Antofagasta es la segunda región con mayor proporción de internos extranjeros
SEGURIDAD. Según datos de Gendarmería, esta zona del país registra un 33,81% de internos foráneos.
La falta de infraestructura carcelaria junto al fuerte aumento de población penal, que pasó de unos 40 mil internos en 2021 a más de 52 mil este año a nivel país, hoy propicia mayores riesgos de confrontaciones, desmanes y también abusos hacia internos "primerizos", según fuentes vinculadas a Gendarmería.
El aumento continuo de la población penal, ha ido de la mano del fuerte incremento de reclusos foráneos. Según datos de Gendarmería, hasta septiembre de este año Antofagasta se posiciona como la segunda región con la mayor proporción de internos de procedencia extranjera (33,81%), superando a la Región de Arica y Parinacota (33,29%), que se mantenía en esta ubicación. Tarapacá, en tanto, sigue como la región con el mayor porcentaje de presidiarios provenientes de otros países (50,92%).
Marcelo Meneses, presidente provincial Antofagasta de la Asociación Nacional de Funcionarios de Penitenciarios (Anfup), comenta que el aumento de población penal extranjera ha forzado a incrementar la capacidad en plazas disponibles de la cárcel concesionada de Antofagasta. "Si bien la cárcel concesionada en un principio, en el año 2013 cuando fue inaugurada, tenía una capacidad máxima de 1.062 internos; después por el aumento de la población extranjera que ha sido detenida, se ha debido aumentar en un 20% la capacidad de recibir prisioneros, aumentando a 1.392 el número de internos".
"En la cárcel concesionada actualmente se contabiliza un 68% de chilenos y un 32% de extranjeros. En orden ascendente, de más a menos, van desde internos colombianos, venezolanos y siguen los internos bolivianos. Quedan algunos internos de nacionalidad ecuatoriana, pero son muy pocos", añade Meneses.
Según comentan desde la Anfup, gremio de gendarmería que cuenta con unos 20 mil socios a nivel país y unos 300 en la región, previo a la pandemia a nivel penitenciario ya se había advertido una mayor cantidad de delitos violentos. Estos crímenes se asociaban principalmente a extranjeros de nacionalidad colombiana, comenta Meneses. Un panorama al que luego se agregó la dificultad para conocer los antecedentes de los reos debido al incremento en la condición de irregularidad migratoria de extranjeros.
"Uno de los inconvenientes que enfrentamos es que no podemos averiguar la información penitenciaria o judicial del ciudadano que viene de otro país (…) Nosotros podemos tener un interno sumamente peligroso que terminó detenido por robarse un auto, pero en Colombia, por ejemplo, registra cuatro asesinatos. Sin embargo, a él lo pueden ingresar a un módulo de baja peligrosidad, porque acá se considera primerizo. Hoy, una de las medidas que se han adoptado ante el aumento de internos extranjeros es la segregación. Se cuenta con un módulo especial donde hay internos colombianos y venezolanos. Allí tienen las mismas garantías que el resto de los internos, solo que están separados", explica.
Según datos de Gendarmería, en la Región de Antofagasta se registran 2.626 reos hombres y 284 reclusas mujeres. Mientras que la cantidad de internos de nacionalidad extranjera asciende a 984. Este listado lo encabeza la nacionalidad boliviana (410), seguida de la colombiana (329), venezolana (167), peruana (46), ecuatoriana (11), dominicana (10), argentina (5), paraguaya (3), cubana (1), española (1) y uruguaya (1).
Delitos en prisión
Junto al alza de la población penal, Meneses explica que también se han incrementado los delitos carcelarios. Entre estos figuran una evolución en los códigos de las disputas internas, que antes no consideran heridas mortales en casos de enfrentamientos.
"Pero el interno extranjero llegó con otra actitud. Tampoco debemos olvidar que el interno extranjero, como el colombiano y venezolano, viene arrancando de la guerrilla. Muchos de ellos tienen instrucción militar. Saben pelear con armas, han hecho sicariatos, saben torturar y amenazar. No hemos tenido denuncias formales, pero sí sabemos de internos que a veces son agredidos, amenazados, extorsionados. Porque, justamente, al no tener esta información sobre los antecedentes de este ciudadano que está detenido, se mezclan con los primerizos, los de menor peligrosidad", detalla Meneses. Entre otros de los delitos que registran un incremento al interior de los penales en la región, figura el ingreso a través de encomiendas o visitas. También el consumo de sustancias ilícitas. Una contingencia que aumenta el nivel de violencia de los presidiarios.
Deficiencias
Desde el gremio de Gendarmería admiten las mejoras en la cárcel concesionada de Antofagasta, como la tecnología empleada para derribar drones que sobrevuelan sobre o en las proximidades del recinto penitenciario. Sin embargo, aún se advierten limitaciones.
"La parte mala es que nos falta personal. Estamos sumamente disminuidos. Hay funcionarios que están trabajando hasta 100 días de corrido, sin salir de la unidad. Esta situación se pudo mejorar, ya que nos enviaron unos refuerzos de Santiago, pero esta situación va a seguir ocurriendo, porque resulta que Antofagasta no es atractiva para los funcionarios que vienen del sur. Es una ciudad cara y donde todos creen que el sueldo es de nivel minero (…) Hoy entre las limitaciones, nos faltan carros de traslado, porque no contamos con carros propios. El carro de traslado de la unidad se echó a perder y no hay presupuestos para repararlo", precisa Meneses.