A horas de la acusación contra Ávila, el Ejecutivo denuncia "homofobia"
EDUCACIÓN. Mañana los diputados analizarán el libelo.
La Cámara de Diputados se pronunciará mañana sobre la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, jornada en la que se definirá si el libelo sigue su curso y pasa al Senado o es desestimado.
El texto de la acusación consta de siete capítulos, que apuntan principalmente a la vulneración del derecho de los padres a educar a sus hijos, además de eventuales irregularidades financieras en la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), donde se habrían desviado fondos millonarios, entidad que es supervigilada por el Gobierno central a través del ministerio de Educación, entre otras controversias.
Ante estas acusaciones el Gobierno se ha alineado con el secretario de Estado, lo que expresó ayer la ministra de Segegob, Camila Vallejo (PC), quien dijo que "por lo que hemos visto y analizado de la acusación constitucional contra el ministro Ávila, no hay argumento político jurídico que lo sostenga. Esta es una acusación constitucional que se ha inspirado en la homofobia y la discriminación".
"No hay una línea de esa acusación constitucional que tenga sustento político y jurídico y esperamos que en el análisis del mérito de esta acusación constitucional no existan las mayorías para avalar un acto tan elevado de discriminación y homofobia contra un ministro de Estado", añadió la vocera, quien aludió así a los argumentos de parlamentarios de la UDI que en un primer momento afirmaron, por ejemplo, que "el ministro está poniendo por sobre una educación sexual para todos los niños su propia orientación y eso no corresponde".
El ministro Segpres, Álvaro Elizalde (PS) "nosotros no vamos a especular respecto de eventuales resultados, pero lo que sí vamos a hacer es expresar una convicción profunda. Esta acusación carece de fundamentos jurídicos, por tanto, debiese ser rechazada".
Además, dijo que "se está utilizando este instrumento de manera inadecuada, toda vez que tal como quedó acreditado una vez que el ministro Ávila respondió la acusación, esta carece de fundamentos".
Según algunas bancadas, la acusación cuenta con cerca de 70 posibles votos a favor y para ser aprobada necesita la mitad más uno de los 155 diputados.