Puede que sea una exageración recordar esto, pero en los albores de la humanidad se ha podido determinar que el continente europeo era en buena parte territorio bajo uso y dominio de los Neanderthal una subespecie del género Homo que apareció en el pleistoceno medio y que habitó en Europa, Oriente próximo y Asia Central, se ha determinado también, que desde el continente Africano se asomaron por primera vez, tímidamente, los Homo Sapiens, visita que terminó misteriosamente, hasta que en un tiempo sin tiempos reaparecen y también misteriosamente, se quedan. Pero no solamente se quedan, sino que además el habitante original, el Neanderthal desaparece. Teorías las hay y diversas: cruzamiento y genocidio, son las más fecundas y concluyentes.
La interpretación de Yubal Noha Arari, historiador Israelí, es que la segunda visita del sapiens a Eurasia estuvo marcada por una nueva condición del humano moderno, ya que no solo se trató de una especie con un cerebro de mayor tamaño asociado éste a una dieta con prevalencia en cereales y proteínas, que les permitía comunicarse y coordinarse para alertar a sus congéneres acerca de un potencial peligro, actuando en agrupaciones tribales y con capacidades de incorporar a sus estrategias de supervivencia el reconocimiento del entorno: Ríos, lagos mares, peces y animales voladores, por ejemplo, quedaron incorporados en su aprendizaje.
Sin embargo, hay una cuestión no zanjada y esta es el hallazgo de una estatuilla de un humano con cabeza y cuerpo de león encontrada en la cueva de Stadel, Alemania. Lo importante esto ya que se trató esta vez de una condición distinta, la de imaginar cosas, de construir artefactos con una figura que jamás habían conocido en absoluto, es decir imaginar entidades que jamás habían visto, oído, tocado y olido y a partir de esto, de la imaginación, diseñar, tallar, construir una entidad, una figura con vida y poderes, antes de la organización social y antes de la religión, en el contexto de proto ideas, ideas primigenias, ideas originales, esto se encuentra en el fondo de la evolución humana, en la capacidad humana, por ejemplo de crear Ángeles o Unicornios, darles forma y utilidad o función, probablemente cercano a lo que después conocimos como metafísica.
Esto es a mi entender la real revolución humana, la revolución cognitiva y ello es o debería ser, probablemente, lo que determinó la preeminencia del Sapiens, relegando la presencia del Neanderthal a un porcentaje ínfimo en la huella genética.
¿Por qué es importante esto?, porque si miramos en nuestro entorno local encontraremos que en determinados lugares de las regiones del norte de Chile y particularmente en nuestra Provincia de El Loa existen petroglifos, geoglifos y pictoglifos con significados y simbolismos como en los pictoglifos Taira en el Loa o en el sacrificador en una tableta de rapé encontrada en San Pedro de Atacama.
Tras esto existe una concepción acerca de la organización del mundo, una cosmovisión, un complejo de costumbres y tradiciones que guía el huaqui, la limpia de canales, el enfloramiento del ganado, el techamiento de casas y todas las costumbres que se encuentran en las fiestas. O sea somos parte de una historia que tiene orígenes ancestrales, acá podemos decir que el hombre, o mujer, con cabeza de león de Stadel se multiplicó por infinito y se diversificó globalmente y en cada paso que dio dejó un rastro de la imaginación de nuestros antepasados, diciéndonos que el pensar y el imaginar existió, antes de todo lo que conocemos como existir.