El 15 de febrero se conmemora una vez más el Día Internacional del Cáncer Infantil, y creemos que es necesario relevar esta realidad que impacta en promedio a 500 nuevos niños al año en nuestro país, y que no solo los afecta a ellos, sino a todo su entorno familiar.

Afortunadamente, tenemos varios hitos que celebrar sobre el tratamiento del cáncer infantil en Chile, como una sobrevida sobre el 79% a 5 años de terminado el tratamiento, lo que nos posiciona cercano a los países desarrollados. Asimismo, recientemente se aprobó la Ley de Olvido Oncológico, la que sin duda permitirá darle una nueva oportunidad a quienes han vivido esta dramática enfermedad, y evitar la discriminación de ellos.

A esto sumamos la Ley Sanna, que siendo promulgada en 2017 tuvo mejoras sustanciales en 2023, permitiendo que se extiendan las licencias médicas de los padres y/o cuidadores de un niño, niña o adolescente afectado por cáncer o trasplante.

Pero, así como se han logrado avances sustanciales, también existen desafíos pendientes, tales como la cobertura por GES de salud mental para los cuidadores, los sobrevivientes, así como para sus familiares, el derecho a la paternidad biológica, a través de un programa de fertilidad, que les dé la posibilidad de ser padres en el futuro. Además, debemos contar con un manejo adecuado de los adolescentes y adultos jóvenes en Unidades adecuadas de manera de tener mejores posibilidades de sobrevida y calidad de vida.

Además, es importante tener en cuenta que la medicina avanza, y ya están disponibles nuevas terapias, las que aumentan las posibilidades de sobrevida. Debiéramos también contar con ellas para todos los niños, niñas y adolescentes de nuestro país que las requieran.

Asimismo, la rehabilitación de éstos pacientes debiera también restar disponible para todos los niños de nuestro país dado el alto porcentaje de secuelas cognitivas o motoras que deja actualmente la enfermedad misma o su tratamiento.

Sabemos que todos estos desafíos están incluidos en el Plan Nacional del Cáncer, en el cual tuve la suerte de participar, el que esperamos se hagan realidad prontamente.

Finalmente, queremos comunicar con mucha alegría que, gracias al esfuerzo conjunto de Fundación Nuestros Hijos, el Gobierno de Santiago y el Ministerio de Obras Públicas, contaremos con el centro de apoyo integral de cáncer infantil más grande de Latinoamérica, cuya primera piedra estamos ad portas de poner; en este centro recibiremos también a los adolescentes y adultos jóvenes que están padeciendo esta dramática enfermedad en espacios adecuados para ellos.

No quiero dejar de expresar que la Política Pública y el manejo del cáncer Infantil en Chile es un ejemplo en Latinoamérica, del cual nos sentimos muy orgullosos y confiados que gracias a alianzas público-privadas seguiremos avanzando y enfrentando nuevos desafíos en beneficio de este grupo de pacientes que requieren de nuestro apoyo permanente

Según los datos entregados por Cochilco, durante el 2023, la producción de cobre en el país llegó a su menor nivel en 20 años. Las cifras de Cochilco indicaron que la producción de cobre de Chile llegó a las 5,251 millones de toneladas, una baja de 1,4% respecto de 2022, el nivel más bajo desde 2003.

En el caso de Codelco, su producción llegó a 1,42 millones de toneladas, lo que implicó un descenso interanual de 8,3%, siendo el menor registro desde que Cochilco lleva estas estadísticas. La cifra se explica por el retroceso de 4,5% en la producción de cobre en Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales, que alcanzó a las 689,3 mil toneladas. Por su parte, la producción de El Teniente pasó de 405,4 mil toneladas a 351,9 mil, una caída de 13,2% año contra año.

La baja en la producción de cobre por parte de Codelco se asocia fundamentalmente a tema relacionados a los yacimientos, como mayor dureza y menores leyes del mineral. Y en segundo lugar los retrasos en la ejecución de proyectos estructurales.

En el caso de la minería privada de cobre, las cifras en general se mostraron al alza.

Para el caso de Escondida, la mayor operación del país, la producción se incrementó 4,5%, hasta los 1,1 millones de toneladas, mientras que Collahuasi llegó a 573,2 mil toneladas, un subida mínima de 0,4%. Pero Los Pelambres registró un fuerte incremento de 9,3%, hasta las 310,6 mil toneladas, mientras que Anglo American Sur se contrajo hasta las 255 mil toneladas, una baja de 18% año contra año.

A la luz de tales resultados resulta inevitable recordar el impacto en toda la cadena productiva y económica que genera una empresa como Codelco. Es de esperar que las adecuaciones y optimizaciones a la ejecución de los proyectos estructurales permitan avizorar un mejor horizonte en el mediano plazo. El futuro de Codelco y de la región están estrechamente en lazados y por ello requieren de sus mejores capacidades para superar estos desafíos.

Dicen que febrero es un mes para dedicarlo al amor de pareja, el amor romántico, para celebrar el sentimiento que desde tiempos inmemoriales se prodiga el género humano y que debiese servir de bisagra para el desarrollo personal y social, aunque en nombre del amor a veces ocurra todo lo contrario.

Hay veces en que las ideas preconcebidas de cómo debiera ser el amor nos llevan a mantener relaciones poco saludables, a ratos violentas, descuidando nuestro bienestar al priorizar la relación o a la otra persona. Aunque estos mitos nos puedan parecer evidentes al leerlos, en ocasiones actuamos de manera inconsciente basándonos en ellos.

Esto está relacionado con lo que conocemos como mitos del amor romántico. Ideas más o menos conscientes acerca del amor que emergen y perduran en la sociedad, aceptadas como verdades absolutas, que impactan en nuestras conductas y crean expectativas equivocadas de lo que debiese ser una relación de pareja ideal y donde la violencia hacia la mujer encuentra un terreno fértil.

El amor romántico ha sido un tema recurrente en la literatura, el cine y la sociedad. Sin embargo, detrás de esta concepción idealizada del amor se esconden mitos que perpetúan desigualdades y situaciones de violencia hacia las mujeres:

El "mito de la media naranja", esa idea de que existe una persona destinada a completarnos ha llevado a la creencia que el amor debe ser posesivo y exclusivo. Esta concepción romántica puede desembocar en situaciones de control y celos, que a su vez pueden derivar en violencia emocional o física hacia la pareja.

El "mito del amor incondicional", esa noción que el verdadero amor todo lo perdona puede ser peligrosa cuando se aplica en contextos de violencia. Sabemos de mujeres víctimas de maltrato que justifican o minimizan las agresiones perpetuando así un espiral difícil de romper.

El "mito del sufrimiento como prueba de amor", la idea que el sufrimiento es parte inherente del amor romántico puede llevar a aceptar situaciones abusivas como muestras de afecto. Esta creencia refuerza la idea de que el amor justifica cualquier sacrificio, incluso la propia integridad física y emocional.

El "mito del amor apasionado e intenso" o la concepción del amor como una emoción arrebatadora y apasionada que puede justificar comportamientos violentos bajo la excusa de la intensidad emocional. Los celos y la posesividad como muestras de amor contribuyen a normalizar conductas agresivas.

En este mes del amor es importante cuestionar la concepción de este sentimiento y los roles asociados. Los mitos del amor romántico aún presentes en nuestra sociedad, lejos de enaltecer las relaciones amorosas, han contribuido a perpetuar patrones de violencia hacia las mujeres. Por ello es fundamental desmitificar estas creencias distorsionadas y promover relaciones basadas en el respeto, la igualdad y la autonomía de cada persona para crear entornos donde el amor se manifieste de forma saludable y sin violencia.