Las creadoras del Colegio San Ignacio apuestan por el medioambiente con la "eco-mascarilla"
INICIATIVA. Tras la pandemia que generó el uso de esta medida de protección quedó otra vez presente la vulnerabilidad de los recursos naturales por el desecho del material no biodegradable. Por eso elaboraron una con cáscara de plátanos.
El equipo de "Las Creadoras San Ignacianas" del Colegio San Ignacio de Calama desarrollaron el proyecto "Eco-mascarilla", con el cual se presentaron en la sexta versión del concurso escolar "Los Creadores 2023", que fue convocado a nivel nacional por la Fundación Kodea en conjunto a El Mercurio, TVN y Medios Regionales.
Es así, como que a través de esta instancia de participación se busca incentivar en las comunidades educativas la importancia de desarrollar habilidades digitales de nivel superior para enfrentar los desafíos del siglo XXI, y fomentar la innovación temprana, reconociendo a los escolares que serán la próxima generación de talentos digitales y líderes de la sociedad.
Cabe señalar, que el equipo "Las Creadoras San Ignacianas", está conformado por las alumnas del segundo ciclo de enseñanza básica y de la media: Rocío Pérez, Florencia Gallegos, Javiera Vera e Isabella Ugalde, quienes con la asesoría del docente de artes y tecnología Óscar Morgado, determinaron colaborar con el cuidado y protección del medioambiente, a través de la fabricación de mascarillas a base de materiales biodegradables -cáscara de plátano-.
"La idea surgió al observar el daño y perjuicio que causan las mascarillas tradicionales al ser desechadas indiscriminadamente, contaminado las aguas y causando daño a la flora y la fauna, tanto marina como terrestre", explicó el profesor, Óscar Morgado.
Autocuidado
Si bien, las estudiantes involucradas en el proyecto reconocieron que la pandemia del coronavirus terminó después de varios años, donde gran parte de la población en el planeta debió utilizar mascarillas como medida de protección personal, con una cifra que alcanzó en los momentos más críticos a las 4.300 millones en forma diaria, y desechando tres millones cada minuto como consecuencia de la emergencia sanitaria mundial.
Pero, de igual manera, aseguraron que durante la temporada invernal también se podría volver a utilizar estás mascarillas para la prevención de enfermedades respiratorias, incluso algunas personas mantienen el uso regular como parte del autocuidado ante alergias y otros virus que circulan en el ambiente.
Es por esta razón, que después de varias sesiones de investigación, diálogo y reflexión en conjunto, las alumnas del Colegio San Ignacio llegaron a la conclusión de que fabricar este tipo de mascarillas ayudan al cuidado del medio ambiente, ya que se degradan en un corto plazo (de dos a cuatro meses). Y no los 300 o 400 años que se demora en degradarse las de uso tradicional.
La estudiante Javiera Vera, manifestó que "la experiencia que he tenido participando en el proyecto de 'Las Creadoras San Ignacianas' ha sido muy enriquecedora, es un aprendizaje único".
Además, de indicar que "este puede ser mi último proyecto como estudiante del Colegio San Ignacio de Calama, y estoy dispuesta a darlo todo para que este plan funcione y ayude al cuidado y protección del medio ambiente, sin importar los altibajos que se me presenten, estaré dispuesta a continuar adelante".
Mientras, que la alumna que también integra el "Equipo de Las Creadoras Ignacianas" de Calama, Rocío Pérez, puntualizó que "este proyecto ha sido una interesante experiencia, y fue muy entretenido llevarlo a cabo. Como equipo estamos complacidas de haber sido seleccionadas en las semifinales, porque hemos dado lo mejor de nosotras. Junto al profesor y mis compañeras esperamos llegar mucho más lejos con esta idea, y lucharemos para que se convierta en una realidad".
4 alumnas integran el equipo "Las Creadoras San Ignacianas" del Colegio San Ignacio de Calama.
3 millones de mascaraillas al minuto fueron desechadas a nivel mundial en los momentos más críticos.