Hace algunas semanas, el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson y el director nacional del Fosis, Nicolás Navarrete lanzaron una campaña denominada "Da un salto a la formalización" iniciativa que busca explicar los beneficios que implica para pequeños emprendedores estar formalizados y también derribar ciertos mitos que existen al respecto de este paso.
Pero ¿cuál es la informalidad que existe en el país? De acuerdo con la última entrega de la Encuesta Nacional de Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre móvil junio-agosto de 2022, existían cerca de 2,3 millones de personas en empleos informales, de las cuales un 62% se desempeñaba en empresas del sector informal y un 32% en empresas del sector formal. En el mismo informe se desatacó que la informalidad tiene una mayor presencia en tres grupos de la población: mujeres, jóvenes entre 15 y 24 años y personas mayores.
Un tema que no pasa desapercibido en nuestro servicio, pues según nuestros registros internos un 42% de postulantes a nuestros programas de emprendimiento reconoce que el proceso de formalización es lento, costoso o poco comprensible. Por lo anterior y, como uno de los desafíos institucionales que nos hemos planteado como institución es a generar un acompañamiento a nuestros usuarios a nivel a través de la campaña "Da un salto a la formalización" que busca impulsar la formalización de las personas emprendedoras más vulnerables, con el objetivo de potenciar el desarrollo de su actividad económica y constituirse bajo alguna figura jurídica adecuada a sus fines económicos.
La formalización, como tal, abre nuevas posibilidades para hacer crecer los emprendimientos y acceder a un abanico de beneficios como, por ejemplo: facilita el acceso a créditos y subsidios, genera mayor credibilidad a sus clientes, posibilita la opción de ser proveedor de otros negocios, evita riesgos de multas ante el Servicio de Impuestos Internos y permite acceder a beneficios sociales, entre otros. Ahora bien, sabemos que existen algunos mitos o miedos que lamentablemente que confunden y alarman a las personas emprendedoras si se formalizan, tales como: si me formalizo pierdo mi pensión garantizada universal de invalidez, vejes o si lo hago se modificará mi registro social de hogares.
Sin embargo, les tengo una buena noticia; si usted se formaliza no pierde ninguno de los beneficios que le acabo de mencionar ni tampoco los bonos que ya usted recibe en la actualidad.
Derribar estos mitos es parte de nuestro trabajo territorial que estamos haciendo como Fosis. Pero no sólo queremos quedarnos en eso, pues deseamos prontamente traer a nuestra región las experiencias que han vivido en comunas como Melipilla, Talagante o El Monte, donde se ha comenzado un plan piloto de capacitaciones a usuarios de nuestros programas sobre cómo hacer los trámites para las autorizaciones sanitarias y de otro tipo para llegar a la formalización y abrir un mundo de posibilidades de crecimiento que, sin duda, queremos para nuestros emprendedores y emprendedoras de la región, lo que se traducirá, al final del día, en mayores ingresos que mejorarán la calidad de vida de ellos/as y sus familias.