Antofagasta sin Festival
En todo el país se registran casos donde el uso de recursos públicos, bajo la gestión de una organización privada sin fines de lucro, genera un conjunto de opacidades que en nada contribuyen al buen gobierno. Desde un tiempo a esta parte, existe abundante evidencia que dan cuenta de la urgencia de actualizar los órganos de administración municipal.
El show del festival aniversario de la ciudad del año 2023 superó todas las expectativas. Por masividad de la convocatoria y por calidad de las presentaciones la celebración del tradicional evento rememoró antiguas versiones que concentraban la posibilidad de disfrutar de una variada cantidad de artistas de forma gratuita que convocaba una gran participación del público.
Es que, tras dos años sin festival, la nueva versión se presentó como una oportunidad para que el público antofagastino se reencontrase y festejara un nuevo aniversario de la capital regional.
Lamentablemente, el informe emitido por la Dirección de Control del gobierno comunal resulta lapidario para cualquier pretensión de reeditar el evento en similares características. La negativa -justificada- del cuerpo de concejales de rechazar la transferencia de recursos para la Corporación Cultura de Antofagasta resulta procedente, a la luz, de la serie de cuestionamientos que afectan no solo a la administración antofagastina, sino a un conjunto de alcaldes a lo largo de todo el país.
Desde un tiempo a esta parte, existe abundante evidencia que dan cuenta de la urgencia de actualizar los órganos de administración municipal, entre ellos, las corporaciones que se nutren de recursos públicos para su quehacer. Y lo del Festival de Antofagasta es un claro ejemplo.
El fortalecimiento de las instituciones públicas y de todas aquellas que manejan recursos públicos, está en la base de la discusión que han generado los conflictos judiciales de casos como Democracia Viva o las investigaciones en la municipalidad de Las Condes. La exigencia de mayor transparencia en la rendición de cuentas de los recursos no solo permitiría un mayor control, sino también, contribuirá a la recuperación de la confianza en las instituciones y la gestión política.