Vergara deja Cobreloa: "No es verdad que no hay jugadores jóvenes para el plantel"
ENTRENADOR. Las series menores naranjas en Calama quedan descabezadas ante la partida de los dos técnicos. El líder de la Sub 17 hace balances y confidencia que hubo días en que tuvo que conseguir hasta las colaciones y ropa para entrenar.
Muchos pensaban que con la salida de Luis Fuentes desde el mando de la serie de Proyección -por término de contrato y marcadas diferencias con el cuerpo técnico del primer equipo encabezado por Emiliano Astorga- sería Adán Vergara, DT de la categoría Formativa quien se haría cargo del proyecto en 2024. Pero el exdefensor también deja la institución.
"A mitad de este año ya le comuniqué al directivo Martín Navarro, encargado de las cadetes que yo dejaba Calama por un tema familiar. Con mi esposa -Cherry de Paula- llevamos 23 años juntos y ella me ha acompañado en todos los desafíos profesionales que he tenido. Esta vez hay un tema familiar que nos lleva a estar cerca de su madre y por eso decidimos irnos a Peruibe -estado de Sao Paulo- donde ya tenemos nuestra casita e iremos viendo cómo nos reinsertamos en el tema del deporte", dice el adiestrador que se sumó a las bases de Cobreloa en abril de 2021.
Mucho más conciliador que Fuentes en su partida del club, Vergara se suma a las críticas que hizo el extécnico de la Proyección. "Lucho -Fuentes- es más enérgico pero también tiene que serlo, si era el encargado de ver el tema de las divisiones inferiores respecto del primer equipo. Yo estoy de acuerdo en muchas cosas que dijo. Principalmente en eso de que van a tener que ir a buscar jugadores Sub 21 afuera. No es verdad que no hay jugadores jóvenes para el plantel. Lo que pasa es que si de 30 partidos van a ver media hora de cinco juegos con suerte, es difícil que puedan hacer un seguimiento a los futbolistas del club que se están formando", subraya.
Y sobre eso, precisa que en su caso personal, sólo tuvo contactos con el equipo de trabajo de Astorga por el caso del volante Tomás Roco.
"Llamé insistentemente al ayudante para que fuera ver a Tomás, lo vio, le gustó y lo dejó. Pero no es que hubiese algún ayudante de ellos que estuviera siempre mirando chicos para subirlos al plantel. Y la mecánica en estos casos es presencial. Ir, mirar tres o cuatro jugadores, llevarlos al plantel y si no funcionan, hacer lo mismo con otros porque así les das roce y los preparas. No sólo para los reducidos cuando te falta alguien. Pero acá no pasaba, pese a que entrenamos todos en el mismo recinto. Nosotros llegamos a pensar para bien que era porque estaban muy concentrados en el objetivo de ascender y que por eso se encerraron", explica.
Pero a la hora de mirar el trabajo en común, Vergara se centra en un tema mayor. "Nunca hubo una persona que estuviera en esa labor de mantener la comunicación entre el primer equipo y las series menores y eso es fundamental, es lo que hacen los clubes importantes y deben mejorarlo ahora que Cobreloa ascendió a Primera. Durante todos estos años demostramos que los chicos de casa sí están preparados para competir con cualquier otro club, estuvimos siempre peleando en los primeros puestos. Pero si no sabes lo que pasa abajo, difícilmente vas a poder echar mano a los que vienen proyectándose", dice.
Y hasta confidencia que "hubo momentos en que me tuve que conseguir ropa para entrenar porque no todos los chicos tenían, era indumentaria vieja. Hasta tuve que conseguirme colaciones en algún momento y allí, hubo empresas y familias de Calama que siempre estuvieron dispuestas a ayudarme. Es muy importante ver el tema de los colegios y en eso, la 'Verito' -Verónica Pizarro, administrativa del club- hizo un gran trabajo pero eso también debe estar coordinado desde arriba", expresa.
También recalca la necesidad de mejorar el flujo de figuras en ese proceso vital de la Sub 16 en Santiago a la 17 en Calama. "Perdimos a dos jugadores que no se quisieron quedar en Calama en su momento y se fueron a otros lados por lo mismo, porque no saben adónde vienen y las condiciones acá no están, como tener menú definido para los niños o temas tan trascendentes como la comodidad y atención. Eso lo fue viendo en la última parte Martín Navarro, que se acercó y mejoró muchas de las cosas que estaban dejadas de lado. Ese trabajo debe continuar", recalca.
Incluso, entrega un antecedente desconocido sobre el bullado caso del presunto abuso sexual en dependencias del club que vino a manchar a la Casa de Cadetes. "Eso nunca se denunció como algo que pasó en la Casa de Cadetes. No nos afectó en la convivencia con los chicos porque no pasó en el lugar donde todos denunciaban, fue en una casa externa cedida por el club a un jugador juvenil del primer equipo. Más allá de que uno es entrenador y no se anda preocupando de lo que hacen los jugadores jóvenes fuera de los entrenamientos, la Casa de Cadetes siempre se mantuvo bien pese a las carencias porque nunca pasó nada raro ahí y es bueno que se sepa", puntualiza.
Balances
Dice que se va feliz porque "en todo momento estuve peleando campeonatos con la serie y cuando nos restaron puntos por ese lamentable tema administrativo que no dependía de nosotros sino de la persona que pusieron a cargo, se produjo el descenso y quedó la sensación de que no había resultados deportivos cuando estábamos peleando arriba. Si incluso clasificamos a playoffs, con muchos jugadores que son proyectables para el futuro", detalla.
Cuando se le pregunta por los nombres de Tomás Roco, Francisco Matamoros o Lucas Cornejo, que recién están en los 17 años y ya formarán parte de la próxima pretemporada agrega que "de seguro van a seguir en la serie porque en 2024 se debe ampliar a Sub 18 y Sub 21. Espero poder verlos jugando profesionalmente algún día y saber que tuve el privilegio de irlos formando. No sólo ellos. También está el arquero Cristián Alarcon que va a dar mucho, me gusta lo que hace Robinson Porras, Sebastián Cavieres y varios otros que son bastante proyectables. Hay que darle más trabajo a ellos, sobre todo en el tema de la personalidad. Y eso sólo se logra haciéndolos alternar con gente más grande que les vayan dando un roce distinto".
Y en el adiós, el formador deja agradecimientos y un mensaje para los hinchas. "Hay gente que me ayudó mucho cuando salimos a pedir ayuda para mejorar el trabajo. Las Familias Marabolí, Cortés, Cruces, Lanís siempre estuvieron disponibles y nos dieron permanente apoyo. Agradezco el compromiso de mis compañeros de los cuerpos técnicos del área formativa, siempre dispuestos a colaborar. Ojalá que el hincha de Cobreloa se contagie más. Normalmente, el Fútbol Joven se juega los sábados y sería bonito ver a más gente apoyando en los partidos en Calama. Si finalmente, ese es el verdadero patrimonio del club y si los chicos se sienten apoyados, allí se crea la verdadera identidad", concluyó.