Las altas temperaturas mantienen en alerta a los agricultores de la comuna
CLIMA. Entre las medidas adoptadas están el aumento del riego y construcción de invernaderos. Sin embargo, explican que, hasta el momento, no corren riesgo producción y cosecha del choclo.
Este 2023 y gracias a la presencia del fenómeno climático de El Niño, la comuna ha registrado temperaturas extremas y olas de calor durante varios meses del año y que continuará durante el próximo verano, así al menos lo pronostican desde la Dirección Meteorológica de Chile.
Ello ha generado preocupación, no sólo por el riesgo a la salud que significa exponerse a temperaturas extremas o a la radiación social, sino también a la naturaleza, especialmente en esta zona en la que no se acostumbraba a tener tan altas temperaturas.
Entre quienes se podrían ver afectados con las constantes olas de calor que se registran y seguirán registrándose en la comuna, están los agricultores y sus cosechas.
En este sentido, Esteban Araya Toroco, vicepresidente de la Asociación de Agricultores de Calama (ASAC) comenta que, hasta el momento no tienen mayores dificultades en sus cosechas, especialmente el de los choclos calameños.
No obstante, explica que, "como ha hecho mucho calor, entonces la planta por sí necesita más riego, pero eso igual la hace estresar un poco a la planta, en este caso el choclo, para que pueda crecer más rápido".
Agrega que, "uno a veces mira el choclo dependiendo el color que tenga y se ve si necesita más agua o necesita menos agua. Pero en este caso hay que hacerle un riego más constante, los riegos tienen que ser cada 15 días, 12 días, dependiendo los sectores agrícolas".
Respecto a la evaporación de agua en época de altas temperaturas, Araya detalla que, "como hace mucha calor, el agua se absorbe al tiro. O sea, uno riega y después ya a la media hora o 45 minutos ya la era está seca, porque ella absorbió, en este caso, toda la agua que debería absorber".
Uno de los granos más esperado por lo loínos en cada verano es el choclo calameño, que tiene características especiales como su sabor único, en este aspecto y al consultarle al vicepresidente de ASAC si el calor podría perjudicar su cosecha, manifestó que no y que, "ya en diciembre podrían empezar a aparecer los primeros choclos, más o menos".
Lasana
Las temperaturas extremas no sólo afectan a Calama, también se sienten en los poblados del interior de la ciudad, como Lasana, donde incluso pueden ser más elevadas.
Benita Bautista, agricultora de esa localidad señala que han tenido unos días, "muy calurosos y el pasto, la alfalfa se seca por lo que tenemos que aumentar los riegos".
Explica que el agua para riego, "se evapora harto, porque el calor absorbe, hasta a una planta que uno tiene aquí en la casa, uno le echa el agua y al ratito está toda seca".
Añade que es una situación complicada para ellos porque, al calor se suman las precipitaciones que comienzan a registrarse durante el verano, por ello han debido adoptar algunas medidas que les permitan cuidar sus cosechas tanto de las lluvias como de las temperaturas máximas extremas.
"La mayoría están optando por un invernadero, por tratar de proteger igual, porque ya a ras del piso, de así el aire, está más complicada la cosa, más difícil", explica Bautista.
Por último agrega que siempre cuentan con la asesoría de profesionales del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) quienes los están orientando para el cuidado de sus cultivos.
"Como ha hecho mucho calor, entonces la planta por sí necesita más riego, pero eso igual la hace estresar un poco a la planta".
Esteban Araya, ASAC
"La mayoría están optando por un invernadero, por tratar de proteger igual, porque ya a ras del piso, está más complicado".
Benita Bautista, Agricultora
29.6 °C es la temperatura más alta que se ha registrado en Calama durante este año y fue el 8 de noviembre.