El ser humano está dotado del maravilloso don de desarrollar una vida afectiva, diferente a la de las otras especies que poblaron la tierra. En este campo se desenvuelven todas nuestras vivencias con sus agrados y desencantos, ambas emociones necesarias para hacer de la existencia un privilegio del orden natural del universo. Así nos lo revela permanentemente el mosaico.

En este mundo inmaterial encontramos la sublimación de las relaciones humanas, expresadas en el amor o inclinación hacia los sentimientos nobles, como el amor a la madre, a la patria, al prójimo y hasta el mismo amor propio. Entre estas afecciones está el sentimiento de la Amistad, que es una forma más de amor.

La amistad se da con generosidad, y no exige ni espera retribución por el servicio dado, salvo una expresión tácita y muchas veces muda gratitud. El amor contenido en la Amistad va mucho más allá del interés personal. Se diferencia incluso del amor a la Humanidad -o filantropía-porque está dirigido a una persona en particular, en mérito de sus características individualidades, afines y coherentes con las nuestras. Podemos tener muchos amigos, y a cada uno de ellos le expresamos nuestro sentimiento en concordancia con estos relieves. A todos con prudencia, mesura y respeto.

La compañía de uno o varios amigos puede dejar un sabor gratísimo que estimula positivamente nuestra vida afectiva, en mayor o menor grado, según la ocasión; independientemente de lo generoso que haya sido el anfitrión o cada uno de los partícipes.

Es oportuno entonces, destacar que no es más amigo el más dadivoso, así como no es más fraterno el hermano más dispendioso. Como éste, la fraternidad y la amistad tienen muchos rasgos en común.

El sentimiento de la amistad, cuando es auténtico y legítimo, surge espontáneamente, y es una respuesta a algún fluido magnético que emana de nuestro propio ser, modelado en sus radiaciones por esas afinidades de caracteres. Es un compromiso natural. No es un canon establecido a priori, como regla fija. Con nuestra inteligencia y voluntad, podremos manejar y aplicar ese compromiso de manera que el sentimiento de la amistad sea cada vez más fortalecido y jamás determinado.

Los valores materiales tienen parámetros de apreciación irreconciliables con el sentimiento diáfano y puro. Esto no se puede medir; sólo se puede percibir un grado de satisfacción que invade el espíritu sin señales cuantificables. La excepción como expresión de solidaridad, debe ser cuidadosamente atendida en el compromiso material contraído, y jamás dejar de ser lo que es sólo una excepción.

Bebamos, amigos y amigas, del reconfortable cáliz de la dulzura, que se nos ofrece colmado del vivificante licor de la Amistad, zumo efervescente del fruto de nuestro cultivado trato con el hermano con el compañero, con el vecino, con nuestro prójimo.

El segundo informe emitido por la Contraloría Regional acerca de las transferencias y convenios que celebró el Gobierno Regional desde enero del 2021 a la fecha, arrojó resultados que obligan a poner acento en aquellas medidas que limitan el gasto público discrecional hacia instituciones privadas.

Si bien, en su informe la Contraloría reiteró problemas anteriormente detectados, como la falta de cauciones en la transferencias a corporaciones o la ausencias de comprobantes de ingreso, fueron hallazgos como la adjudicación de proyectos a instituciones que cuentan relación de parentesco con funcionarios del Gobierno Regional o la asignación infundada de proyectos a fundaciones que carecen de experiencia en la implementación de iniciativas adjudicadas, los que aparecen como los temas más sensibles para la actual administración regional.

El terremoto que significó el destape de casos como Democracia Viva y que se ramificó a los Gobiernos Regionales donde ahondó en la disposición de recursos del 8% de los presupuestos regionales. Sin embargo, hay que precisar, la situación no se originó recientemente. Históricamente las Intendencias Regionales dispusieron de recursos del 5% que podían ser utilizados a libre albedrío y con un bajísimo nivel de reportabilidad. Asignaciones directas, sin visación del Core, y en algunos casos, incluso lejos de la Contraloría, formaban parte de la administración regular de la ejecución. Una situación que se agudizaba en situaciones de emergencia, como inundaciones en el altiplano o el periodo de la pandemia. Pero que hay existido, no sirve de justificación de irregularidades.

Hoy día, una opinión pública más alerta exige mejores estándares en la gestión pública de recursos. De ahí que las medidas que, a nivel local, adopte el Gobierno Regional constituyen un primer paso a transparentar de mejor forma, cómo se invierten y fiscalizan los recursos públicos de la región.