forma Alexis Rojas, presidente del Rotary Club Calama, anunció un nuevo aniversario de la institución solidaria en la que dieron la bienvenida al miembro número 37 este año en el que conmemoraron las obras realizadas por el club en la ciudad.
Entre ellas figura, en 1955, el apoyo para la creación del primer Liceo Científico B-8, cuando varios socios eran profesores y directivos del liceo. También destacan el apoyo para construir el Tercer Juzgado de Letras de Calama y el Centro de Violencia Intrafamiliar el año 1996. Mientras que hoy comprometen su apoyo a un centro dedicado a niños con síndrome de Down y TEA.
"Tenemos hartos proyectos asistenciales. Tenemos un convenio, lo puedes llamar así, con el grupo Esperanza Down de Calama, donde apadrinamos a algunos chiquitos. De hecho, la próxima semana viene la campaña de la colecta de los niños Down y estamos tratando de apoyarlos de construir su instituto que al final también esa institución va a tomar a los niños TEA también, que son enfermedades se están viendo más común", anunció Alexis Rojas.
De esta forma los rotarios se comprometieron a seguir trabajando por la comunidad, mediante solidaridad y actividades sociales. La última que se realizó fue la Corrida Por la Paz que convocó a más de 150 personas en Calama.
Histórico
Edgard Ibarra, de 60 años, entró a los 29 a este club en el cual ha tenido varios cargos, incluso a nivel internacional. En septiembre cumplirá 30 años en la institución sin fines de lucro y considera que el club ha tenido una buena evolución, siendo más inclusivo con los años en cuanto a socios que no necesariamente ostenten cargos altos en minería o poder judicial. Un aspecto importante de ello es el ingreso de mujeres al grupo que hoy tiene en promedio una edad de 30 años entre sus miembros.
"El lema es dar sin pensar en tí, es decir, yo voy a ser generoso con lo que tengo, sin pensar a quién se lo doy, o no discrimino, sino que hago servicio a la comunidad", aseguró el rotario histórico que recordó cómo la pandemia afectó el trabajo en terreno de la organización, pese a que fueron capaces de ayudar a mucha gente.
"Hoy día pasada la pandemia nos hemos dedicado a apoyar organizaciones sin fines de lucro, por ejemplo, Fundación Esperanza Down que la apadrinamos. Nosotros apoyamos la gestión de esta organización. Normalmente estamos apoyando a distintas personas naturales, organizaciones, facilitando nuestro club con un costo mínimo para actividades de recaudación de fondos y, por otra parte, tenemos un programa de intercambio que puede participar cualquier alumno de enseñanza media que ojalá esté en segundo por el tema de la edad y eso nos hace que podamos proyectar Rotary Internacional y que sea efectivo. Y nuestro futuro es continuar con proyectos de subvenciones globales que son sobre 30 mil dólares que podemos financiar con la comunidad, con el Rotary y con la Fundación Rotarios", comentó Edgar Ibarra en los 91 años del Rotary Club Calama, invitando a la comunidad a colaborar en esta institución.
"El lema es dar sin pensar en tí, es decir, yo voy a ser generoso con lo que tengo, sin pensar a quién se lo doy, o no discrimino, sino que hago servicio a la comunidad".
Edgard Ibarra, Rotario