Vinos producidos en San Pedro logran reconocimiento a nivel internacional
BEBIDA. Las viñas de los vinos Ayllu y Kunza, que suman una variedad de sabores, se encaminan a la elaboración de pisco y mejorar su elaboración.
El vino ha estado unido a la zona de San Pedro de Atacama con variedades antiguas que llegaron con los conquistadores hace 400 y 500 años. Bebida elaborada para ceremonias y rituales; también utilizado en la eucaristía. Entre los vinos de Chile existen marcas vinculadas al desierto, entre ellas Ayllu y Kunza, han logrado reconocimientos por enfrentar las dificultades de producirlo en la zona árida en tiempos de escasez hídrica.
"La calidad del vino no la hace en ningún otro lugar. Eso es lo que nosotros experimentamos, el sabor, el color, el cuerpo que se produce acá en el desierto, por las condiciones tan extremas que no se dan en otro lugar", explicó Wilfredo Cruz, gerente de la Cooperativa Viñateros de Altura Lickanantay que produce el vino Ayllu desde 2010, cuando hubo un cambio en la agricultura local y, mediante apoyo privado y público, se introdujeron nuevas variedades de vides, entre ellas francesas, en 2012, logrando contar hoy con 14 variedades en la bodega de Toconao. Dos de estas cepas ganaron medallas de oro en el concurso Mundial de Vinos Extremos 2021, realizado en el Valle de Aosta, Italia.
"Actualmente hacemos siete líneas de vinos. Se dividen en tres tipos: vinos premium, vinos reservas que les llamamos ayllus y también los vinos dulces, hechos con las variedades más especiales para eso con vinos deshidratados, con técnicas que han ido perfeccionándose durante los años", mencionó Wilfredo Cruz sobre el vino al que se puede acceder en San Pedro de Atacama.
Rutas del vino
En este mismo lugar también se puede adquirir el vino Kunza que, además, cuenta con presencia en restoranes de La Serena, Coquimbo y Temuco. "Cuando vamos a ferias o distintos lugares siempre los presentamos como vinos del desierto. Son vinos desérticos. Un syrah de Kunza no es lo mismo que syrah del valle del Maipo, que son otras condiciones climáticas, otros suelos. Es un vino completamente distinto. Por eso siempre acuñamos esa característica a nuestros vinos", dijo Matías González, gerente general de Viña Kunza del Valle del Huasco que ha recibido menciones en la guía Descorchados y Cav.
Este vino se produce desde 2017 y se perfila como un producto premium. Su etiquetas mencionan al sol, los cerros y la añañuca como flor del desierto. Y, al igual que Ayllu, Kunza enfrenta las dificultades del desierto manteniendo una variedad de sabores. Motivando a sus productores a incursionar este 2024 en la cepa carmenere y la producción de pisco.
"Cuando empezamos el proyecto, entre buscándole nombre para el viñedo, se nos ocurrió Kunza. La lengua atacameña de pueblos originarios de la zona y kunza, en su propia lengua, significa nuestro y lo acuñamos por un tema que acá el valle del Huasco no es muy conocido en términos de turismo, si bien el valle es hermoso y está comenzando el Desierto de Atacama y se ve clarito. Si ves una imagen desde arriba se ve desierto para el sur, desierto para el norte y entre medio pasa una filita verde que vendría siendo el valle", explicó el productor de vino Kunza.
Ambas viñas pueden ser visitadas por el público mediante rutas en las que sus productores muestran los procesos por los cuales la uva se va convirtiendo en una botella de vino extraída del desierto más árido del planeta.
"La calidad del vino no la hace en ningún otro lugar. Eso es lo que nosotros experimentamos, el sabor, el color, el cuerpo que se produce acá en el desierto, por las condiciones tan extremas que no se dan en otro lugar".
Wilfredo Cruz, Gerente Cooperativa Viñateros de Altura Lickanantay