Las comunidades del Borde Sur del Salar de Atacama le exigen garantías a Codelco y SQM
SAN PEDRO. El presidente de Toconao que, junto a Camar, Socaire y Peine, se restó del diálogo con las mineras que buscan explotar litio en el área; dijo que no se oponen al acuerdo, pero requieren compromisos de participación y conservación.
Si bien son 18 las comunidades que integran el Consejo de Pueblos Atacameños (CPA), son cinco las que se emplazan en el Borde Sur del Salar de Atacama: Toconao, Camar, Socaire, Talabre y Peine, las que aseguran sufrir las principales afectaciones por la explotación del litio, en la cuenca hidrográfica ubicada en San Pedro de Atacama.
Comunidades que esta semana, a excepción de Talabre que se encuentra en elecciones, se restó del diálogo de la Mesa Tripartita que integran Codelco, SQM y el CPA; pues consideran que primero las mineras deben reconocer las "afectaciones directas y diversas en el salar", y que además no han mostrado una "verdadera disposición a sostener un diálogo y trabajo directo".
"riesgo de desaparecer"
El presidente de la comunidad de Toconao, Yermin Basques, quien destacó que el 60% de los comuneros que representa el Consejo habitan en la zona sur del salar; dijo que cuando se firmó el acuerdo Codelco-SQM, se entendió que se hizo en base al respeto de los tratados que Chile ha suscrito, particularmente el Convenio 169, que "en sus artículos dice que las comunidades que estén dentro del territorio donde se va a extraer la riqueza, tienen que otorgar el consentimiento respecto del daño que les va a causar esa extracción".
A modo de ejemplo, detalló que en Toconao el afluente que más agua aporta al consumo y a la agricultura, es la vertiente Vilaco, donde tenían derechos de 200 litros por segundo en el año 2000 y que "hace un mes se midió el caudal y tenemos 80 litros por segundo. Ese es el impacto que ha producido la extracción del litio".
El comunero añadió que si bien las comunidades entienden que la riqueza es del país y que tienen que estar en línea con el cambio climático, "el problema es que el Gobierno dice que va a negociar a través del Consejo, donde somos 18 comunidades, de las cuales solamente cinco estamos en el borde del salar y las 13 restantes están en San Pedro de Atacama, porque son ayllus menores, y decimos, en legítimo derecho, que al tener la mayor afectación, tenemos que tener participación en el resguardo, cuidado, control e integración del salar".
"Aquí no es un concepto económico, como se quiere tergiversar, es un tema de vida, porque si nosotros no somos capaces de construir un proceso de explotación que reduzca los niveles de utilización de agua, obviamente tenemos el riesgo de desaparecer. No estamos quebrando la mesa ni saliéndonos del diálogo, estamos diciendo que nos den la garantía que cuando comience este trabajo, que ya tiene muy avanzado Codelco y SQM, se nos considere en la toma de decisiones (...) si llegamos a un nivel de inconsciencia, nos enfrascaremos en un conflicto", advirtió.
"Es una oportunidad"
De visita en Calama, la ministra de Minería, Aurora Williams, consultada sobre la decisión de estas comunidades, dijo que la Estrategia Nacional del Litio, mandatada por el Presidente, estableció como ejes importantes "los diálogos y además las consultas indígenas en caso de susceptibilidad de afectación, junto con ello incluir tecnología para poder aumentar la producción de manera sostenible y, por otro lado, un gran pilar que tiene que ver con los equilibrios medioambientales. Por lo tanto, el mandato ha sido claro, a dialogar y también a considerar a cada una de las comunidades".
La autoridad de Gobierno prosiguió destacando que "este es un hecho inédito, no hay una industria o a lo menos una industria minera que haya tenido esta cantidad de participación y los desafíos de vinculación con los territorios, pero también sabemos que es inédito para las comunidades, y señalar que todo acto administrativo que realicemos como Gobierno va a contar con la consulta indígena pertinente".
"Esta, agregó Williams, es una gran oportunidad, no sólo para el Estado, también para la comunidades de ser escuchadas y que sus preocupaciones se vean reflejadas, ya sea en la Estrategia o en este mandato que le hemos dado a Codelco en la negociación por el Salar de Atacama con SQM".