Danny Lugo, responsable del show de apertura de Viña, adelanta un enfoque "más emotivo" tras los incendios
MENSAJE. El coreógrafo del evento estival cuenta que, tras la tragedia ocurrida en la región, cambiaron los planes iniciales para la obertura de la primera noche.
Pese a que ya es su segunda vez como la persona a cargo de las coreografías en el Festival de Viña, Danny Lugo confiesa que la preparación de los bailes en esta edición 2024 no ha dejado de ser un desafío. Y es que, además de crear 12 coreografías para las competencias, también está a cargo de manejar la obertura de la primera noche y un show sorpresa que se verá en la semana.
"Han habido cambios, pues estamos en un momento sensible. Ahora, obviamente el enfoque es más solidario", explica Lugo a este medio. "Obviamente, cuando se da la noticia y sucede lo que sucede, estuvimos y estamos todos en un momento difícil. Ese momento como de comprender y ver cómo uno, con el factor tiempo, va a lograrlo", reflexiona.
En esa línea, el coreógrafo reconoce que inicialmente la apertura del festival sería festiva, llena de alegría y celebración, pero que "ahora tenemos algo más emotivo. Donde el público pueda sentir que Chile es un pueblo unido. Que al final del día hay una esperanza".
"Obviamente estamos acostumbrados a ver mucho movimiento, alegría, fiesta, pero esta ocasión, creo que el factor sensibilidad va a jugar un papel muy grande: lo que es el corazón, la unión y será diferente quizás a otras aperturas. Vamos a sentir algo más allá, pienso que el público va a poder sentir y llegar a entender más el montaje, porque va a tocar esa fibra de amor, de unión, que es tan importante ahora que estamos viviendo momentos difíciles", adelanta.
"Nosotros creemos que este puede ser un momento lindo de unión, porque la música une a todo el mundo. Así que, qué mejor momento de aprovechar en estas aperturas y dar ese mensaje para que el pueblo se siga uniendo y tengan esa esperanza de que en el futuro vamos a estar bien", añade, reconociendo no querer dar mayores detalles para mantener el "factor sorpresa".
Respecto al resto de las coreografías, Lugo explica que está a cargo de los bailes de cada canción de la competencia folclórica e internacional. "Es un desafío para mí montar la puesta en escena, porque debe ser diferente, que todo lleve su propia esencia", explica.
De todas formas, el coreógrafo destaca al ballet que participa en el evento, el que él mismo escogió entre cientos de postulantes.
"Chile cuenta con un grupo de bailarines excelente, de alta calidad. He trabajado con muchos bailarines alrededor del mundo, pero los chilenos tienen una preparación tremenda (...) Porque yo llego aquí a trabajar en un evento que tiene diferentes canciones, diferentes estilos y todos los bailarines bailan bien de todo, lo que me ayuda a mí, con el poco tiempo que hay, a poder avanzar y a poder crear todo rápido y bien", señala.
"Me encanta la experiencia del festival. Me encanta crear y trabajar con personas que hacen todo con pasión. Y aquí en Chile, pues todo el mundo trabaja con esa energía. Desde luminotécnicos hasta bailarines. Todos trabajan bien unidos. Y eso es bien bonito", cierra.