Este lunes vuelven a clases tras sus vacaciones de invierno cerca de 60 mil escolares pertenecientes a escuelas y liceos dependientes de las corporaciones municipales de Antofagasta y Calama.
Desde el punto de vista epidemiológico su retorno coincide con la predicción de un rebrote de las enfermedades respiratorias en la región pronosticado para fines de este mes o comienzos de agosto, y constituye un evidente factor de riesgo.
Por eso es fundamental que cumplamos estrictamente las indicaciones de autocuidado obligatorias y recomendadas al interior de los establecimientos educacionales.
Es necesario recordar que desde mediados de junio el uso de mascarilla es obligatorio en el sistema escolar. Todos los mayores de 5 años deben usarla al interior de las salas de clases, bibliotecas, laboratorios y espacios cerrados similares.
Durante los recreos -cuando los menores salen a jugar- pueden sacarse la mascarilla. Por eso es necesario que lleven repuestos, en el caso que la pierdan, se moje o rompa.
Esta medida -que incluye a profesores y profesoras- se extenderá hasta que termine la alerta sanitaria, el 31 de agosto y resulta estratégica para contener los contagios.
Las mascarillas son altamente efectivas para evitar la transmisión de los virus y las personas que las utilizan tienen un 66% menos de probabilidades de contraerlos.
Asimismo, es recomendable mantener los espacios ventilados, que los escolares se laven frecuentemente las manos, taparse la boca y nariz con el codo al estornudar y limpiar y desinfectar superficies regularmente.
Junto con recordar la obligatoriedad del uso de mascarilla en los centros de atención de salud, insistimos en que es altamente recomendable su uso en espacios donde haya aglomeración de personas.
Uno de esos espacios es el transporte público, el cual es masivamente utilizado por nuestros escolares para movilizarse desde y hacia sus hogares.
Finalmente, insistimos en el llamado para que las personas que aun no se vacunan contra la Influenza lo hagan, especialmente a aquellos que componen los grupos de riesgo con menor cobertura en la región de Antofagasta: embarazadas (45%), mayores de 65 años (61%) y niños desde 6 meses a 5 años (61,9%).
Las vacunas son seguras y altamente efectivas para evitar que -en el caso de contagio- la enfermedad se agrave.