Karen Elena Cereceda Ramos

A inicios de esta semana, un hecho, alertó a los vecinos del condominio TDN de Calama, del sector Peuco Maratón, ello luego que los residentes de lugar se percataran de la presencia de un perrito que, cómo última alternativa de supervivencia y con la poca fuerza que le quedaba, quebró un ventanal para saltar desde el segundo piso de una casa.

Dicho perrito estaba en evidente estado de desnutrición, con sus huesos pegados a la piel como se aprecia en las fotografías, sin embargo no era el único. Al interior de la vivienda, que se encuentra sin moradores, habían tres perritos más y cinco gatitos, todos en similares condiciones de salud.

Los vecinos llamaron a carabineros, quienes tras recibir la autorización del fiscal, ingresaron a la casa para rescatar a los animalitos y recibir la ayuda médica que les permita cerrar este indignante capítulo de sus vidas.

"Al ver al perro café afuera, para mi fue impresionante, se me ocurrió llevarle carne que estaba cocinando, otras familias salieron con comida en ayuda. Hay un perro que le pusimos Thor que él no caminaba, él estaba muy mal, no sabíamos si lo íbamos a tener que sacrificar o no, ellos solamente podían mover la cola, yo creo como una forma de decir 'gracias por sacarme de este infierno'. Yo nunca había visto algo así", comenta Evelyn Hurtado, una de las vecinas que estuvo presente en el rescate.

Agrega que los perros y gatos fueron llevados hasta una clínica veterinaria, donde recibieron atención médica. Thor, era el más grave por lo que quedó hospitalizado y se está recuperando.

Los otras mascotas fueron derivadas hasta las dependencias de la Fundación Anastasia. En tanto, ayer se informó que los perros serían llevados al canil municipal y los gatitos al refugio Renacer Felino.

Hurtado destacó que, tras conocerse esta situación, los vecinos del centro habitacional , realizaron una colecta para poder reunir el dinero que se necesitaba para las atenciones médicas, la alimentación especial y los medicamentos. "La verdad que los vecinos del condominio se han hecho cargo de todos los gastos de los nueve animales".

Sobre el dueño de los animalitos, la administradora del condominio TDN, Katherine Díaz informó que anteriormente se le había hecho un seguimiento con los guardias del lugar, el que arrojó que la persona salía sólo de noche de la casa y que regresaba en la madrugada.

Añadió que actualmente no se ha visto y que habría dicho que se encontraba fuera de Calama y que viajaría para ver esta situación, pero hasta el momento está inubicable.

Denuncia previa

Tras el rescate, quedó en evidencia un grave caso de maltrato animal, el que estuvo marcado, no sólo por el abandono de quien era su dueño, sino que por una serie de confusiones e informaciones cruzadas.

En mayo pasado, una residente del condominio, realizó una denuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI) amparada por la ley de Maltrato Animal. En dicha denuncia comentó que en el patio vecino a su vivienda habían cuatro perritos que "se encontraban en pésimas condiciones de salud aparentemente, en cuanto se observan en desnutrición y en malas condiciones de higiene".

Tras la denuncia fue personal de la Oficina de Tenencia Responsable (OTR) de la municipalidad quien pudo corroborar la veracidad de lo declarado.

Sin embargo y tal como lo indica Paulina Carrasco Vitalich, Médico Veterinario y encargada de OTR, "nosotros como no fiscalizamos la Ley de Maltrato (N° 20.830) sino que la Ley de Tenencia Responsable (Ley Cholito, N°21.020), no tenemos atribuciones para entrar a una vivienda", explicó.

Agrega que, "desde mayo teníamos el espacio disponible para los animales (en el canil municipal), y como no se contactaron, pensamos que se había solucionado de otra forma y nos encontramos ahora con esta situación nuevamente", dijo Carrasco.

Por su parte, los vecinos señalan que, "se nos dijo que la autoridad tomó conocimiento, se hizo una visita en el lugar, pero quedó en nada. Se suponía que ellos habían sacado a los nueve animales, cinco gatos y cuatro perros, pero al final no hubo mayor respuesta", detalla Evelyn Hurtado.

En tanto, la administradora del condominio dijo que, "pensábamos que los perritos no estaban ahí porque no se sentía nada, hasta que rompieron la ventana y se dieron cuenta que los perritos sí estaban dentro de la casa", manifestó Díaz.

Querella

Francis Rocco, presidenta de la Fundación Anastasia, donde llegaron los animalitos recién rescatados, explica que ellos como organización tienen el deber de interponer una querella en contra de él o los dueños.

Sin embargo señala que no cuentan con los recursos necesarios para pagar los honorarios de un abogado, no obstante dice que "hay que hacerla por los animales, por la sociedad, por los mismos dueños, porque ellos hoy día, si nadie hace algo, mañana van a adoptar otros cuatro perros en otro lado y va a ser lo mismo, entonces hay que enseñarles que esto no puede ser y como ellos no han dado señales de vida, hay que llegar de alguna forma a ellos", dijo.

Por lo mismo Rocco pide a que el municipio, a través de la Oficina de Tenencia Responsable, puedan gestionar la querella a través de sus abogados.

En tanto, la veterinaria del municipio de Calama explicó que, los vecinos del condominio ya presentaron una denuncia y que, "ahora lo que corresponde es que fundaciones o agrupaciones de tenencia responsable se querellen y nosotros, como municipalidad queremos apoyar en eso también".

Carrasco explica que según señala la Ley de Maltrato Animal (N°20.830), los dueños de los animalitos, se arriesgan a penas de cárcel de hasta 541 días, la inhabilidad de por vida de tener mascotas y el pago de multas, según lo determine el juez. "Necesitamos que haya presión social de la misma comunidad, presión de los periodistas que no abandonen esta noticia, sino que estén continuamente preguntando en qué estado están porque esto va a marcar un precedente y es lo que necesitamos que la gente que tiene la mala costumbre de hacerse de animales y después simplemente abandonarlos, tiene que pagar", finalizó la médico veterinaria.

Hasta el cierre de la edición, este medio intentó comunicarse telefónicamente con el dueño, quien no contestó a las llamadas.