Hace poco, conocimos la ejecución presupuestaria 2023 de los municipios de la Región de Antofagasta y la situación es más que alarmante. En este sentido, apenas alcanzan, en promedio, un 24%, siendo Calama el que lidera- este preocupante ranking- con un 2,75%. En tanto, Antofagasta no se queda atrás y llega solo a un 28%. Por el contrario, solo tres casas consistoriales registran un avance de más de un 50% de recursos del FNDR, al 30 de noviembre de dicho año, Taltal, San Pedro de Atacama y Mejillones destacan en este mejor escenario.
En base a lo anterior, lo he dicho y lo sigo manteniendo, de aquí en adelante no tendremos problemas de recursos para financiar iniciativas que mejoren la calidad de vida de los vecinos y vecinas de las 9 comunas de la región. Solo basta ver cuánto recibirán por concepto de cuotas de litio y royalty a la gran minería.
De esta forma, cabe recordar que solo por el "Fondo de Comunas Mineras" se destinarán 55 millones de dólares a localidades que tengan faenas relacionadas directamente con dicha actividad extractiva. Aquí Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Ohiggins serán beneficiadas, lo que se traduce en 32 comunas, llegando a más de 2 millones de personas.
A ello se suma, el Fondo para la Productividad y el Desarrollo en el que se dispondrán de 225 millones de dólares para Gobiernos Regionales, estos recursos se destinarán al financiamiento de inversión productiva, tales como proyectos, planes y programas que tengan por objeto el fomento de actividades de desarrollo regional y la promoción de investigación científica y tecnológica.
Dicho esto, es relevante que los municipios mejoren su gestión para poder ejecutar los recursos que perciben y los que están por venir. Probablemente, más de alguno dirá que la planta no es suficiente para trabajar en todos aquellos proyectos que se quisieran. Sin embargo, debo precisar que solo en la casa consistorial de la capital regional, se dispuso, en 2019, gracias a las demandas y trabajo de dirigentes gremiales y directores, un total de 169 nuevos cargos, entre jefaturas, direcciones, profesionales, técnicos y administrativos, los que, a la fecha, aún no son ocupados en un 100%, producto de la falta de convocatoria públicas para concursar estas plazas laborales.
Por lo mismo, no sacamos nada con percibir más recursos, con reclamar y pedir más apoyo, si al final del día no seremos capaces de ejecutar presupuestos, de invertir, de mejorar la gestión y administración. La ciudadanía no puede esperar más, la seguridad, la salud, la educación, las ayudas sociales, los espacios públicos, el aseo y ornato, son ejes que le competen a las casas consistoriales, ya sea a través de los mismos municipios o de sus corporaciones. Aún estamos a tiempo de enmendar el rumbo.