Nueva Constitución: analizan el avance del proceso tras entrega de enmiendas
POLÍTICA. Este lunes finalizó el plazo para sugerir modificaciones al texto propuesto por la Comisión Experta.
A inicios de esta semana se registró uno de los hitos en el actual proceso constitucional y que tiene relación con el ingreso de enmiendas por parte de los consejeros, al anteproyecto de Constitución que elaboró anteriormente la Comisión Experta.
En este sentido y según se informó desde el Consejo Constitucional, fueron más de mil las enmiendas que se presentaron. "A diferencia del proceso anterior que partió desde una 'hoja en blanco', el actual proceso cuenta con un anteproyecto. Los consejeros constitucionales deben encausar todas sus propuestas en una enmienda. Por lo tanto, una enmienda es un vehículo para agregar, modificar o eliminar una norma del anteproyecto", explica al respecto, Ricardo Hernández, director del programa Constitucional del Instituto Res Publica.
Hernández comenta además que "la gran ventaja es que habiendo muchas propuestas se pueden escoger la mejor para complementar el anteproyecto, escoger alguna que suscite mayor consenso en el espectro político. Sin embargo, la disgregación de enmiendas de cada partido o movimiento también tiene un peligro en que las bancadas terminen atrincheradas defendiendo cada uno su redacción. Ciertamente es un desafío para la madurez política del Consejo".
Por su parte Jorge Astudillo Muñoz, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello señala que, este hito del proceso constituyente es esencial, "ya que nos permite anticipar cuál será el carácter de la propuesta que será sometida al escrutinio de la ciudadanía. Sobre la base de los bordes constitucionales que marcan el debate y el contenido esencial del documento final, las fuerzas políticas presentes en el Consejo hicieron llegar más de mil indicaciones".
Trabajo
La entrega de enmiendas marca una etapa en el actual proceso constitucional y en lo que viene en las próximas semanas de cara a la elaboración de la propuesta final de Carta Magna. "Los consejeros tenían 40 días para preparar todas las enmiendas al anteproyecto, las que, junto con las iniciativas populares que alcanzaron 10 mil firmas, serán el objeto de la discusión constitucional de los próximos meses. Si bien éstas no cierran el debate ya que podrían haber ciertas modificaciones, a lo menos lo enmarcan, no habiendo mucho espacio proponer nuevas iniciativas en el futuro", detalla el director del programa Constitucional del Instituto Res Publica.
Agrega que, "el gran desafío en los meses que quedan es que se debe convencer a la ciudadanía que la redacción de la propuesta es superior a la Constitución vigente y no solo a la propuesta o borrador de la anterior Convención. Este punto es clave para comenzar a analizar un posible éxito o fracaso del proceso constitucional 2.0".
Críticas
Durante el proceso previo y posterior a la entrega de las enmiendas, los partidos del oficialismo criticaron algunas de las indicaciones presentadas, especialmente por los consejeros del Partido Republicano e, incluso dijeron que, alguna de ellas, no estaba respetando las 12 bases propuestas al inicio de este proceso constitucional.
"Las 12 bases o bordes constitucionales tienen una redacción bastante amplia y solo algunas tienen un carácter más controversial para ciertos sectores políticos. Claramente muchas enmiendas se fundamentarán en la base del "Estado Social" o la provisión "mixta" de los derechos. Sin embargo, no se visualiza alguna vulneración flagrante a alguna base", menciona Ricardo Hernández de Res Publica.
Continúa explicando que, "en cualquier caso, el actual proceso cuenta con un mecanismo de control radicado en el Comité Técnico de Admisibilidad quien puede declarar que cierta norma violé alguna de las bases".
En tanto, el académico Jorge Astudillo detalla que, "sin haber ahondado en profundidad en estas indicaciones, en una primera mirada, se puede apreciar que las derechas han enfocado de manera importante sus propuestas de enmienda en temas de seguridad pública y el oficialismo optó por reivindicar el alma del anteproyecto, que, si bien no representa sus anhelos políticos e ideológicos refundacionales, como sí lo hacía la propuesta de la Convención, dados sus fracasos eleccionarios recientes, no ha tenido muchas más alternativas".
Llegar a consensos
Las próximas semanas serán clave para el trabajo de redacción de la propuesta definitiva de Constitución Política y que deberá ser aprobada o rechazada en el plebiscito de diciembre próximo.
Se sabe que, en dicho órgano, existe una mayoría de consejeros que representan a la derecha extrema, mientras que el oficialismo es la minoría, lo que podría hacer presumir que será difícil llegar a consensos.
Al respecto, Ricardo Hernández, director del programa Constitucional del Instituto Res Publica dice que, "mientras subsista el ánimo de llevar el proceso a buen puerto, habrá un importante espacio para los acuerdos, conversaciones y unión de propósito. Ese ánimo, si bien es un delgado hilo, es capaz de unir los esfuerzos por proponer a Chile de una propuesta de Constitución que logre una mayoría en diciembre de este año".
Por último, Jorge Astudillo Muñoz, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello cree que, "a medida que vayan pasando las semanas y se comiencen a conocer las primeras discusiones y votaciones que marcarán el texto definitivo tendremos más luces del resultado final del trabajo del Consejo".
Y finalmente agrega que, "no solo se debe perseguir obtener el apoyo suficiente para aprobar la propuesta constitucional, sino que se debe trabajar en un texto que logre hacerse parte de nuestra tradición republicana y democrática, siendo para ello fundamental, que la mayor parte de las personas se sientan representadas por ella. Este es el único resultado que vale la pena perseguir".
"La gran ventaja es que habiendo muchas propuestas se pueden escoger la mejor para complementar el anteproyecto, escoger alguna que suscite mayor consenso en el espectro político".
"No solo se debe perseguir obtener el apoyo suficiente para aprobar la propuesta constitucional, sino que se debe trabajar en un texto que logre hacerse parte de nuestra tradición republicana y democrática".
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