A un año del feroz incendio, Rapa Nui clama la restauración de sus moáis
Un año después del devastador incendio que asoló parte de la recóndita Rapa Nui y afectó a más de 200 moáis, las milenarias esculturas con forma de cabeza humana luchan contra la degradación y claman por fondos para ser restauradas.
El fuego se originó en unos pastizales el pasado 4 de octubre, pero se descontroló y alcanzó el cráter del volcán Rano Raraku, conocido como la cantera de los moáis porque es ahí donde los antiguos rapa nui esculpieron sus icónicos monolitos en piedra toba y los repartieron por la isla, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1995.
"Fue como ver arder a nuestros ancestros, nuestra historia son ellos. Las llamas nos provocaron una gran desolación", dice a Efe Carlos Edmunds, presidente del Consejo de Ancianos.
Un informe de la Unesco y expertos de la isla determinó en junio que el fuego afectó a 222 moáis, de los cuales 22 presentan "graves alteraciones" y "deben ser tratados a corto plazo".
Para evitar que las misteriosas estatuas se caigan a pedazos, los expertos recomiendan técnicas costosas de consolidación para devolverle la estabilidad a la piedra y de hidrorrepelencia para protegerla de agua. son dos a tres meses de trabajo por cada moái.
"No podemos esperar mucho tiempo porque muchos moáis ya presentan deplacamientos de antes, lo que significa que se les van cayendo placas de toba y se van deformando, pierden sus rasgos característicos y entonces dejan de ser moáis", alerta Daniela Meza, arqueóloga y jefa de conservación del Parque Nacional Rapa Nui.
Según Nancy Rivera, directora del parque, falta el visto bueno del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile y que están a la espera de que les den el visto bueno para empezar a levantar recursos y financiar la reparación.