Estudio de salud mental muestra fuerte alza de depresión en Macrozona Norte
FENÓMENO. La 7a versión del sondeo realizado por la Asociación Chilenas de Seguridad y Centro de Estudios Longitudinales de la UC registró un incremento en casos con síntomas de depresión y en personas que sufren insomnio o manifiestan soledad.
La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) junto al Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales lanzaron la séptima versión de su Termómetro de Salud Mental. La medición se lleva a cabo desde 2020 con el fin de reportar la evolución en la materia a lo largo del país, así como también recopilar datos que reflejen la situación por macrozona del país.
En la zona norte (que toma casos entre la Arica-Parinacota y Coquimbo, incluyendo la Región de Antofagasta), se vieron resultados que llaman a la preocupación.
El 18,5% de los encuestados aseguró contar con síntomas o sospechas de este tipo de problemas, registrando el porcentaje más alto en comparación al centro y al sur. Además, la cifra en sí representa un alza de 3,6% respecto al termómetro anterior, hecho en noviembre pasado.
"Desde que llevamos haciendo este seguimiento siempre la zona norte había mostrado los mejores resultados. Por algún motivo que debemos entrar a investigar, se registró esta alza importante que representa un quiebre dentro de lo que era hasta hace poco una tendencia a la baja", señaló el jefe de Gestión Clínica de la ACHS, Armando Enríquez.
Detalles
Si bien no hay razones concretas para explicar este fenómeno, el estudio muestra otros indicadores en los cuales se pueden explorar puntos más específicos.
Un ejemplo es la subida de 4,2% en los casos con síntomas de depresión, los cuales alcanzan un 16,5% en esta versión. A su vez, un 25,2% aseguró sentir altos niveles de soledad, en lo que también fue un fuerte aumento en comparación a la medición anterior, cuando sólo el 17,4% manifestaba esta sensación.
Llama la atención en particular las fuertes alzas que se notaron en el género masculino. El porcentaje de hombres en la zona norte que tienen señales de depresión severa o moderada se duplicó en seis meses (desde noviembre a abril), pasando de un 8,1% a un 16,5%. También hubo alzas notorias en aspectos como el insomnio (de un 8,2% a un 13,75) y la soledad (de un 14,3% a un 21,9%).
"Las mayores prevalencias de síntomas de depresión y soledad percibida en hombres del norte son el resultado más llamativo de esta ronda. Estas alzas no solo representan un aumento importante respecto a la anterior versión, sino que incluso llegan a superar los niveles reportados durante los momentos de mayor confinamiento en pandemia", sostuvo Antonia Errázuriz, académica del Departamento de Psiquiatría UC.
Pese a lo alarmantes que se puedan ver estos números, los encargados del estudio llaman a tomar los resultados con cautela ya que representan la primera alza para la zona norte en la historia de la medición, y es algo que se debe observar con atención en el futuro próximo para asegurar que se trate de una urgencia o una tendencia.
"No tenemos estudios previos que den cuenta de un escenario prepandemia, pero vemos que la mitad de la población considera que su vida cambió rotundamente tras lo vivido. Entonces lo que tenemos que ver es cómo el comportamiento cambiará, lo que tal vez se vea en una o dos mediciones más", explicó Enríquez.
Qué hacer
Otro apartado de la medición se refiere a atenciones psicológicas. En la zona norte un 22,7% de los encuestados consultó un profesional de la salud mental durante los últimos 12 meses, mientras que un 8,8% se mantiene actualmente en tratamiento. A nivel nacional, las principales razones para no acudir a un profesional se orientan a la falta de financiamiento o la poca disponibilidad de horas.
En ese sentido, junto a buscar un mejor acceso a atenciones de salud mental, es fundamental crear espacios en donde la salud mental sea resguardada y en donde se pueda tener la asistencia de la familia o de una red de apoyo firme.
"Debemos estar muy atentos ante el alza, y para eso es muy importante que las personas puedan acceder a atenciones de salud mental y sobre todo busquen generar espacios en que esta se proteja. Más que llegar a tener que atenderse por la ocurrencia de un problema, la atención psicológica puede ser clave para prevenirlos, por lo que ahí hay una puerta para tomar cartas en el asunto antes de que observemos porcentajes más preocupantes", concluyó Enríquez.