Ricardo Pinto Neira

Con sus diez jugadores nuevos y la certeza de saber que el debut por el torneo será a mediados de febrero, Cobreloa parece ser uno de los planteles que lleva la delantera en la preparación para el torneo de Primera División. Un período de pretemporada que incluso tendrá un segundo ciclo en Córdoba, Argentina en donde el gestor deportivo, Jorge de Olivera confirmó que dos de los partidos amistosos -de los tres que pactó el cuerpo técnico- tendrán como rivales a Talleres, el día 16 y a Racing de esa ciudad, probablemente el día 22 ó 23.

Pero en este proceso aún existen incertidumbres que tienen que ver con el formato de torneo, específicamente con las reglamentaciones respecto de jugadores en cancha. Esto porque la idea inicial del Consejo de Presidentes en diciembre estableció que el campeonato de Primera División aumentara la cantidad de extranjeros por plantel a seis, con el rechazo inmediato del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), que incluso advirtió con la posibilidad de ejecutar una movilización para restablecer las reglas de años anteriores.

Sin embargo, considerando que los votos de los equipos de la serie A valen doble -Cobreloa votó en contra de esa medida-, la moción parece no tener revisión posible y será en el próximo Consejo de Presidentes en enero el que cierre la reglamentación definitiva.

Y existe una idea para frenar el riesgo de paralización justo al inicio del fútbol chileno en verano: mantener el número de extranjeros pero limitar la acción en cancha a sólo cinco futbolistas.

Con eso, la propuesta trae también como idea el promover a futbolistas juveniles nacionales bajo la premisa de que sean los nacidos desde el 1 de enero del 2004 quienes puedan cumplir el minutaje mínimo, una medida que apaciguaría las advertencias de presión que prepara el Sifup y para los cuales ya hay total concordancia con los capitanes de los planteles tanto de Primera A como del Ascenso.

Cobreloa

La idea que defiende el Sindicato de Futbolistas Profesionales apunta a proteger el "tiraje" de jugadores nacionales, como lo explica su presidente, Gamadiel García, asumiendo que existe poco interés por parte del consejo de timoneles por escuchar la propuesta de sus agremiados.

A través de sus redes sociales, el personero denunció que pese a que el presidente de la ANFP, Pablo Milad citó a una reunión formal con los mandameses de clubes para tratar el tema, "a pesar de la situación que se está viviendo delicada y extrema, como sindicato nos parece insólito que la reunión convocada no haya tenido una convocatoria del ciento por ciento del Consejo de Presidentes de la ANFP", por lo que insiste en que las medidas de presión se mantendrán.

Pero, en caso de que no se llegue a un acuerdo y que se imponga la mayoría, ¿qué tiene hoy Cobreloa para enfrentar esa nueva medida que apunta a que los futbolistas que cumplan minutaje desde 2024 sean Sub 20 y no Sub 21?

Junto al nuevo plantel que inició sus trabajos de preparación en el Centro de Entrenamiento en Calama hay nueve elementos que fueron subidos a los trabajos junto al primer equipo y entrenan, sin contrato junto al resto de la plantilla, esperando ganarse un puesto definitivo. Algo que dadas las circunstancias actuales les abre enormes opciones de quedarse junto a sus pares profesionales por el resto del año y alternar en la competencia.

De ellos, el portero Cristián Alarcón (2008), los defensores Tomás Callejas y René Vega (2005), los volantes Benjamín Olivares (2005) y Francisco Matamoros (2004) y los delanteros Patricio Romero (2005) y Tomás Roco (2006) pueden cumplir la regla.

Sólo quedarían fuera de la opción de entrar en esa nómina el mediocampista Jhon Gamboa (2005), que cumple edad pero al ser extranjero -colombiano- no utiliza ni cupo foráneo ni puede ayudar a bajar la cuota de minutaje juvenil. Y también el delantero Benjamín Urzúa, nacido en el año 2003.

Si bien en Cobreloa no han manifestado apoyo público a la medida, el voto sería a favor de mantener los 1.890 minutos Sub 20 más cinco extranjeros en cancha como máximo para así evitar que el comienzo del torneo oficial se retrase por un paro de futbolistas.