Los últimos cinco años han sido intensos para la cantautora, actriz y presentadora de televisión Simoney Romero, quien se casó, asumió con su pareja la maternidad del pequeño León y despidió a su madre que falleció de cáncer.
Su nuevo disco tendrá la forma de un EP que desarrolla, como gran tema, los ciclos por los que pasa una pareja, desde el inicio del idilio hasta sus últimos momentos y, quizás, un nuevo comienzo en pareja o en soledad.
Aflorando
"Estoy llena de nuevas cosas, aflorando como la primavera, sacando material nuevo después de un año concentrada en la maternidad y preparando nuevos singles para 2024", explica al teléfono.
"Tengo una propuesta indecente / Pa' un hombre de buen coeficiente / Que sea soltero, no quiero casados ni con otra chica pendiente", dice en su nueva canción "Se busca", en la que reflexiona sobre la búsqueda del amor en las mujeres.
Asegura que "hoy escribir canciones es un proceso distinto para mí. Estoy escribiendo de otra forma. Hay cosas que mantengo como la fuerza femenina, de sobreponerse a todo y tener coraje para sobrepasar los escollos con dignidad y fuerza. Y en este tema 'Se busca', hablo de la soltería pero desde el punto de vista contrario al rollo de la mujer solterona. Hace un tiempo la mujer era súper maltratada por no estar casada a temprana edad, eso de 'se te va a ir el tren' y todos esos comentarios que se veían muy normales. Tenías que casarte antes de los 30 y con cualquier tipo que te lo ofreciera y luego tener hijos porque o si no, no eras mujer. Todo eso es maltrato y no se debe hacer".
Además, a los hombres solteros nadie les dice nada.
-Claro. Y hasta se les dice que son tipos inteligentes que han sabido escurrirse de todas las mujeres que los han querido "cazar" (risas). Por eso la canción dice "no te confundas, no ando con el traje de novia en la cartera", porque no estoy ni ahí y soy sumamente exquisita en elegir al cabezón que se me va a para enfrente (risas).
Con coeficiente, dices.
-Exacto, con alguien que sea inteligente, que sea bueno, que no viva en las faldas de mamá, que no sea un mamón, absolutamente independiente de su familia, que sea un hombre, de esos, hay pocos, la dura que hay pocos. A esos hombres hay que criarlos ahora, ese es el trabajo de las madres de hoy.
Vida y muerte
¿Ha sido como la imaginabas la maternidad?
-No, si bien algo te cuentan y te preparas, la verdad que es un trabajo permanente que no alcanzas a dimensionar hasta que lo vives, cuando te haces mamá, cuando te ponen al bebé en el pecho y tu vida cambia completamente. No hay ninguna experiencia en esta vida que te ponga tan al límite como la maternidad.
¿Cómo cambia?
-Por ejemplo, yo siempre fui de dormir ocho horas seguidas cada noche, no me levantaba ni para ir al baño, dormía perfecto y eso se alteró desde que nació León, hace un año y medio eso se acabó. Pero también hay cosas preciosas como cuando el bebé se queda dormido en tus brazos y el amor crece cada día más, y tú piensas que ya no es posible que crezca más y no, el amor sigue creciendo.
¿Y cómo has llevado tu carrera musical, qué estrategias aplicas?
-Es difícil, pero ser mamá no implica dejar de ser una misma, pero sí pasa que te das cuenta de que ya no eres más la mujer que fuiste ni lo volverás a ser. Mi maternidad fue bien complicada. A los seis meses de embarazo me enteré de que mi mamá tenía cáncer y me la traje a vivir conmigo. En algún momento la tenía a ella en una habitación, muriendo, y a mi hijo en otra habitación, recién nacido. Vida y muerte a la vez y en etapa de pandemia. Fue demasiado. El cáncer es brutal, te roba al ser que amas. Lo único que agradezco es que fue muy rápido. Ella falleció el 22 de octubre del año pasado y yo entré en una depresión postparto. Hoy es algo que puedo hablar y compartir y mi hijo me hace seguir adelante. Su abuela Flor hoy está muy presente como nuestro ángel de la guarda.