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"¡Gran alegría! Salieron de Gaza Bárbara Lango y su esposo Suleiman. Gracias a EmbaMexEgipto (la Embajada de México en Egipto) y a todos quienes hicieron posible su salida", escribió la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en la red social X.
La salida de Lango se suma a la de Michelle Ravell, quien el jueves ya estaba en Egipto en espera de su repatriación.
Ambas eran colaboradoras de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza, donde quedaron atrapadas tras el estallido de la guerra.
De esa misma agrupación es Raúl Incertis, el primer evacuado español de la Franja de Gaza. Lo primero que pidió fue que dejen salir a los palestinos del enclave, de esa "jaula inhumana" y "esa ratonera en la que los han metido y en la que están muriendo".
"Así como nuestros cuerpos están aquí y pronto estarán en casa, nuestros corazones, nuestras mentes y nuestra alma se han quedado con nuestros compañeros y compañeras, con los palestinos, en esa jaula inhumana en la que se ha convertido la Franja de Gaza", afirmó em im video.
Son miles más
Los miles de extranjeros y palestinos con doble nacionalidad residentes en Gaza prosiguieron el viernes su escalonada salida a cuentagotas del territorio bajo asedio a través del paso de Rafah, en una jornada en la que apenas se difundieron detalles del avance de un proceso llevado adelante con gran cautela y secretismo.
Los canales de televisión oficialistas egipcios, Extra News y Al Qahera, los únicos que mantienen equipos periodísticos en Rafah, informaron de que "una nueva tanda de extranjeros" había llegado al cruce, lo que fue confirmado también a la agencia Efe por testigos en el lugar.
También cruzaron 24 palestinos heridos que fueron trasladados a hospitales del Sinai.
Autoridades egipcias han cifrado en unas 7.000 personas, de 60 nacionalidades, el total de palestinos con pasaporte extranjero y los nacionales de otros países que llegarían al país norteafricano por esta vía.
No se conoce aún cuándo podrán cruzar el paso, pues el trámite depende de un permiso que otorga Israel, que a su vez se entrega a las autoridades egipcias, quienes a su vez se coordinan con las embajadas para que vayan a buscar a sus nacionales desde El Cairo.