Antofagasta investiga contra el cáncer
Alejandro Santini , Oncólogo y Subinvestigador Centro de investigación clínica Bradford Hill Norte
El cáncer es una enfermedad que afecta a una gran parte de la población mundial, pero su impacto y las formas de enfrentarlo no son uniformes en todos los lugares. En un país tan diverso como Chile, con sus extensas latitudes, distintos factores de riesgo y variados genomas, la realidad del cáncer varía significativamente de una región a otra.
Desde el norte hasta el sur, las características geográficas y ambientales influyen en los tipos de cáncer que predominan en cada zona. Es evidente que los cánceres que enfrentamos en Antofagasta son diferentes de los que se encuentran en Temuco, Concepción o Punta Arenas. Esta diversidad nos obliga a reconocer la necesidad de investigar in situ, en cada región del país, para comprender mejor cómo enfrentar esta enfermedad de manera efectiva.
La apertura de centros de investigación en el norte de Chile es un paso crucial en este sentido. No solo permitirá a los científicos estudiar los cánceres específicos que afectan a nuestra comunidad, sino que también pondrá a disposición de los pacientes tratamientos de vanguardia. Imaginen poder acceder a terapias de la misma calidad que las disponibles en centros médicos internacionales como Tokio o Nueva York, pero sin tener que desplazarse miles de kilómetros. Esto es lo que significa acercar la medicina de última generación a nuestra zona.
La investigación oncológica en nuestra zona no solo beneficia a quienes viven aquí, sino que también contribuye al conocimiento global sobre el cáncer. Al entender mejor las causas y características de esta enfermedad en contextos diversos, podemos desarrollar tratamientos más eficaces y personalizados para pacientes de todo el mundo.
En resumen, investigar el cáncer desde el norte del país no solo es una necesidad imperativa dada nuestra diversidad geográfica, sino también una oportunidad para avanzar en la lucha contra esta enfermedad a nivel local y global. Es hora de invertir en investigación y poner a disposición de nuestros pacientes los recursos necesarios para enfrentar el cáncer con éxito, sin importar en qué parte del país se encuentren.